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Honroso homenaje

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13 de diciembre, 2009

Norberto Treviño Zapata solía caminar desde el palacio de gobierno hacia su domicilio situado más o menos a un kilómetro, y lo hacía casi todas las noches al concluir la jornada. Una de esas noches se encontró con un grupo de ciudadanos que realizaban un mitin en su contra por quien sabe que problema, se mezcló con la asistencia y finalmente pidió la palabra la cual le concedieron, explicando las razones por las que dicho asunto no se había resuelto en la forma como aquellos protestantes lo deseaban. Por supuesto el conflicto tenía fondo político dado que se acercaban las elecciones locales intermedias y de alguna manera sus adversarios pretendían condicionar sus decisiones. Toño su ayudante, contaba que con su hablar pausado aunque enérgico, el doctor calmó a quienes le reclamaban en forma airada y hasta con groserías, logrando en minutos atención y silencio absoluto. “Y tan los convenció, agregaba, que terminaron aplaudiéndole y hasta acompañándole a su domicilio”. De lo anterior hay memoria como la hay de multitud de anécdotas que pintan la imagen de uno de los gobernantes más carismáticos y estimados que ha tenido Tamaulipas. Ello no quiere decir que haya sido el mejor porque como cualquiera cometió errores, uno de ellos fue la imposición de su ex alumno Luis Treviño Peña quien como fugaz alcalde de Nuevo Laredo causó serios trastornos políticos. Pese a sus yerros NTZ persiste en el recuerdo como uno de los más populares. Sabido es que el sucesor no era precisamente de sus preferencias, pero el día en que fue “destapado” Praxedis Balboa reunió a sus principales colaboradores a quienes dijo palabras más o menos: “ señores, del Comité ejecutivo nacional me acaban de comunicar que los sectores de nuestro partido se han manifestado a favor del licenciado Balboa como candidato a gobernador. Les suplico se comporten a la altura de las circunstancias otorgando todo tipo de facilidades y colaboración para su campaña, hay que ser institucionales, pero sobre todo hay que ver por los intereses de Tamaulipas. Así que aquí no hay vencidos ni vencedores, por el contrario, todos unidos vamos a apoyar al futuro gobernador por el bien de nuestra tierra”. A saber, NTZ impulsaba para el cargo al secretario general de gobierno, Rubén González Garza y en segunda instancia a su joven tesorero, Jorge Aguilera Noriega. El doctor fue protegido de Adolfo Ruiz Cortines hasta hacerlo diputado federal, líder de la mayoría en el congreso y después gobernador del estado. ¿ Pero cómo llegó a esto?. La historia no escrita señala que el entonces secretario de Gobernación en el régimen de Miguel Alemán padecía severos problemas intestinales por lo que le recomendaron a un ameritado maestro universitario y excelente gastroenterólogo el cual no era otro que Treviño Zapata, mismo que bien le curó sus males. No sabemos si por agradecimiento, pero ahí nació una profunda amistad que se reflejó de la forma y manera como sabemos. Claro, NTZ pudo haber sido algo más pero en la sucesión presidencial le falló jugándosela con don Ángel Carvajal y no con López Mateos. De su confrontación con Díaz Ordaz y de la huelga nacional de médicos que encabezó, mejor ni hablamos porque es otro de los negros capítulos de autoritarismo del ex presidente. Han transcurrido los años y Tamaulipas le rinde homenaje al ex gobernador. El gobierno del estado encabezado por Eugenio Hernández Flores honra su memoria al colocar sus cenizas en la rotonda de los tamaulipecos ilustres en lo que se considera un acto de plena justicia. Así reconoce el estado a sus hijos distinguidos. Y que bien que sea el régimen de Geño quien lo haga. SUCEDE QUE Es una pena que Emilio Villarreal Guerra no terminara de integrar la historia gráfica y documental del gobierno de Treviño Zapata. Lastimoso sería también que se perdiera el material acumulado por tantos años y que de hecho es patrimonio del estado. Hasta la próxima
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