Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
Héctor Garcés
Alberto Guerra Salazar
Angel Virgen Alvarado
José Inés Figueroa
Arnoldo García
Max Avila
25 de julio, 2021
Doloroso es reconocerlo para quienes vivimos aquí, pero la estadística no miente. Tamaulipas se ha convertido en las últimas semanas en una de las entidades con la más alta rapidez de contagios.
Aquí hay regiones, como Matamoros y la zona conurbada del sur, Tampico, Madero, Altamira, que son lugares densamente poblados y cuyos niveles de transmisión del virus están más arriba de lo normal.
Ello sin dejar de mencionar qué en ciudades como Nuevo Laredo, Reynosa, Ciudad Victoria, también el número de casos positivos va a la alza a alta velocidad.
Vivimos entonces en un estado con alto riesgo. Algo nos pasó a nivel social, pues en la primera y segunda ola de la pandemia, Tamaulipas manejaba números en parámetros no comprometedores.
Hoy por alguna circunstancia la situación ha cambiado. Nos explican que quizás población se ha relajado, que los cuidados excesivos cansaron a la gente, y que hemos salido a la calle todos, y nos hemos reunido sin las precauciones mínimas, y los resultados están a la vista.
La circulación de peligrosas variantes hace esto aún más complicado. Miles de habitantes aún sin vacunar o con solo medía dosis hacen de esto, sin duda, un escenario de riesgo.
Recientemente alguien me hizo una observación respecto a esta alza en los contagios. Según ella, la economía tiene mucho que ver, que miles de personas tienen que salir a las calles a trabajar, o a buscar trabajo, que otros miles llenan centros comerciales en busca de ofertas o de precios bajos para comprar solo lo básico.
Me hizo referencia a que no ha habido una verdadera recuperación económica en la entidad, que los números que presentan las autoridades son cifras maquilladas que intentan ocultar una verdad, que es innegable: Hay mucha gente sin empleo, mucha que sobrevive solo con lo elemental, mucha gente que vende cualquier cosa para ganarse unos pesos.
Una sencilla conclusión que nos deja todo esto es que mientras la economía no mejore, la pandemia en Tamaulipas seguirá teniendo presencia importante.
Mientras no haya mejores condiciones de sobrevivencia para cientos de miles de habitantes, el fantasma de la enfermedad y de la transmisión seguirá presente.
J. Guadalupe Díaz Mtz.
Martha Isabel Alvarado
Jose Luis B Garza
Carlos López Arriaga
Clemente Castro