Malas obras

Martín SIFUENTES

09 de May, 2021

Tras el accidente en la línea 12 del metro de la Ciudad de México, los ciudadanos comunes a lo largo del país, comenzaron  a remarcar y señalar obras públicas que evidentemente están mal ejecutadas y que en muchos de los casos constituyen un riesgo.

Al menos en Tamaulipas, en ciudades como Tampico, Reynosa y Matamoros, durante los últimos días, han circulado videos y fotografías de obras como pasos a desnivel o puentes elevados con notorias grietas y fracturas, que incluso a decir de expertos en construcción, deben ser revisadas de inmediato.

Desde hace mucho tiempo en nuestra entidad y a nivel nacional, el vox populi se ha encargado de decir qué tal o cual obra tiene vicios de origen, que fue hecha al vapor, que su presupuesto fue inflado, que fue otorgada a determinado constructor por pago de favores o por concurso arreglado, y una serie más de críticas no muy alejadas de la realidad.

En este país, la forma de adjudicar y la hacer obras pública debe modificarse , transparentarse y que en las construcciones de cualquier gobierno, sean chicas o grandes, se publique y se someta a la opinión de la sociedad desde, el proyecto ejecutivo, hasta su costo total y el tiempo estimado de ejecución, y no pasar por alto un vicio que se he vuelto común, el uso de materiales de baja calidad.

El criterio político no debe estar supeditado al criterio técnico, pues muchas veces hemos sabido de trabajos “inaugurados” por alguna autoridad, sin que estos hayan sido terminados, escuelas y hospitales prácticamente en obra negra y solo con la fachada concluida.

Lo peor de esto es cuando por esas prisas de políticos, y  por pretender ahorros quien construye, se ponen en riesgo vidas humanas.