Un mal difícil de erradicar

Clemente Castro

09 de diciembre, 2019

Una cosa es combatir la corrupción y hasta predicar con el ejemplo y otra que ésta se haya erradicado del país.

Porque los “moches” siguen dándose como parte de las transas para que alguien obtenga determinado beneficio.

Habría que ver, en lo cortito, la manera en que operan las aduanas en México y tal vez ahí podría encontrarse que la corrupción “solamente se transforma”.

Igual sucede con corporaciones policiacas, por ejemplo los federales de caminos, los cuales continúan atracando a quien se pueda.

Persisten sus procedimientos para “dar la atención”, bajo estipendio, a transportistas y automovilistas en general.

Ni que decir de aquellos que se manejan en el negocio de la venta de carros ilegales y el paso de otras mercancías que son internadas en México de manera clandestina o a ojos vistos pero con su respectivos amarres.

Por supuesto que se reconoce el hecho de que hay una vigilancia y supervisión sobre el recurso público que se ejerce a través de determinados programas.

No es lo mismo dejar a los funcionaros que actúen de manera libre que mantenerlos bajo la lupa e impedir que se embolsen ciertas cantidades en calidad del llamado “diezmo”.

Hace algunos ayeres, por problemas de corrupción despareció el Comité Administrador Federal para la Construcción de Escuelas (CAPFCE), mismo que fue sustituido por el Instituto Nacional de Infraestructura Educativa, aunque resultó lo mismo pero con mayor sofisticación.

El punto es que desde la delegación del CAPFCE, que funcionó en tiempos idos en Tamaulipas, los titulares, sin importar nombres y apellidos hacían su agosto al cobrar a constructores y proveedores la asignación de obras y compras.

A uno de éstos, por cierto, se le quedó el mote de el “aplicado” ya que en cada asignación siempre sacaba el diez.

Y de ahí ya podrá imaginarse el negocio con lo de la construcción que, dicho sea de paso, no se ha erradicado hasta nuestros días solo que ahora, según se comenta, no se pide el 10 sino el 15 y hasta el 20 por ciento.

En realidad las modalidades de la transa son diversas y pueden ir de abajo hacia arriba y viceversa, aunque los montos son distintos.

Obvio que no es igual la “mordida” de un agente vial que la anuencia para dar una concesión a particulares desde instancias gubernamentales.

Queda claro que transar, así sea por algo de poco valor, es un acto indebido que no debe ser minimizado porque se trata de una práctica que pudo darse en otras dimensiones dependiendo de los cargos desempeñados.

El punto es que a la voz popular no se le pasa nada, cuando nos recuerda la expresión aquella de que “no pido nada solo que me pongan donde hay”.

Hay personas que son tan cínicas que no muestran el menor pudor para asumirse rateros. Esos no esconden sus vergüenzas en un periódico sino que arman show para atraer los reflectores.

Ahí tenemos a HILARIO RAMÍREZ VILLANUEVA, alias “Layín”, ex acalde de San Blas, Nayarit que aceptó que él si robaba pero “poquito”.

Tal vez en la entidad, tengamos a no pocos de éstos que se despachan en presidencias municipales y no necesariamente midiéndose a imagen y semejanza del tal Layín.

Es evidente que el mal persiste pese a los esfuerzos que se hacen para superarlo.

Habrá que señalar que el peculado o desviación de recursos, soborno, tráfico de influencia, enriquecimiento ilícito, nepotismo, colusión y otros más, son actos de corrupción.

Lo realizado por el embajador de México en Argentina, RICARDO VALERO RECIO BECERRA, es un intento de robo, ya que quiso llevarse, sin pagar, de un negocio del país en mención, un libro cuyo costo es equivalente a 189 pesos mexicanos.

La verdad es que el muy ameritado embajador no tenía porqué proceder de la manera en que lo hizo. Y ni modo que diga que por descuido se le paso cubrir el precio de la obra.

Dado lo ocurrido, es lógico pensar que si llegas a tomar lo ajeno no tendrías el menor recato de apropiarte del recurso público.

AL CIERRE

Es factible que en el Congreso local se de luz verde para el cobro de un impuesto de dos pesos diarios, por familia, para la recolección de basura a favor de los municipios del estado.

Al respecto, el el alcalde de Victoria, XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI, dijo que el vería bien que eso se diera pero que iba a estudiar el asunto para abundar sobre ello.

Sin salirnos de lo concerniente al municipio capitalino, tenemos que el diputado, ARTURO SOTO ALEMÁN, sostuvo que para que “tantos brincos estando el suelo parejo” en cuanto al rechazo y posterior aprobación del presupuesto por el Cabildo.

De cualquier manera se dijo respetuoso de la autonomía de del municipio. “No vale hacer ruido innecesario”, subrayó.

+.- El gobernador de la entidad, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, realizó una gira e trabajo en el municipio de Reynosa en donde entrego obras.

En su estancia en la localidad fronteriza, se dio tiempo para hacer un recorrido por la plaza principal y la calle peatonal Hidalgo, en donde “boleo” sus botas y saludo y se tomo fotografías con ciudadanos y familias.

+.-Éste martes concluye la Campaña Naranja promovida por la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Tamaulipas (CODHDT) con motivo de la lucha para erradicar la violencia contra la mujer.

Cierran actividades precisamente en el Día Internacional de los Derechos Humanos.