Tamaulipas, días decisivos

Martín SIFUENTES

10 de octubre, 2021

Tamaulipas vive actualmente en lo político un momento decisivo. 

Los ingredientes son : Una naciente oposición, un congreso equilibrado, partidos con luchas internas en pos de una candidatura, alcaldes y ex alcaldes reclamando un papel más importante, y un gobierno estatal que está a punto de entrar en su fase de declive, momento en que las luces dejan de brillar y cambian de dirección.

Hoy, en la antesala de un nuevo proceso electoral, nuestro estado corre el riesgo de convertirse en un escenario de conflicto, que solo traerá más divisiones y mas encono al mundillo político local.

En 2016 el PAN tamaulipeco se encargó de pulverizar a un PRI que ya mostraba signos de debilitamiento. En 2018, aquí se comenzó a gestar una oposición seria al panismo estatal, y en el 2021,esa oposición creció tanto que intenta hacerle frente al poder que aquí ostenta el partido blanquiazul.

En 5 años, Tamaulipas ha vivido un proceso político que podría desembocar el año entrante con un nuevo relevo de partido en el palacio de gobierno en Ciudad Victoria.

La guerra que se prevé en el Congreso puede ser la antesala de lo que venga más tarde. Hoy por primera vez en la historia la cámara de diputados tamaulipecos no tiene una mayoría del mismo partido que el ejecutivo estatal , y esta circunstancia inédita hace que también hoy más que nunca miles de habitantes de esta entidad estén al pendiente de lo que suceda en el recinto camaral.

Hoy como nunca el trabajo y el accionar de los legisladores locales, será observado y analizado con lupa por la sociedad. Lo que ahí se haga o se diga, tendrá trascendencia inevitablemente.

Y en lo que se refiere a la lucha por las candidaturas de los dos partidos más fuertes, ahí se desarrolla en lo interno una guerra soterrada. 

En Morena, cuando todo indica que la balanza se inclina hoy hacia Rodolfo González Valderrama, los seguidores de Américo Villarreal aseguran que es todo lo contrario. 

Maki Ortiz inicia un recorrido por el estado y su activismo pone nerviosos a algunos. Otros aspirantes dicen que no hay nada para nadie y más de 5 todavía anoche soñaron con ser el candidato.

Por el lado panista, los seguidores del gobernador apuestan por personajes allegados a él, como César Verástegui o Gerardo Peña, pero por otra parte, los que se identifican como panistas tradicionales, en su mayoría tampiqueños, mueven influencias en el CEN, para que haya una designación a favor del alcalde porteño, Jesús Nader, y con ello cumplir con el viejo deseo de tener gobernador nacido en Tampico, cosa que no se da desde hace más de 50 años, cuando lo era Manuel A. Ravizé.

Solamente teniendo como finalistas y en la boleta a Gonzalez Valderrama y a Nader, los sureños tendrían la certeza de que el próximo gobernador será alguien nacido en Tampico.

Desde el poder ejecutivo también se siguen moviendo las fichas. Los duros encontronazos que ha tenido el gobernador con la Federación lo tienen hoy fortalecido y alerta. 

El natural descenso en movilidad y en maniobra política que se da normalmente en el último año de gobierno será evitado al máximo en esta ocasión. El gobernador, evidentemente no soltará ni aflojará los hilos del poder sino hasta el último día del mes de octubre del próximo año.

Sin embargo, no se nos debe olvidar la necesidad que tiene Tamaulipas de un proceso de renovación terso y sin escollos. Ya han sido demasiados sobresaltos dede hace más de dos décadas.