Es obligación de PEMEX dar certeza a familias: Clero

Enrique CHAVEZ JORGE

24 de septiembre, 2012

Durante la misa dominical el obispo de Matamoros Ruy Rendón Leal elevó una oración por la tragedia ocurrida en la ciudad de Reynosa, y una vez concluido el servicio, al conceder una entrevista consideró que las autoridades de Pemex deben ofrecer verdadera seguridad a los trabadores y a las familias que habitan a los alrededores de las instalaciones que estallaron la semana pasada.

A las puertas de la Catedral de Nuestra Señora del Refugio, el jefe de los católicos expuso que la explosión que cegó la vida de 30 personas y dejo a mas de 50 heridos, es un acontecimiento muy lamentable que atañe también a la Diócesis de Matamoros ya que extiende su influencia o jurisdicción hasta la vecina ciudad de Reynosa.

“La vida se va entretejiendo de momentos felices, pero también de momentos de dolor y debido a que el incidente de Pemex enluto a muchos hogares, hemos elevado una oración, por las personas que fallecieron, por los heridos y para que las familias enlutadas encuentren pronta resignación……mi más sentido pésame a las familias que perdieron un ser querido”, textualizó el obispo.

Añadió que lo que esperan como institución católica y como parte de la ciudadanía, es que los encargados de Pemex estén atentos para evitar en lo sucesivo que ocurran este tipo e acontecimientos.

En cuanto a las familias que viven aledañas al sector de Pemex en Reynosa y que han manifestado su temor por alguna contingencia futura, el presbítero consideró que aunque el temor está bien fundado por lo que ya ocurrió y porque siempre es motivo de intranquilidad vivir cerca de este tipo de instalaciones, también hay que confiar en lo que dicen los peritos y los expertos en el sentido de que solo cierto perímetro alrededor de Pemex puede ser afectado por una explosión.

De cualquier manera insistió en que las autoridades federales deben urgir a la paraestatal para que se intensifiquen las medidas de seguridad y se marque bien el área de salvaguarda para que no haya más gente en peligro.