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16 de September, 2021

De profundo significado humanista el discurso de AMLO este 16 de septiembre, donde solicitó al presidente Biden terminar con el bloqueo que mantiene EU contra Cuba desde hace 62 años. Tiempo de heroica y ejemplar resistencia que agiganta la dignidad del pueblo caribeño, actitud que señaló, debiera ser considerada patrimonio moral de la humanidad. Recordó la frase de Washington en cuanto a que las naciones “no deben aprovechar el infortunio de otros pueblos”, así como también a Carter quien tuvo el buen juicio de ponerse de acuerdo con el ex presidente Omar Torrijos para devolver el canal a Panamá sin mediar condiciones y respetando su soberanía. 

Por su parte Miguel Díaz-Canel, presidente cubano e invitado especial a los actos de Independencia, agradeció la solidaridad mexicana recordando la fraterna colaboración durante las distintas épocas en que ambas naciones han sido víctimas del colonialismo, mencionando personajes que de una u otra forma fueron claves en las luchas libertarias de la región. Desde luego a Ramón de Céspedes, José  Martí y a algunos otros de sus paisanos que incluso colaboraron en el gobierno reformista de Benito Juárez. Recordó también a Lázaro Cárdenas que en 1961 condenó la invasión yanqui que intentó detener la naciente liberación de la isla.

Destacó asimismo, la valentía y decisión del grupo encabezado por Fidel Castro que se organizó, entrenó y partió desde México a combatir y derrotar al dictador Fulgencio Batista, terminando con la tiranía alentada desde el imperio estadounidense.

Los discursos de AMLO y Díaz-Canel sirvieron de marco al impresionante desfile que con duración aproximada de cuatro horas, dejó clara la importancia de la tarea realizada por un ejército dedicado a servir a la población. En esta ocasión no se trató del espectáculo tradicional preferido de los gobiernos neoliberales, sino de mostrar hasta dónde participan las fuerzas armadas en la solución de la problemática social, de igual forma su poderosa capacidad de respuesta ante situaciones donde esté en riesgo la seguridad nacional y otras conductas que alteren la paz de alto perjuicio para la comunidad. No olvidemos que ahora el ejército cuenta con atribuciones institucionales que lo mantienen más cerca del interés social sin que por ello pierda su calidad y categoría defensora de la soberanía republicana.

El asunto que este desfile de Independencia fue diferente por razones entendibles debido a las circunstancias. Para empezar permanecemos en medio de una pandemia que no acabamos de vencer y una oposición que aunque ya tímidamente, sigue apostando a que le vaya mal al país justificando así sus presagios de un desastre que ya no llegó, porque la 4T se fortalece a medida que se vencen obstáculos y crece el desarrollo mayoritario.

La economía está firme, los empleos se recuperan, sin deuda las obras prioritarias avanzan a paso seguro. En síntesis la reacción fracasa en sus intentos desestabilizadores y de traición. Por ello no extraña que esta conmemoración del 211 aniversario de El Grito de Dolores sea reflejo de la confianza popular. 

Usted dirá que con discursos como el de este 16 de septiembre y la adopción de causas como las de Cuba, AMLO pretende convertirse en líder continental. No lo creo, aunque de lo sí está convencido es que debe desaparecer la Organización de Estados Americanos que solo ha servido como represora al servicio de los gringos. Por sobre todo lo anterior está la posibilidad de que Joe Biden apoye la terminación del bloqueo genocida que EU mantiene contra el pueblo caribeño. Eso es lo mero importante.

¿QUINCE AL PATÍBULO?

Se les acaba el tiempo a quienes pretenden la candidatura al gobierno tamaulipeco por MORENA. Ya son quince y contando, pero solo queda algo más de dos meses para la convocatoria y la respectiva elección interna y la confusión que los desespera en un partido que en Tamaulipas luce tan perdido cual aguja en un pajar. No existe liderazgo, ni algo que se le parezca. Tampoco oficinas después del penoso desalojo que mantiene a la intemperie a lo más sagrado de sus vergüenzas, en tanto se acumulan los recibos de Comapa, luz y renta sin que nadie responda por nada. Y la militancia es tan escasa e indigente que no hay quien comparta un vaso de agua.

Se les acaba el tiempo digo, pero a ninguno(a) de los (las) quince, les preocupa MORENA, obnubilados (as) como se encuentran, suponiendo que la marca es suficiente para hacer realidad el sueño húmedo de un verano tormentoso y lluvioso a veces, pero ardiente siempre.

Total, pareciera que en MORENA empeñaron hasta el reloj de arena.

Y hasta la próxima.

 

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