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18 de noviembre, 2019
Migrantes que están asentados en campamentos y albergados en los municipios de Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros corren el riesgo de sufrir enfermedades respiratorias y otros padecimientos a consecuencia de las bajas temperaturas, pues un porcentaje importante están reticentes en abandonar sus sitios e ir a un lugar seguro, señaló el coordinador estatal de protección civil, Pedro Granados Ramírez.
El funcionario estatal detalló que están contabilizados cincuenta y tres frentes fríos para la temperatura invernal de los cuales cuatro, tentativamente, serían tormentas invernales, que sin lugar a dudas representan un severo riesgo para los migrantes.
Añadió que las personas, en su mayoría, provenientes de países del sureste del continente americano no aceptan las indicaciones preventivas de protección civil de guarecerse de las bajas temperaturas, sobre todo las que se están apostadas en campamentos cerca del cruce internacional de EUA con Matamoros.
"Se niegan a ir a los albergues y han dicho que seguirán apostados de forma permanente", dijoGranados, enfatizó que las asociaciones civiles y religiosas del lado mexicano y de Estados Unidos han contribuido, indirectamente, a la resistencia de los migrantes ya que les dotan de toda clase de ayuda humanitaria para que puedan sobrevivir a esas condiciones, no importando que puedan padecer una enfermedad ocasionada por el frío.
Finalmente, expuso que las condiciones climáticas habrán de ir empeorando, sobre todo en la frontera tamaulipeca, que es donde el termómetro baja de manera considerable, además de que para enero y febrero estarían impactando hasta dos frentes fríos por semana a la entidad, lo que hace a dicho sector muy vulnerable.
J. Guadalupe Díaz Mtz.
Martha Isabel Alvarado
Jose Luis B Garza
Carlos López Arriaga
Clemente Castro