Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
10 de agosto, 2010
En la última sesión que tuvo el cabildo se abrogaron cuatro reglamentos. Abrogar es un término jurídico mediante el cual deja de tener validez toda una ley. En cambio, cuando se cancelan algunos artículos de esa ley, se dice que fueron derogados.
Así pues, los regidores que aprobaron el dictamen proponiendo la abrogación de los reglamentos, no se quebraron el seso en su análisis. Es más, es probable que algunos de ellos ni siquiera sabían de la existencia de esos reglamentos, uno de ellos referente a los molinos de nixtamal, y no hicieron más que dar su consentimiento a favor de la cancelación.
Los regidores tenían casi dos meses sin sesionar. Se esperaba una sesión intensa, de mucha participación, de propuestas abundantes y al final la abrogación de estos reglamentos fue el tema central. No cabe duda que muchos de los regidores, a estas alturas lo que quieren es que la administración ya se termine, pero que puntualmente se les pague cada una de las 10 quincenas que faltan.
Y mientras se llega el relevo en el gobierno municipal, hay quienes andan inquietos ante la posibilidad de que haya recortes de personal y no terminen la administración. Cada fin de administración es lo mismo, con la diferencia de que en otras ocasiones estas inquietudes empezaban a manifestarse allá por la segunda quincena de octubre y hoy en cambio todavía faltan casi 5 meses, como resultado de los cambios en la ley electoral que adelantaron las elecciones.
Los más preocupados son los que en su momento nunca se detuvieron a pensar que sus posiciones eran temporales y en vez de hacer amigos se dedicaron a pelearse con todo mundo.
Abundan los ejemplos de personajes que cuando fueron funcionarios se dedicaron a tener varias mujeres –o hombres, porque hay de gustos a gustos—a parrandear, a traer buenos vehículos, a comer harto, y a mirar de ladito a todo mundo y después de terminar sus encargos, se termino también esa vida de despilfarro y ni a la amante pudieron retener. Ahí está el caso de un personaje que cuando fue regidor, construyó un pequeño “mall”, alrededor de su salón de fiestas, con tan mala suerte, que seis años después no ha podido rentar un solo local.
En fin, cada quien cosecha lo que siembra.
En otro tema, ciertamente quienes manejan los partidos de oposición ya están muy grandecitos para recibir consejos, pero qué mal se ve que un mes después de las elecciones, ninguno de estos dirigentes ha sacado la cabeza para por lo menos decirle a los ciudadanos: “aquí estoy”.
Con esta inactividad se exhiben como partidos electoreros y el problema es que cuando inicia un nuevo proceso electoral tienen que empezar desde cero para ganarse el apoyo de los ciudadanos.
Qué diferente sería si los partidos estuviesen activos, ofreciendo programas de apoyo a los que menos tienen.
Y a propósito de los que menos tienen, el gobierno del estado reanudará en estos días el programa de entrega de despensas, suspendido durante la campaña electoral para que no se prestara a malas interpretaciones.
Mediante este programa se beneficia a más de 27 mil familias que cada dos meses reciben una despensa que incluye productos de la canasta básica.