Escondieron armamento para no usarlo

Alberto Guerra Salazar

04 de noviembre, 2019

Cuando andaba en campaña por la gubernatura, le escuchamos decir a Tomás Yarrington Ruvalcaba en Nuevo Laredo, que las COMAPAS ya no serían plataforma de lanzamiento de candidatos ni cajas chicas para financiar campañas electorales.

Fue sin duda una buena intención, pero no pudo concretarla. 21 años después, las COMAPAS siguen siendo barriles sin fondo y antesala de cargos de elección popular para quienes ocupan las gerencias.

Lo más contradictorio es que siendo organismos operadores de servicios de agua potable y drenaje, con carácter monopólico, tienen números rojos, es decir, a pesar de que no tienen competencia en el mercado, están en bancarrota permanente.

¿Por qué es posible esta situación?, un experto al que no le pedimos permiso para usar su nombre, opina que la explicación es bien sencilla: mala administración. Cuando inventaron El Colegio de Tamaulipas (iniciativa de Baltazar Hinojosa Ochoa), dieron el rango de Rector a su administrador.

El ex Rector de la UAT Humberto Filizola Haces dijo entonces, en privado, que “ahora le dicen Rector a cualquier chingadera”, seguramente celoso de que ese cargo, jerarquía o graduación, dejara de ser exclusiva de la Universidad.

Bueno, pues ocurre lo mismo con COMAPAS. Cada nueva administración gubernamental usa la gerencia de la empresa para-municipal, como premio para uno de los suyos, y la entrega aunque el beneficiado no tenga la más mínima idea de lo que ponen en sus manos.

Así ocurrió con Humberto Calderón Zúñiga en Ciudad Victoria, pues su pariente Arturo Soto Alemán consiguió que el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, le hiciera el favor de entregarle a él el manejo de la dependencia.

(Lectores que nos reclamaron haber usado en la columna anterior, el apellido Cordero, en vez de Calderón, se rieron cuando inventamos la explicación de que efectivamente, se llama Humberto Calderón, pero lo llevaron como a silencioso Cordero, al matadero, cuando ordenaron su destitución.

Versiones difíciles de confirmar, hablan de que la orden de echarlo de la COMAPA de la capital del crimen, la dictó directamente Cabeza de Vaca, en represalia contra su ahora amigo distante Soto Alemán, por haber llevado una mega-porra futurista, en la más reciente sesión del Congreso local).

Nuestro amigo experto anónimo en COMAPAS, explica que se necesitan allí a administradores que conozcan el manejo básico de los números, para que tengan números negros, como alguna vez ocurrió en el gobierno del ingeniero Américo Villarreal Guerra.

Citó como ejemplo la COMAPA victorense de la época, cuando un manejo honesto y eficiente de la dependencia, producía ingresos que le permitían dar mantenimiento y ampliación a su infraestructura, y hasta hacer inversiones en el Banoro, un banco que daba altos rendimientos.

En la actualidad, la única COMAPA que producía ingresos superavitarios, era la de Nuevo Laredo, en el trienio del presidente municipal Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal, merced a una política no de austeridad, sino de honestidad.

Se suprimieron los sueldos exorbitantes de los ejecutivos, la flota de aviadores, los gastos de representación, viáticos, bonos, compensaciones y otras canonjías y recompensas que no tenían sustento jurídico, y hubo ganancias.

Agrega nuestro amigo experto y embozado, que ni siquiera saben los gerentes de las COMAPAS, operar con destreza la devolución de impuestos, especialmente el IVA, que son factibles de recuperar, sabiendo tocar las ventanillas correctas.

En otros temas, la mamá del ex director general de PEMEX Emilio Lozoya Austin está confinada en su propio domicilio, vinculada a un caso de corrupción que se investiga, donde presuntamente se usaron cuentas bancarias abiertas a su nombre, para el depósito de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.

El caso es que en la primera diligencia judicial que duró casi diez horas, salieron a relucir los candidatos a Gobernadores de Tamaulipas, Hidalgo y Veracruz del año 2010, como presuntos receptores de dinero de Odebrecht para usarse en sus campañas.

Egidio Torre Cantú era el candidato de la época. Si se comprueba que usó el dinero manchado carioca, los jueces podrían llamarlo a cuentas, en el entendido de que el encubrimiento y protección que le otorgan los vientos del cambio, no llegarían hasta esa altura.

Cerramos anticipadamente este espacio por la premura de un viaje intempestivo. El obispo victorense Antonio González Sánchez sigue llamando la atención con su sistemática crítica contra el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador.

No se ve bien un servidor de la iglesia de Cristo, satanizando, ridiculizando, descalificando, todos los días y con cualquier pretexto, al Presidente de la República. No porque le falte el respeto a la investidura oficial, sino a la suya propia, religiosa, pues su lenguaje es más bien propio de políticos de la oposición, de los fanáticos que le apuestan al fracaso de la Cuarta Transformación.

La nota chusca del día es que un ciclista cayó a un pozo abierto por la COMAPA victorense, pero de tal tamaño, que hasta la máquina lo acompañó al fondo. No tenía señalamiento nocturno y el alumbrado público no existe en ese tramo del libramiento Naciones Unidas.

En Reynosa ocurrió otro feminicidio. El cuerpo de una mujer joven fue descubierto en una calle, con un proyectil de plomo en el cuerpo.

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com