Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
22 de octubre, 2009
Desde su muy personal punto de vista, el alcalde de Reynosa, Oscar Luebbert Gutiérrez, rechazó que el apoyo brindado por los diputados federales del PRI al aumento de impuestos vaya a ocasionarle al tricolor un ‘voto de castigo’ en las elecciones estatales que se tendrán en el 2010, incluyendo a la de Tamaulipas. “Los costos políticos se pagan por otras vías, como el tema del desempleo, de la inactividad, del decrecimiento, esos son los costos políticos a los que hay que tratar de evitar”, puntualizó. Estimó que la Ley de Ingresos aprobada para el 2010 es el resultado de dos años de una gran restricción financiera, presupuestal y de decrecimiento económico. Como economista y ex legislador federal, Luebbert sostuvo que los diputados de su partido actuaron con responsabilidad al oponerse al nuevo impuesto del 2% al consumo. “Era lo que había que resolver y dictaminar, afortunadamente no se dio paso a este nuevo impuesto del 2% y se estuvo mezclando una serie de alternativas para que este ajuste fiscal y económico no fuera de un impacto tan brutal como se estaba planteando, en un inicio de la iniciativa del gobierno federal”, justificó. Reconoció que fueron decisiones difíciles las que se tomaron en la Cámara de Diputados y que siempre se buscó el mal menor. “Los diputados han tenido un acierto, de no cargar todo el incremento en impuestos, sino sopesar esta en la Ley de Ingresos el ajuste fiscal que se está dando sobre todo en el IVA y en el Impuesto sobre la renta, pero que el otro ajuste, la mitad de este impacto sea autorizando un incremento de la deuda pública que estaba planteada en punto cinco del producto interno bruto (0.5% del PIB) a un punto ocho (1.8% PIB)”, explicó el presidente municipal. -Alcalde, ya se habla de costos políticos para el PRI, porque los priístas siendo mayoría en la Cámara fueron los artífices de este paquete fiscal, fue el cuestionamiento hecho al mandatario. -Bueno, fueron artífices de no permitir el dos por ciento, hay que ubicar y llamar las cosas por su nombre. El programa, la propuesta del gobierno federal era una propuesta muy agresiva, con nuevos impuestos ¡más altos de los que los que se aprobaron!”, fue su respuesta.