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Max Avila

4 de noviembre, 2009

La confrontación en el PRI debe ser harto preocupante, “psssss pa’ los que están en el ajo, uno qué”, diría aquel. Y en efecto, ha de mortificar a quienes han sobrevivido alrededor de este monstruito creado por la afiebrada generación que olía a pólvora y que en el PNR,- abuelo del tricolor-, encontró la forma y manera de institucionalizar las ambiciones de los caudillos, y de paso eliminarse entre ellos ya no a balazos, sino “en forma civilizada”, sease a puro cabronazo y uno que otro cañonazo de aquellos pesos de oro puro de los que hablaba Obregón. Pacto de honor,- eso de no matarse-, olvidado en Lomas Taurinas con la muerte de Luis Donaldo, penoso asunto éste, acreditable a los nietos incómodos de la venerable y mancillada Revolución. Al menos eso presumen algunos medios que con singular perversidad por estas fechas recrean el magnicidio calificándolo como “crimen de estado” y enfocando al más pelón de los presidentes de México. El asunto es que a nivel nacional el PRI se observa dividido y hasta se podría pensar que en este ajuste de cuentas los malos llevan ventaja. Aquí habrá que mencionar a los que han hecho del PRI un patíbulo como Beltrones, Gamboa Patrón, Pancho Labastida, “el gober precioso” de Puebla y los que resulten. En este caso ya parece que oigo a mi santa abue: “ en esta vida hijo, todo tiene su razón de ser” y es de creer que no se equivocaba la viejita porque la susodicha confrontación tiene sentido al tomar rumbo hacia Los Pinos. Son las malditas ganas del disfrute pleno y gozoso del poder que se disputan las facciones encabezadas por Manlio Fabio y “el gaviotón” Peña Nieto, avalados por “la gordis” Bety Paredes y rumberos que la acompañan como los paisas Marco Antonio Bernal, Cruz López Aguilar y Carlos Flores Rico, y ya que se ofrece y guardadas las proporciones, a estos tales por cuales bien les quedan las sabias palabras de la madre de Boabdil cuando ante la embestida de los ejércitos de Fernando e Isabel perdió Granada, el último reducto musulmán en España, el 2 de enero de 1492: “haces bien en llorar como mujer lo que no supiste defender como hombre”. La atrevida referencia esta relacionada con las propuestas fiscales de los tamaulipecos en cuestión que fueron enviadas a la basura por los panistas, aunque después no se tentaron el corazón pa’ apoyar la infamia de Calderón, sobre todo Flores Rico y López Aguilar a quienes les sobra cinismo pa’ asegurar que tienen la conciencia tranquila, y pssssss a lo mejor la conciencia sí, pero “las desas” ¿qué tal?. Pero de eso no estamos hablando, sino de la evidente división del PRI que incluye a líderes históricos, próceres de mil batallas y uno que otro dinosaurio, y ahí le va una de las pruebas que al escribidor dejo perplejo, estupefacto y anonadado. Ha de saber que este martes varios sindicatos y otras organizaciones realizaron un mitin de apoyo al SME en el monumento a la Revolución cuya numerosa concurrencia y cual ha sucedido en otras ocasiones, pretendieron ignorar los medios de comunicación. La sorpresa llegó cuando Manuel Bartlett Díaz desfiló como orador, discurriendo cual flamígero estudiante de cualquier CCH en huelga. Con decirles que hasta pareció que llamaba a “zafarrancho de combate” sin ahorrar ataques contra el sistema y “muncho” menos contra gobierno panista y su titular, y uno se pregunta si el apoyo a la lucha de los electricistas fue por encargo de su partido o por decisión propia. En cualquiera de los dos casos está claro que el PRI ya se abrió cuando menos en dos frentes; los cómplices de Calderón y quienes se agregan a la lucha por las causas extremas de la jodencia. Recordéis que el SME es lopezobradorista, por ello cabe preguntar si el PRI ya se convirtió en manicomnio o sigue nomás como “casa de la risa”. En lo cortito que responda Gamundi, pero plis, que deje la mamila en su casa. Hasta la próxima.
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