16 de noviembre, 2025
El vicepresidente de Canirac Tamaulipas, Pablo Reyna, afirmó que la “Ley Silla” no perjudica directamente, aunque persisten incertidumbres por faltas regulatorias.
Comentó que el principal reto será definir correctamente los criterios para aplicar la norma, especialmente en áreas donde existe movilidad constante. Reyna reconoció que la ley busca impedir que empleados permanezcan ocho horas de pie, pero advirtió riesgos operativos en espacios calientes o reducidos. Expuso que un parrillero requiere movilidad permanente mientras asa, corta y emplata, por lo que una silla complicaría sus tareas y generaría peligros laborales. Propuso que, en áreas de operación continua, la alternativa sea establecer rotaciones periódicas del personal para evitar desgaste físico excesivo.
Aclaró que la ley está dirigida principalmente a cajeras o personal maquilador, cuyos espacios son sedentarios y exigen descansos físicos obligatorios.
Sin embargo, en restaurantes preocupa que inspectores laborales determinen criterios variables, generando interpretaciones distintas sobre cuándo debe usarse la silla.
Recalcó que la prohibición es mantener personal ocho horas de pie, aunque ciertos puestos no permiten sillas, por lo que urge claridad institucional.