Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de septiembre, 2025
El gobernador Américo Villarreal Anaya lanzó un mensaje contundente a los nuevos integrantes del Poder Judicial de Tamaulipas: la reforma que los llevó a sus cargos debe reflejarse de inmediato en tribunales que protejan a la ciudadanía, apliquen la ley sin privilegios y jamás se arrodillen ante los poderosos.
Durante la sesión solemne en el Polyforum Bicentenario, donde tomaron protesta los 147 jueces y magistrados electos en las urnas, Villarreal calificó la jornada como un parteaguas histórico. “Lo que sigue es que se note, y pronto, que este esfuerzo de renovación significa un cambio a la altura de las expectativas”, subrayó. El mandatario recordó que la reforma judicial tamaulipeca es inédita en México y se sustentó en el artículo 39 de la Constitución, que reconoce la soberanía del pueblo como fuente de todo poder público. “Si el pueblo elige a su gobernador y a su Congreso, también debía elegir a sus jueces. Y hoy así fue”, sostuvo.
Villarreal fue enfático en sus recomendaciones: tribunales cercanos, imparciales y con perspectiva humanista. “La sociedad espera que la ley sea igual para todos y que en el marco de ella se defienda al débil, con responsabilidad y justicia”, expresó.
El gobernador advirtió que los juzgadores no fueron electos para servir a intereses particulares, sino para responder al mandato ciudadano. “Nunca más un Poder Judicial rehén de compadrazgos o privilegios. Ustedes se deben al pueblo que los eligió”, enfatizó.
Añadió que esta reforma fortalece la división de poderes y abre una nueva etapa de cooperación entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial. “La autonomía no está reñida con la colaboración; al contrario, facilita que cada poder cumpla mejor su responsabilidad”, dijo.
En su mensaje, Villarreal resaltó que la gran tarea de toda democracia es lograr que ley y justicia caminen juntas.
Destacó que la sociedad tamaulipeca espera con todo derecho tribunales que la protejan, que la ley sea igual para todas y todos y se aplique sin privilegios que nunca se arrodille o claudique ante los menos y más poderosos. Y que en el marco de la Ley que se defienda al débil porque la perspectiva humanista aplica, por supuesto, también en la responsabilidad de impartir justicia.
“La ley sin justicia es opresión, y una sociedad que pide justicia sin ley cae en la incertidumbre. Solo cuando ambas se abrazan, la convivencia alcanza plenitud”, sentenció.
Finalmente, calificó la renovación del Poder Judicial como “un acto de enorme significado histórico, político y cultural”, en el que quedó claro que la soberanía reside en el pueblo. “La justicia en Tamaulipas se construye con la gente y para la gente”, concluyó