12 de febrero, 2011
En el PAN se empiezan a calentar motores primero para la elección del nuevo dirigente municipal y luego para la selección del candidato a diputado federal, lo cual todavía se llevará varios meses, pero los panistas empiezan a animarse.
Por lo que respecta a la dirigencia, el impresor Francisco Javier Estebane Ponce anda muy animado con un grupo en el que participan tanto militantes activos como simpatizantes. Estebane no oculta que quiere el partido para desde ahí buscar la presidencia municipal en el 2013, pero también sabe que para lograr todo eso tiene que enfrentar al enemigo en casa.
Enfrente Estebane tiene a un grupo que pretende convencer al dentista Oscar Villa de que se lance al ruedo, aunque hay quienes creen que ese grupo solo lo utiliza como distractor y que en realidad su candidato es el agente aduanal Rafael Pedraza Domínguez.
Quien controle el partido tendrá preferencia en la selección del candidato a diputado federal y en la del 2013, en la que –jurelo—habrá personajes priistas interesados en participar, si su partido les cierra espacios. Y por supuesto que les van a cerrar espacios, a unos porque no representan lo que dicen representar y a otros porque ya bandidearon demás.
No hay fecha para las elecciones internas del PAN que se estima serán entre agosto y octubre de este año.
Para la diputación federal, el agente aduanal Salvador Rosas la anda buscando. Sabe que no tiene la mínima oportunidad de ganar, pero está convencido de que al perder estará en condiciones de negociar alguna posición administrativa para él o sus amigochos. Claro, para conseguir su objetivo, antes será necesario que el PAN retenga la presidencia de la república.
Otro que también quiere ser diputado, es el regidor Félix Canales quien por lo visto no sabe que al ser candidato tendrá que conseguir recursos para la campaña y no hay reembolso de lo que se gaste.
Otro regidor al que un grupo de panistas traen como prospecto a la diputación es a Enrique Rivas Cuéllar quien junto con Juan Manuel Ramos Ortega son los dos únicos regidores del PAN, los otros cuatro se cantean para otros partidos, no con el PAN.
Los panistas saben que la elección del 2012 será especial y quien sea candidato a diputado federal podrá colgarse de la campaña que realice el candidato presidencial como paso en el 2000 cuando de los ocho distritos que hay en Tamaulipas, el PAN ganó en cinco; o la elección del 2006 en la que de los ocho distritos se ganó en 3. Además, recuérdese que en el 2006, el PRI de Tamaulipas perdió en la elección presidencial y perdió la senaduría. Con esos antecedentes, hay muchos panistas que creen que participar en la elección del 2012 será fácil, con todo y lo que en estos días se dice de su jefe mayor. Piensan que de participar en la diputación irán blindados y de que el gobierno federal les va a soltar carretadas de dinero, lo que obviamente no es cierto, pues lo hemos visto en otras elecciones. De hecho se vio en el 2000 y en el 2006, en las que el respaldo de la dirigencia nacional se concreta a enviarles asesores de todo tipo, mientras que los recursos económicos que se les hacen llegar son muy ralitos.