Los verdaderos 'otros datos'

Martín SIFUENTES

23 de junio, 2019

Cuando hace apenas unos días se dio a conocer la dramática y preocupante cifra de que en mayo la creación de empleos formales en México fue de apenas tres mil 983 en comparación con los 33 mil 966 registrados en el mismo mes del año pasado, y que esto significaba una estrepitosa caída de más del 80 por ciento, volvió a salir la ya famosa frase de "yo tengo otros datos". 

El Presidente discrepó y dijo que no se habían tomado en cuenta a los más de 481 mil jóvenes dados de alta en el programa Construyendo el Futuro, y que por lo tanto la primera cifra era irreal.

Aquí de inmediato salta la pregunta: ¿Son formales los empleos de becarios que hoy tienen y que tendrán solo por un año esos 480 mil muchachos? La respuesta se presta ala polémica, ya que aunque cuentan con un registro en el IMSS, no son las empresas en las que están, quienes les están pagando el sueldo, ni tampoco les están pagando la seguridad social, ambas cosas las está absorbiendo el gobierno. 

Entonces, ¿se deben incluir en el número de  creación de empleos? Pero más allá que si las cifra es real, o de que si los datos del Presidente son los buenos, más nos debe preocupar que en realidad nos estamos quedando muy por debajo de las expectativas de crecimiento en cuanto a la creación de fuentes de trabajo, y parece que los tres niveles de gobierno se empeñan en ocultar esa realidad.

Esa realidad indica que anda vez es más frecuente encontrarnos con jóvenes incorporados a la informalidad, ese sitio que cada vez es más concurrido, que crece ante nuestros ojos y lo ignoramos. 

Si, miles de mexicanos jóvenes y cada vez más se suman a la informalidad, en donde simple y sencillamente no cuentan.

Los hay atrás del volante de un taxi, en un puesto de tacos, hay miles en los tianguis vendiendo ropa pirata y otros tantos haciendo labores eventuales. Ellos no recurrieron al llamado del gobierno para inscribirse para una beca, son productivos, pero no están inscritos en ningún régimen de seguridad social, por lo tanto no aparecen en los números oficiales. 

Son los datos que nadie ha tomado en cuenta, y que ahí están, en silencio, algunos todavía con la esperanza de ser tomados en cuenta en algún empleo formal, y otros, la mayoría, ya con esa ilusión perdida.

Hoy por hoy, son simples ciudadanos invisible e incontables. Son los verdaderos "otros datos".