Adiós a la dependencia consumidora

Martín SIFUENTES

22 de November, 2020

Hasta ahora son ya 8 meses del cierre de los puentes internacionales para viajes no escenciales de mexicanos con visa láser. 

Podrían ser más, si se llega el 21 de diciembre y se da otro plazo . 

Nadie se hubiera  imaginado esto hace un año. 

Cruzar la frontera, ir al "otro lado" era una actividad cotidiana y rutinaria de miles de personas en Reynosa, en Matamoros, en Nuevo Laredo. Los motivos de sus cruces eran por las más diversas razones, desde ir a visitar a familiares, hasta a ir a comer  una hamburguesa, pero sin duda la más importante, era la de ir de compras. 

Centenares de tiendas y almacenes a lo largo de la frontera que tenían en la clientela mexicana por lo menos al 50 por ciento de sus ventas e ingresos, hoy están al borde del colapso, y muchas de ellas ya han cerrado definitivamente  por la escasez de compradores. 

Las consecuencias de la pandemia en lo económico han sido devastadoras para el comercio del sur de Texas. Las pérdidas económicas, multimillonarias y cada vez son más las personas desempleadas. 

El daño ya está hecho. Las consecuencias por el cierre de los puentes, por la prohibición unilateral que solo nos impide a los mexicanos cruzar la frontera, se sienten mucho más en el lado americano. 

Los grandes ingresos que históricamente se obtenían, primero en noviembre con el llamado "black friday", y después en diciembre con la temporada navideña, esta vez quedarán en la nada. 

Y hay algo que pone en duda la efectividad de la medida de cierre de puentes: en estos 8 meses, no se ha podido demostrar que gracias al cierre de puentes, los contagios han bajado en el Valle, sino más bien todo lo contrario. 

En Reynosa y Matamoros, el comercio local a pesar de las restricciones sanitarias, se ha fortalecido, sus ventas han aumentado  hasta ha habido contrataciones de personal.  

Ademas, para los miles de mexicanos, reynosenses, matamorenses  y hasta regios que cruzábamos, comprábamos  y comíamos allá, nos ha quedado demostrado que podemos vivir sin la dependencia consumidora que por tanto tiempo tuvimos.