Y cuando AMLO se despertó, Bartlett todavía estaba ahí

Fernando Acuña

03 de octubre, 2019

Manuel  Bartlett  Díaz,--- a quien se liga  con el crimen del periodista Manuel  Buendía, y  considerado como el operador del colapso  del sistema, en las elecciones  de 1988, para  favorecer la llegada al poder de Carlos Salinas, y  consumar el fraude contra  Cuauhtémoc Cárdenas---,  ha sobrevivido  a dos renovaciones morales  de la sociedad, con todo y  los señalamientos de corrupción y de completa opacidad en su cargo.

Durante el gobierno de Miguel  de la Madrid, quien usó como  bandera sexenal, la renovación moral, Barttlet fungió como Secretario de  Gobernación, dejando una estela de suspicacias  y  de presunciones  de complicidad, en hechos criminales, por los cuales, jamás  se le investigó.

El famoso eslogan Delamadridista, encontró en Barttlet a  su  antípoda más  vergonzante  y  escandalosa. Hoy, ya  en el gobierno de AMLO, en los tiempos de la Cuarta Transformación,  pese a  las pruebas de deshonestidad  que hay en su contra, el Presidente  mantiene  contra viento y marea, en su cargo, al  Director   de la CFE.

Sospechoso   de  atentar contra la libertad de expresión, a mediados del sexenio  Delamadridista,  señalado como  el posible autor intelectual  del asesinato de Buendía, y posteriormente,  protagonista central, en el  mega fraude  de  1988, Bartlett, sigue siendo, el ave de las tempestades, en un sexenio que se autodefine como la cuarta transformación, después  de la Independencia, la reforma y  la revolución de 1910.

Hoy se sabe que,  la enorme riqueza  de Bartlett,  podría ser  hasta 16 veces mayor a  lo declarado, ante  los órganos de  control y transparencia  del gobierno obradorista. O  sea, el actual Director  de la CFE,  está pasándose  por el arco del triunfo  la divisa sagrada del obradorismo, de “no robar y no  mentir, y no traicionar”.

Pese a que un reportaje  de  los periodistas  Carlos  Loret  de Mola  y Areli Quintero, ha puesto al descubierto todo un imperio inmobiliario, cuyas  25 propiedades  alcanzan más  de 800 millones  de pesos,  es hora que AMLO  mantiene en su puesto  a Bartlett, lo cual, es  una verdadera decepción  y tristeza.

López  Obrador  ha entrado en defensa  de Bartlett, diciendo que se trata de una campaña  de los conservadores, pero es hora que nadie ha podido refutar  los reportajes, donde queda claro que el actual titular de la CFE,  ha incurrido en hechos de corrupción, del más alto nivel.

Con este tipo de  declaraciones, tajantes y que no admiten réplica, el Presidente  pareciera  estar dando carpetazo  a una denuncia muy grave, que demuestra con datos  contundentes, producto de un periodismo profesional,  las  irregularidades  de  Manuel  Bartlett Díaz.

Lo que está ocurriendo  con Bartlett en la CFE, es  bastante delicado, pues  su pésima reputación, está afectando ya  la imagen del Presidente AMLO en el extranjero.

En su reciente edición  del pasado miércoles 2 de octubre, el periódico español  El País, publicó en su primera plana, una pequeña  nota, donde ya asoma, el efecto mediático, de la presunta corrupción del Director  de la CFE. Y lo más grave, le pega directamente a la credibilidad  en el actual  gobierno de AMLO.

La nota en mención, tiene un encabezado que dice: “El Hombre que encarna la contradicción  de  Lopez  Obrador”. “Un Viejo Dinosaurio del PRI, al frente  de la CFE”.

“Es uno de los últimos dinosaurios del PRI, exponente de la vieja política, y sin embargo, López  Obrador ha confiado a Manuel  Bartlett, el rumbo de la Comisión Federal Eléctrica, (CFE), la segunda empresa pública de México”, se lee  en las primeras lineas  de la nota, firmada por David Marcial López, quien al parecer, es el corresponsal de El País, en México.

Al llegar a esta parte,  retomamos  el título de esta colaboración, en alusión  al inmortal cuento de Augusto Monterroso, uno de los más pequeños  de la literatura universal, y que solamente dice:

“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.

En paralelismo con  el actual sexenio  obradorista, se puede decir que, “Y cuando despertó, (AMLO) Manuel  Bartlett, todavía estaba allí”.

Esperemos que  el Presidente  reflexione a tiempo, sobre este tipo de serias contradicciones.

No se puede  proclamar la 4T , (Cuarta Transformación) con personajes tormentosos  y sombríos  como  Manuel  Bartlett, enemigo de la libertad  de expresión  y de la democracia. 

Con este tipo de anti valores, el desgaste de  un obradorismo, (que debemos reconocerlo, sigue  siendo muy popular y cuenta con la simpatía y el respaldo de grandes bastiones ciudadanos), puede acelerarse  en pocos años.