Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

logo
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Confirmado: Makito está nocaut

Alberto Guerra Salazar

Angel Virgen Alvarado

Nacidos para perder

Angel Virgen Alvarado

José Inés Figueroa

De todo como en botica

José Inés Figueroa

Arnoldo García

Ambiciones y engaños

Arnoldo García

Cd. Victoria

Genaro, la conexión Tamaulipas

Alberto Guerra Salazar

10 de diciembre, 2019

Los fanáticos del PAN persecutores de políticos corruptos se estarán dando un festín con la aprehensión del ex Secretario de Seguridad Pública del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, ocurrida ayer en Texas, por delitos vinculados con el narcotráfico.

Por supuesto, ellos quisieran que el ahora presidiario perteneciera al PRI o a MORENA, pero no siempre se les puede dar gusto. El caso es que Genaro García Luna está cautivo de la justicia estadounidense y tiene el riesgo de una sentencia de 12 años a cadena perpetua.

Lo interesante ahora es descubrir a los tamaulipecos que tuvieron en el sexenio 2006-2012, vinculaciones con ese funcionario porque quedan automáticamente bajo la sospecha de haber caído en las mismas tentaciones del que fue su jefe.

En otros temas, Tino Sáenz Cobos estaba perfilado para ser el segundo coordinador de la raquítica bancada del PRI, pero “lo besó el diablo” con esa misteriosa iniciativa suya de crear el impuesto por recolectar la basura, y se le cayó.

Yahleel Abdalá y Edgar Melhem Salinas, presidentes saliente y entrante del PRI tamaulipeco, le pidieron a Tino que vote en contra de su misma iniciativa, por considerar que otro impuesto es lesivo al interés de la colectividad.

Por supuesto, la bancada del PAN, El Truco y otros huéspedes del palacio de gobierno, brincan de gusto porque consiguieron meter en una crisis al PRI, que está minimizado pero cuando menos les sirve de diversión.

Ahora lea el lector esta historia.

En el año 1995, el Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León y el PRI y el PAN autorizaron activar el Fondo Bancario de Protección al Ahorro, FOBAPROA creado cinco años antes, para rescatar a las instituciones financieras mexicanas, que se quedaron sin liquidez.

Alrededor de 552 mil millones de dólares que los bancos se declararon incapaces de pagar, se convirtieron en deuda pública y desde entonces se abonan 50 mil millones de pesos anualmente, solo en intereses, con el dinero de los contribuyentes.

La deuda actual de FOBAPROA es por dos billones de pesos, y se estima que quedará liquidada dentro de 50 años.

Se le denomina el robo y/o el fraude más grande del siglo, pero nunca nadie ha sido llamado a sentarse en el banquillo de los acusados, a pesar de que produjo (y produce) un serio quebranto en las finanzas públicas, que impide que México crezca y progrese a un ritmo mayor.

El PRI era entonces el partido político más importante, pero cinco años después, en el 2000, el PAN lo desplazó en el uso y usufructo de Los Pinos y el poder presidencial, con Vicente Fox como titular.

Fox prometió en la campaña electoral echar a las tepocatas, alimañas y víboras prietas (la corrupción gubernamental), pero resultó ser peor el remedio que la enfermedad, pues aunque le adivinaban buenas intenciones en el arranque de su gobierno, la señora Marta y sus hijos Sahagún se convirtieron en depredadores del erario federal.

Felipe Calderón Hinojosa tampoco resultó ser mejor que sus antecesores del PRI y del PAN, pues incurrió en excesos, abusos y colusión con delincuentes, como se ha documentado recientemente, con revelaciones de la periodista Anabel Hernández y su libro El Traidor.

El sistema político mexicano está podrido desde su nacimiento, por haber sido fincado en la sangre derramada, producto así mismo, de la corrupción.

(Le atribuyen a Alvaro Obregón dos anécdotas que lo retratan como habitual practicante de la corrupción. Cuando una granada le arrancó la mano derecha en la batalla de Celaya, sus ayudantes no hallaban el despojo para recogerlo, entonces él aventó al aire una moneda de oro, y la mano saltó para atraparla. Acuñó la frase “Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos”).

