Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
26 de agosto, 2009
"La Escondida no es una laguna... es un Charco”, asegura el delegado de la Comisión para la Regulación y la Tenencia de la Tierra, la Corett, José Guadalupe Hernández Portillo, quien ataja de entrada el cuestionamiento sobre cuándo fue el último decreto de expropiación del mencionado predio. Enmedio de la polémica que ha arreciado en las últimas semanas por la lentitud de los trabajos de saneamiento del lugar, Hernández Portillo asegura que todos hemos contribuído a la contaminación de la laguna en tanto que el cronista de la Ciudad, Reynaldo López Olivarez afirma que quizá, la única manera de atender el problema es con una expropiación federal. Sin detener su diálogo, Hernández Portillo menciona por apellido a algunos de los propietarios del ejido: "anteriormente eso (el predio que incluye al manto lacustre) les pertenecía a unos Garza y a unos Vázquez, otra parte a los Robles, de la Rosa, también a los Cantú”. A su manera, el delegado de la Corett hace una remembranza de cómo se origina la laguna, "originalmente cuando se construye la planta Dobbs y la Refinería, es así como nace lo que hoy es la laguna, actualmente ya no existen estas dos. Esto ocasiona que las aguas en lugar de seguir saliendo por lo que era el dren del Anhelo se fueron acumulando y extendiéndose, tan es así que esa área era cultivable, de manera que el saneamiento obligatorio le corresponde a quien está encargado de ello”. "De modo alguno la contaminación la hemos hecho todos, dice, por un lado los propietarios del parque Maquilador Industrial del Norte, que tiene un canal que finalmente llega hasta el manto acuífero. Otro punto concurrente es el viene del área del Penal, otra que baja del distribuidor vial que va a San Fernando, otra que pasa por abajo de la Refinería, conocida como el dren del “Greco", una más por la calle Poza Rica. A esto hay que agregar la gente que arroja la basura a lo que hoy es la laguna, consecuentemente es obligación de sanearla a la autoridad y los ciudadanos que hemos utilizado los drenes como colectores de basura”, indica. José Guadalupe Hernández Portillo retoma el tema de la expropiación y muestra unos documentos firmados sólo por la directiva del ejido la Escondida, en las personas de Pablo Acosta, como presidente, Enriqueta Acosta, secretaria y Vicente Arredondo como tesorero, quienes amparan el derecho de dominio pleno cedido a otra persona de la que no se especifica el nombre para llevar a cabo el cambio de uso de suelo. EJIDO BASE TERRITORIAL DE REYNOSA Por otra parte el cronista urbano Reynaldo López Olivares, argumenta que la base territorial de Reynosa está basada en la propiedad ejidal, pero muchos ejidatarios han permutado sus tierras a cambio de otros terrenos, maquinaria e incluso por dinero. "Reynosa está circunscrita o al menos su base territorial, en ejidos iniciando por el poniente con el ejido Los Longoria, hasta acabar en el oriente con el ejido El Banco, La Presa, La Escondida, es decir son terrenos ejidales los que componen el Municipio. Sabemos de antemano que el ejido no se vende, pero sí se hacen permutas, algunas gentes que han fraccionado en zonas ejidales han permutado sus terrenos en otras partes". Y agrega, "como es el caso de don Ramiro Garza Cantú que ha permutado con el ejido donde él hace sus asentamientos y les da en otras partes, o les paga con tractores o equis cosa”,el cronista aclara que esta práctica es permitida y no es nada fuera de la ley. En el caso del ejido la Presa, donde se encuentra la Laguna La Escondida, López Olivares, precisa que " hasta ahora este predio es propiedad de los señores del ejido de la Presa, no sabemos, se han hecho intentos en otras décadas para llevar a cabo el saneamiento de la laguna pero salen los dueños del predio y dicen aquí es mío y eso ha parado prácticamente que se lleve a cabo esa obra”. Aquí lo único que queda es que el gobierno de la república expropie todos eso terrenos, finalizó.