Estos “juanitos” que véis

Max Avila

5 de noviembre, 2009

Dicese de la política que es surrealismo puro y sus próceres se ofenden. ¿Recuerda aquella filmación donde sorprendieron a “el niño verde” haciendo una transa con no se que permiso ecológico por los rumbos del caribe?. El chicuelo preguntó, “¿ y de cuánto estamos hablando?”, respondieronle: “ de dos millones de dólares”. “¡Vá!”. Descubierto que lo fue en la tele a nivel nacional, el jovenazo aceptó que había sido víctima de una trampa que más tarde calificó de engaño y finalmente de broma. Y colorín colorado, el asunto solo sirvió pa’ enriquecer el anecdotario. Sobra decir que el nieto de Emilio Martínez Manautou sigue “bateando” arriba de 300, con eso de que no hay elección donde no aparezca, bien como aliado del PRI o de cualquier otro partido que garantice las ganancias de rigor. Y viera que le va muy bien. Ahora mismo el PVEM que así se llama el negocito heredado a Emilito fue de los que con frenético entusiasmo apoyaron la partida de progenitora que recién nos recetó el gobierno panista y gandallas que lo acompañan. De manera que los próceres se ofenden pero no se detienen a considerar que a su paso van dejando un tiradero ¡bruto!, que el resto de los mexicas nos vemos obligados a soportar y hasta solventar con recursos que debieran tener mejor destino como la compra de alimentos o cuando menos de honras. En este sentido el escribidor supone que el caso de “Juanito” es harto elocuente pa’ entender que la política en México va de lo sublime a lo ridículo. Mire que pasear su “estuatua”, así lo dijo, pasearla pues, por las calles de la gran ciudad en sorprendente peregrinación tan solo pa’ recibir el homenaje que cree merecer. ¡No manches caón!. Este “Juanito” recuerda al personaje aquel interpretado por López Tarso en la película “El gallo de oro” que arrastró el cadáver de su madre hasta encontrar la tumba a gusto en medio de unos maizales. La hazaña del gallero fue que por fin tuvo dinero pa’ sepultar y darle paz a la pobre señora. Esta clase de locura es la que padece el delegado de Ixtapalapa con licencia y ni crea que la finge porque se muestra como cualquier demente a quien le faltan tornillos, aunque esto no obsta pa’ que sea considerado ícono de ese surrealismo que los políticos se niegan a reconocer, pero que practican con singular alegría cual deporte extremo cuyo peligro es remitido a los contribuyentes. En síntesis reconozcamos que los partidos están saturados de “juanitos” que aportan su locura al bienestar de la república, o de la transa que pa’l caso es lo mismo, ¿Cuál podría ser la diferencia entre Gustavo Cárdenas, Gamundi, Cabeza de Vaca y “Juanito”?. Búsquele y verá que el orden de los factores no altera el producto. SUCEDE QUE Solo unos días y el inmueble que alberga al Legislativo local apagará sus luces. Ahí habitarán fantasmas, algunos con hachas otros nomás lazando cristianos solo por el gusto de armar camorra. Muchas historias quedarán sepultas pero pocas serán las que se recuerden, y es que la mediocridad también paga derecho de piso. Mientras tanto dirigentes como Alejandro Ceniceros del PT claman por el cambio de consejeros en el IEETAM, ¿ no será que solo practican el jueguito del “quítate pa’ ponerme yo”?. Digo porque en eso del honor como que no hay mucho donde escoger. Este jueves el secretario de Educación acompañó al gobernador del estado en una serie de gestiones en diversas instancias de la capital del país, incluida la cámara de diputados, en el propósito de gestionar mayores recursos para el estado. Anótelo porque el hecho algún mensaje ha de traer. Por cierto, no olvidéis que Tamaulipas es puntal en el aprendizaje del inglés en primarias. Y a mucho orgullo. Y hasta la próxima.