Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
3 de noviembre, 2010
El sector salud tiene dificultades para convencer a la ciudadanía de que se aplique la vacuna contra la influenza. La Jurisdicción Sanitaria recibirá 30 mil dosis, de las que siete mil les llegan cada semana, pero la gente no quiere aplicársela.
Las autoridades recomiendan esta vacuna especialmente para niños de cero a cinco años, a mayores de 65 años y para enfermos crónicos con padecimientos como hipertensión, diabetes, sida, entre otras.
Pero la gente no quiere que lo vacunen, entre otras cosas, porque cree que la vacuna trae reacciones que pueden ser molestas y el sector salud ha tenido que instalar módulos de vacunación en lugares donde hay fuertes concentraciones de personas, por ejemplo, en los panteones.
Y pensar que cuando la influenza hizo crisis, se vivieron en el país auténticas escenas de pánico, pues hasta gente que no es religiosa se imaginaba que el fin de la humanidad estaba cercano y todo mundo andaba comprando botellitas de gel antibacterial, tapabocas y se le negaba el saludo a medio mundo, para evitar contagios.
Una vez pasada la emergencia, adiós al gel, adiós a los tapabocas, adiós a toda esa cultura de la prevención.
En fin, así como los mexicanos y nunca vamos a cambiar.
Mientras tanto, el grupo Antorcha Campesina, intentó una especie de protesta afuera de la presidencia municipal, en contra del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, a quien acusan de represor, protesta que simultáneamente se estaría realizando en diferentes puntos del país.
Aquí, Antorcha Campesina, ya está haciendo costumbre utilizar a los muchachos del Cobat 23 para sus protestas.
Un par de adolescentes, de los que uno incluso traía su mochila con los libros y útiles escolares, llegaron a la plaza de La Cultura, desplegaron una manta contra Ulises, pero solo estuvieron un par de minutos, a lo mucho, y se retiraron, evidentemente porque no están acostumbrados a participar en política y les daba pena.
No sabemos si los jóvenes regresaron más tarde, para estar más tiempo, pero si es condenable que se quiera manipular a los estudiantes para apoyar luchas que no son de ellos, que no sienten y que por el contrario, los incomodan.
En otro tema, a su regreso de la Ciudad de México, el alcalde Ramón Garza Barrios dio a conocer que como resultado de gestiones realizadas ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se eximió de pago al Ayuntamiento, por el permiso que le otorgó la empresa ferroviaria Kansas City para la construcción de pasos a desnivel sobre las vías del tren, en Eva Sámano y el bulevar Canseco.
La empresa pretendía cobrar casi 700 mil pesos por autorizar los dos pasos a desnivel, arguyendo la propiedad del derecho de vía, lo cual no se discute, pero igual de cierto es que el paso del tren provoca molestias a peatones y automovilistas, cuando va pasando, o peor, cuando se queda parado por espacio de muchos minutos.
Es decir, después de que el ferrocarril provoca molestias, todavía quiere que se le pague por dar un permiso para acabar con los problemas que provoca. Eso es no tener abuela.