A todo santo le llega su día

Max Avila

17 de October, 2019

Está claro que los líderes de la vieja guardia quedaron rebasados por la edad, el tiempo y las circunstancias políticas. Sea que con eso de las últimas reformas no encajan, ni siquiera en el marco legal que rigen las relaciones obrero-patronales.

Ya sabéis que ahora los trabajadores están en la posibilidad de elegir a sus representantes en forma democrática y sin que medie influencia de funcionario alguno, por más poderoso que parezca o presuma.

Por otra parte, agreguemos que sobre la mayoría de los caducos dirigentes existen sospechas de corrupción, razón que hace más difícil su estancia en el poder.

El asunto es que los trabajadores requieren de liderazgos acordes con la transformación que vive la república.

El caso de Carlos Romero Deschamps corresponde a una época de simulación. Recordéis su imposición por parte del supremo gobierno, bajo el objetivo de manipulación relacionada con las reformas tendientes a privatizar los recursos naturales, especialmente el petróleo.

Por supuesto que Joaquín “la quina” Hernández Galicia estorbaba, después de que éste manifestó su desacuerdo con las políticas neoliberales.

Además Carlos Salinas de Gortari nunca le perdonó el abierto apoyo a Cuauhtémoc Cárdenas.

No olvidéis aquella frase de José Sosa, el dirigente en turno del STPRM, ante el todavía presidente Miguel de la Madrid: “si se hunde PEMEX, se hunde México y se hunde usted”.

Hernández Galicia tuvo el valor de enfrentarse al sistema, con las consecuencias conocidas.

Fue valiente digo y dejó evidencias, como la ocasión en que, transcurridas las elecciones presidenciales, ofreció el apoyo institucional del sindicato a Carlos Salinas de Gortari, asumiendo que no había sido su candidato pero el país estaba por delante.

Pero vea lo que son las cosas. Cuando supimos de la aprehensión de JHG y de otros líderes, se desató una especie de pánico respecto del probable desabasto de combustibles, lo cual no ocurrió. Y sin embargo fue muestra de que la sociedad civil reconocía la fuerza y el valor moral del STPRM.

Ahora que Romero Deschamps se va de la organización, obligado por las acusaciones de enriquecimiento ilícito y otras que resultan de lo mismo, la república aplaude.

JHG sufrió cárcel por defender el petróleo y CRD muy probablemente sea encerrado por corrupto. Sería la diferencia.

Romero Deschamps tiene cuentas por aclarar con la justicia y lo que le sucede a él y algunos miembros de su familia no es gratuito, después de la ostentación de riqueza de que han hecho gala todos estos años.

Fortuna ofensiva para los mexicanos que han sido marginados del producto derivado de la explotación petrolera.

En concreto; de que este líder en desgracia merece ser enjuiciado, eso-que-ni-que.

“¿Y LOS OTROS APÁ?”

Usted dirá que existen otros “vividores” del sindicalismo que no solo debieran renunciar a sus liderazgos, sino investigados por el daño causado a sus compañeros y en general al movimiento obrero y desde luego a la nación.

En efecto. Una elemental lista señala por ejemplo: a Víctor Flores Morales quién suma 24 años al frente del sindicato ferrocarrilero; Francisco Hernández Juárez, ¡43 años dirigiendo a los telefonistas!; Joel Ayala Almeida con sus 21 años en la FSTSE y por supuesto, Napoleón Gómez Urrutia, el que sin ser minero ni nada que se le parezca, heredó el liderazgo, al morir su señor padre en el 2001.

¡Qué chulada!.

Ambos han dominado el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares desde su creación en 1961. El junior Napoleón es senador de la república por obra y gracia de AMLO, (igual que lo es por Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya).

Inútil decir que contra los líderes mencionados existen demandas y acusaciones de todo tipo, sin embargo hasta ahora, siguen tan frescos como lechugas recién cortadas.

Al margen de los delitos que puedan resultar, los mexicas condenamos su complicidad en la privatización de empresas del estado.

Veamos: Víctor Flores Morales fue incapaz de protestar cuando Salinas de Gortari vendió-,mejor dicho, regaló,- los Ferrocarriles Nacionales, por el contrario, se sometió a los nuevos patrones gringos con tal de conservar sus privilegios.

Igual sucedió con Hernández Juárez que nadie duda, “fue convencido” de la manera acostumbrada, para que se hiciera como “tío lolo”, al momento de que el gobierno entregaba Teléfonos de México a Carlos Slim.

¿Y qué tal la industria minera transferida sin excusa ni pretexto al capital internacional?.

En este caso, la impunidad ha sido el mejor premio para Napoleón Gómez Urrutia. Agregado el extra de convertirse en senador de la república.

En cuanto a Joel Ayala Almeida, ¿no será suficiente le hodencia que priva entre la burocracia federal?.

¡Chingao!, y luego quieren que el columnista no se “encaborone”.

SUCEDE QUE

Sindicalistas insisten en protestar bajo el objetivo de mejoras presupuestales para las universidades públicas. Este jueves bloquearon la cámara de diputados alterando la tarea legislativa.

Por su parte AMLO ya les dijo que primero deben aclarar excesos, desvíos y despilfarros de los recursos sociales.

Mientras tanto, en la fecha de su cumpleaños, el Rector de la UAT, Pepe Suárez Fernández recibió una bonita cuera tamaulipeca, obsequio del agradecido sindicato. Pues que bueno.

Ello no obsta para que los trabajadores uateños hayan dejado constancia de su solidaridad con el señalado movimiento nacional, mediante oportuno comunicado.

Y hasta la próxima.