Fue necesario que llegara al poder en 2018 un hombre terco, porfiado, que tras de 18 años de pelear tenazmente la Presidencia de la Republica, la ganó con más de 30 millones de votos en las urnas, y empieza a cumplir la promesa de erradicar la corrupción gubernamental.

Una mujer que fue dos veces Secretaria de Estado, Rosario Robles Berlanga; uno de los principales abogados de México, Juan Collado; el influyente ex director general de PEMEX Emilio Lozoya Austin, el archi-millonario empresario Alonso Ancira Elizondo, dueño de Altos Hornos de México, están presos o prófugos y sus fortunas “congeladas”, a resultas de la persecución judicial.

Ninguno de estos episodios podría haberse producido bajo el gobierno federal manejado por el PRI o el PAN, porque la cobija de la impunidad los cubría a todos ellos, mediante mecanismos políticos de alternancia, que los pasaba de un bando a otro y viceversa.

Es decir, utilizaban la política para hacer grandes negocios mercantiles, sin cortapisas, controles, ataduras, medidas ni obstáculos, y se convirtió en espectáculo ordinario ver a funcionarios gubernamentales convertidos en dueños, socios o asesores de bancos, inmobiliarias, firmas petroleras, de electricidad y hasta en el giro farmacéutico.

Andrés Manuel López Obrador anunció desde la campaña electoral y lo ha repetido ahora que está en el ejercicio del poder presidencial, que ni sus familiares siquiera, están autorizados para usar su nombre en las prácticas que antes eran consuetudinarias, y que castigará sin miramientos ni excepciones, el tráfico de influencias.

Acaba de ocurrir en Buenos Aires, donde el embajador de México en Argentina, un anciano de nombre Oscar Ricardo Valero Recio Becerra, fue sorprendido en el interior de una famosa librería, tratando de salir sin pagar la copia de uno de ellos.

Debido a su status diplomático, Valero no fue detenido ni encarcelado pero la prensa se encargó de difundir el fallido robo y desató en México un escándalo pese a que el libro que llevaba escondido en un periódico doblado, tiene un costo de apenas 189 pesos.

El Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard ordenó al embajador volver a México, para que un Comité de Ética valore su situación y emita un dictamen, que seguramente redundará en su destitución y baja con deshonra del servicio exterior mexicano.

Valero Recio tiene 76 años de edad y hace apenas unos meses presentó ante el gobierno argentino sus cartas credenciales que lo acreditan como representantes del gobierno de México. Tiene un sueldo mensual de 87,998.81 pesos.

El robo del libro es más bien una travesura gerontológica, pero imperdonable tratándose de un diplomático de ese nivel.

Tiene además don Oscar Ricardo, otro atenuante para su presunto delito: perteneció al gobierno del panista Vicente Fox, pues se desempeñó como embajador en Chile. Con ese Presidente debió tomar el contagio de los malos hábitos.

Marcelo Ebrard aprovechó el incidente para puntualizar ante la prensa, que hay tolerancia cero a la deshonestidad, en la Cuarta Transformación.

Otros funcionarios del gobierno de AMLO han sido denunciados por la prensa, como es el caso de Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad, a quien Carlos Loret de Mola le atribuye la propiedad de 23 casas de lujo.

Una investigación de la Secretaría de la Función Pública no pudo demostrar la veracidad del texto de Loret y el funcionario continúa al frente de la importante dependencia.

 

(Distribuido por la Agencia de Servicios Informativos).

Usa los números de emergencia responsablemente.
Más artículos de Alberto Guerra Salazar
El Partenón
J. Guadalupe Díaz Mtz.

De salvador, Geño entierra al PRI

J. Guadalupe Díaz Mtz.

Martha Isabel Alvarado

La carpeta de ‘pendientes’ 

Martha Isabel Alvarado

Jose Luis B Garza

Aniversario periodístico

Jose Luis B Garza

Carlos López Arriaga

Abucheo desde graderías

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

Arbitro bajo la lupa

Clemente Castro