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17 de November, 2020

El INE propinó severo “descontón” a MORENA, acordando que las candidaturas a gobernador(a) en el 2021 han de regirse por la paridad de género, lo cual se advierte un tanto difícil por las condiciones que privan en algunas de las entidades disputadas. Es de creer que este criterio prevalecerá en posteriores procesos, hasta desembocar en el presidencial del 2024, bajo la intención de debilitar al partido de AMLO y por consecuencia arrebatarle el poder.

Ya sabéis que se trata de quince estados donde el ejecutivo estará en juego, de los cuales por MORENA solo aparecen dos hembras con el suficiente arraigo y popularidad para triunfar: En Nuevo León, Tatiana Clouthier (quien ya renunció a su presunta candidatura), y en Campeche Layda Sansores. Usted dirá que Ana Gabriela Guevara también cuenta con los suficientes méritos en Sonora y tiene razón, solo que ella es del PT, lo cual no obsta para que figure como pretensa, aunque tendría como principal adversario a Alfonso Durazo. En el remoto caso de que sucediera, se ve harto difícil un enfrentamiento con MORENA, más bien se prevé una alianza a favor del ex secretario de Seguridad.

Aquí entre nos, pareciera que por ahora lo más importante para la famosa atleta, es salir de las broncas en que la tienen metida algunos de sus colaboradores en el Instituto del Deporte.

El asunto es que el INE encontró efectiva forma de vengarse de AMLO por todas las vergüenzas que le ha hecho pasar, especialmente a su consejero presidente, Lorenzo Córdova (que de “lorenzo” no tiene nada porque todo lo hace bien cuerdo), al que unas veces abiertamente y otras en forma velada, lo señala como tramposo e indigno de confianza.

En este sentido no se oculta la confrontación. AMLO critica además la falta de solidaridad del INE respecto a disminuir los sueldos y ajustarse el cinturón presupuestal, en contra del alegato de los consejeros por sobrecarga de trabajo y la responsabilidad de mantener al organismo libre de contaminación oficial, es decir, como una conquista ciudadana…hasta ha de creer.

De manera que el INE se desquita de AMLO obligando que su partido proponga candidaturas igualitarias en las gubernaturas el próximo año. ¿De dónde han de salir las hembras en cuestión?. He ahí el problema.

En realidad pareciera que el acuerdo va más allá de una simple obligación temporal. Insisto, se trata de debilitar a MORENA, algo que no han podido hacer los partidos opositores, como tampoco los emboscados que combaten a Andrés Manuel desde distintos flancos, y que ahora lo intentan autoridades electorales. ¿Qué raro,no?.

Sea que si MORENA tiene aseguradas trece de las quince gubernaturas en juego en el 2021, algunas se le podrían caer por no encontrar candidatas idóneas. No es misoginia de ninguna manera, sino la necesidad de participar en la guerra contra el neoliberalismo y la corrupción con los mejores elementos y las armas más adecuadas. Cierto, está “científicamente” comprobado que las mujeres son más honestas, nobles y valientes que los varones, aunque no en todas las circunstancias, y en política muchas ocasiones se requiere algo más, sobre todo cuando el enemigo padece la incurable enfermedad de corrupto e inmoral que lo libera de mostrar decencia o escrúpulos.

El neoliberalismo superó la barrera del cinismo y no tiene razón para ocultar sus objetivos. Ya no puede disfrazar que utiliza la política para saquear las arcas públicas. Sus “muyyyyy distinguidos” miembros ya no están en la obligación de mentir o engañar para lograr sus fines, después de ser exhibidos por el supremo gobierno en forma amplia, creíble y contundente…ya saben que sabemos quiénes son, cuánto valen y hasta dónde son capaces de alquilarse o poner el riesgo su libertad y el prestigio de sus familias. Nada las importa después de que su imagen rodó por el fango (parece canción de Agustín Lara). Y ni modo que sea invento porque están en boca de todos.

Es la guerra declarada entre la delincuencia de cuello blanco y la justicia proveniente de un proceso democrático y popular. En este escenario decisiones electorales como la señalada, cobran singular importancia. No son objetivos igualitarios de género, sino intenciones de parar la marcha victoriosa de MORENA en el 2021, con miras a derrotarlo en la sucesión presidencial del 24. Verlo de manera diferente es abusar de ingenuidad o inocencia, que pa’l caso es lo mismo.

Por ello no es fortuito que Ricardo Monreal y la mayoría senatorial se opongan al acuerdo del INE. Sabe e intuye que se pretende dañar a su partido y en esta ocasión la sabiduría aprendida en el PRI la pone a disposición de la causa social que ha hecho suya. (Nota: el término “sabiduría” aplicado al líder de los senadores, equivale al colmillo añejo y experimentado que bien utiliza, incluso, para ser considerado entre los y las que están en disputa por la candidatura presidencial).

Lo cierto es que en el congreso de la Unión ya le agarraron la jugada a Lorenzo Córdova, a sus consejeros y a quiénes probablemente sirve. Solo falta que hacia el interior de MORENA se pongan de acuerdo y dejen a un lado los “berriches” y los pataleos cuyos actores muestran alta dosis de soberbia y egoísmo, como Porfirio Muñoz Ledo a quien hay que avisarle que ya lo alcanzó el destino. Ojo que con tales actitudes de pudibundas colegialas muestran exactamente el lado opuesto del nuevo político que pretende la Cuarta Transformación.

                                         EL OTRO EXTRADITABLE

En “la mañanera” de este martes salió el tema de Alonso Ancira, el personaje de la ultraderecha aliado por siempre de los gobiernos neoliberales, tanto que fue beneficiario de generosos negocios oficiales. Uno de ellos, la venta de la planta de fertilizantes nitrogenados a un sobreprecio de 200 millones de dólares.

En reciente entrevista el ex presidente de Altos Hornos de México aceptó haber colaborado en la campaña de EPN con dos millones de dólares y haber contratado una asesoría temporal de Emilio Lozoya con valor de 3 millones de dólares, aceptando por otra parte, que tales “inversiones” le produjeron mayores ganancias.

Como recordáis el empresario fue detenido en España a petición del gobierno mexicano, y después de depositar un millón de euros, pudo permanecer en libertad, en tanto se resolvía un amparo contra la extradición.

Y pues nada que perdió el amparo y Ancira está al punto de ser extraditado y en esta condición responder por los delitos que le resulten tras las declaraciones, justamente, de su ex socio, el ex director de PEMEX.

En “la mañanera” alguien preguntó a AMLO si era cierto que las acusaciones contra el empresario se derivaron de que no lo apoyó en su campaña, presunción que por supuesto fue rechazada por el Presidente mediante argumentos irrefutables como de que fue electo por el pueblo y no por la oligarquía del PRIAN…lógico que no fuera apoyado por los corruptos neoliberales a quienes siempre ha combatido.

Lo cierto es que Alonso Ancira pronto será material sensacionalista en medios de comunicación y sus “analistas”, salvo en aquellos que como Loret de Mola, creen en su inocencia.

SUCEDE QUE

La forma y medida en que se juzgue al general Cienfuegos en México, marcará el trato que le espera a Peña Nieto…digo yo.

Y hasta la próxima

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