Cabeza sacó boleto y…

José Inés Figueroa

10 de diciembre, 2025

Hace cosa de dos semanas fue detenido en el estado de California, el empresario del autotransporte mexicano MAURICIO QUINTANILLA; estaría implicado en tráfico de estupefacientes, según las autoridades norteamericanas.

La semana pasada, fue declarado en Texas prófugo, el excandidato del PAN al gobierno de Campeche y subdirector de Pemex en el calderonato MARIO ALBERTO ÁVILA LIZÁRRAGA.

Su socio y cómplice, RAMÓN ALEJANDRO ROVIROSA MARTÍNEZ ya está preso de aquel lado de Él Bravo, procesados ambos, por el esquema fraudulento que operaron para la obtención de contratos multimillonarios de la petrolera mexicana.

Y esta semana, luego de haber sido extraditado de Estados Unidos tiempo atrás, fue detenido el exgobernador de Chihuahua, CÉSAR DUARTE, quien gozaba de libertad condicional respecto de los primeros delitos que le imputaron, pero otras denuncias y evidencias ameritaron las nuevas actuaciones judiciales.

Dicho lo anterior, lo que sigue resulta de una consecuencia lógica: el exgobernador de Tamaulipas FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA sacó boleto y ya le toca su turno.

Ni la nacionalidad que mueve a contentillo de los procesos que se libran en su contra, ni los capitales con los que podría considerarse un migrante capitalista, ni la presunta extraterritorialidad de los delitos imputados, evitarán que las autoridades norteamericanas lo entreguen a sus pares de México.

Las denuncias son muy sólidas, la liberación de los órganos jurisdiccionales que le tendieron el manto de impunidad, con que ha transitado los últimos años, están en proceso de liquidación y las autoridades superiores del país, tienen conocimiento pleno de sus excesos por encima de la ley, como para asegurarse que finalmente se haga justicia.

Las patadas de ahogado que da, son solo eso; ya no hay artilugio, complicidad -las de su partido resultan vanas y eventualmente se convertirán en agravantes ampliando el abanico de implicaciones-, ni escenario por donde pueda seguir haciendo daño a Tamaulipas y a México con su pueblo.

Porque una mente criminal como la que le es característica, en el poder, ya se vio todo el daño que puede hacer, pero prolongándose en escaparates de política que pretende sean de impunidad, igual contamina a la sociedad y el ambiente que debería ser de convivencia social.

Ya no hay de otra: es la cárcel, o la cárcel.

El mítico Filósofo de Güémez, en su faceta matemática, nos enseñó que siempre, primero es el uno y después el dos… “pero en el 21 se chingó el uno”.

Otros estudiosos de las ciencias exactas en la historia, menos conocidos en el centro de Tamaulipas, como un tal Pitágoras, proclamó para la posteridad que “el orden de los factores, no altera el producto”.

Los “Contreras” de acá mismo, por supuesto que pronto le encontraron “peros” a la máxima, para casos específicos, especialmente los relacionados con el gobierno y la política.

De este último, el botón de muestra más reciente, nos remite precisamente a la denuncia contra el exgobernador prófugo, por huachicolero y la demanda de cancelación del amparo que se presentó en la Fiscalía General de la República y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presentadas por legisladores y dirigentes morenistas tamaulipecos.

Acto que en cuanto se hizo público, movilizó al que fijó su guarida en Texas y a sus abonados incrustados en la dirigencia nacional del PAN, para inventarle un cargo de representación, en el país donde permanece evadido desde que abandonó Tamaulipas y su gobierno antes de concluir el sexenio.

Al anunciar el nombramiento remoto de CABEZA, el dirigente nacional de su partido, mencionó las nuevas denuncias y sin el menor rubor confirmó que, en efecto, el instituto político salía en defensa de “el suyo”, porque esas son sus convicciones.

Luego mandaron publicar, como publicidad pagada en algunos medios nacionales y regionales, que las cosas sucedieron a la inversa; que el partido le dio el nombramiento y por eso, los liderazgos y representaciones morenistas “lo andan persiguiendo políticamente”.

¿Ve que el orden de los factores sí altera el producto?

Claro, eso es en la intención, porque la calidad de delincuentes de los CABEZA DE VACA, desde siempre, ha sido del dominio público y la forma como saquearon el gobierno, extorsionaron a particulares y usaron el poder estatal para enriquecerse bestialmente, nunca ha estado a debate.

¡Que se haga la justicia!