Reynosa, Tamaulipas
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
6 de abril, 2012
A los gobiernos de cualquier partido político en México, les conviene que sigan personas pobres en el país, ya que son utilizados para acarrear votos en los procesos electorales, gracias a los diversos programas que se crean para “ayudarlos”, aseguró el Delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) Federal en Tamaulipas, Luis Alonso Mejía García.
El ex Diputado local y Federal, dijo que a la Federación le preocupa y ocupa los resultados del incremento de la pobreza en el país que arrojaron las cifras de la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
Admitió que las cifras oficiales demuestran que en la entidad, y pese a los recursos destinados año tras año, se aumentó considerablemente la pobreza en los últimos años.
Mejía García aseguró, “la inseguridad que permea en la entidad y en casi todo el país, es causa principal de que se incremente la pobreza en algunas ciudades del país, ya que los inversionistas no quieren abrir o expandir sus empresas y negocios, lo que genera una disminución en la creación de empleos”.
Abundó que "no hay ingresos en el seno familiar, se aumenta la pobreza y de igual manera no hay producción en el campo, escasean los alimentos y por ende encarecen los productos de la canasta básica, así como los servicios básicos del hogar”.
El delegado federal de la SEDESOL detalló que para el presente año, la dependencia a su cargo cuenta con un presupuesto de 600 millones de pesos, pero que este monto se pudiera incrementar si se presentan proyectos productivos y datos que convaliden la entrega de más fondos del Gobierno central.
Luis Alonso Mejía García consideró que mientras se continúe con procesos electorales consecutivos en las entidades (en Tamaulipas se han registrado seis elecciones en ocho años), difícilmente se podrá acabar con la percepción de que los programas oficiales para combatir la pobreza, se usan con fines políticos.
“Deberíamos de terminar con esto ajustando los calendarios de votaciones para que sean cada tres años, y esto le toca a los diputados federales y senadores reformar en las leyes en la materia”.
Puntualizó: “Si la participación ciudadana no se da con mayor intensidad, difícilmente vamos a cambiar este país, o vamos a tardar más años en hacerlo, porque en la medida que nos unamos todos, medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, autoridades, podremos concretar los mecanismos de mayor inclusión social en la agenda del Gobierno”.