Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
22 de noviembre, 2009
El PAN adelanta el reloj político en Tamaulipas y de ello da cuenta la fiestona realizada el fin de semana en Tampico en el marco del informe del senador José Julián Sacramento. Los panistas meten ruido sabedores de que no tienen la más remota posibilidad de lograr la gubernatura y por lo tanto solo queda el recurso del “apantalle”, faena en la cuentan con luenga experiencia. Usted dirá que están en su derecho de hacerle la lucha y tiene razón, aunque los ahijados de Calderón primero tendrán que solucionar la confrontación y otros problemillas internos que desde ha tiempo padecen, mismos que ha carcomido la unidad que en antaño tanto presumían y que produjo una que otra coqueta sonrisita, uno que otro pecaminoso amorío, aunque también una que otra decepción y hartas mentadas. ¿Estás oyendo Cabeza de Vaca?. Pero sus “broncas” las han de resolver ellos, como primer paso pa’ entrarle con ganas al fandango que iniciará con el año y culminará el mero día de las elecciones. Bueno, culminará para la oposición que para el PRI seguirá hasta el primero de enero del 011 cuando el sucesor de Geño tome posesión del mando. Dicese que en la pachanga que le comento fue “destapado” el candidato a gobernador haciéndolo uno de los íconos del panismo, el mentado Santiago Creel, quien dicho sea no es precisamente de los consentidos de FCH sino más de bien de Fox, éste último que ha de recordar, impulsó al amiguito de Edith González hacia la presidencia de la república, pero nones, como dijo Tom Jones. En este sentido hasta se podría suponer que Creel es enemigo de “Jelipe” y por lo tanto “el detape” quedaría en veremos lo cual equivale a eso que los clásicos llaman “pura llamarada de petate”. De manera que a los panistas no faltan pretextos para violentar el proceso que se avecina. Cierto que esto ya es inminente, pero siempre es bueno cuidar los tiempos y las formas, digo, pa’ no perder la figura ni el estilo. Oiga por cierto, durante su discurso con motivo del aniversario de la Revolución, Calderón insistió en la necesidad de cambiar lo necesario, aunque en el caso de su gobierno más bien “el cambio” ni siquiera ha sido pa’ seguir igual, sino pa’ mandarnos rumbo a la tiznada a la brevedad posible y con escasas posibilidades de sobrevivir. Por otra parte, dulce venganza contra los habitantes del defe debió ser el desfile que en otras épocas ocupaba las horas y esplendoroso colorido y que ahora por orden del belicoso FCH se redujo a veinte minutos con la participación de 800 sufridos caballos y otros tantos jinetes pertenecientes a las fuerzas supremas. Y nada más, “pa´ que sufra la canalla”, como dijo aquel. El castigo fue también pa’ los trabajadores de limpieza a quienes solo tocó recoger con esmerado empeño y singular prestancia la popo de los animalejos. ¡No’mbre!, antes era un agasajo. Líderes hubo, como Mario Santos Gómez que contrataban edecanes de apetecibles formas que alegraban el ojo y las ganas. Esos eran desfiles no los pinchurrientos eventos que incluso en algunos lugares de Tamaulipas más que desfiles parecieron sepelios o procesiones, que pa’l caso es lo mismo, por lo triste y quejumbroso, no por otra cosa. Como en Victoria, pues, donde el alcalde Arturo Diez Gutiérrez sigue suspirando por sus orígenes panistas. Es más, dicese que cual sucede con los jugadores de fut, el PAN es dueño de su carta y puede hacerla valer las próximas elecciones. Y Arturito feliz porque se le cumpliría el sueño de ser candidato panista. Quedamos en que los panistas meten ruido p’a ver que sacan mientras el PRI toma las cosas al estilo Lucino Cervantes, sea tranquilazo, frío y sin abrir la boca, al fin como dijo mi compadre: “ lo que ha de ser, será”. No pssss, sí. SUCEDE QUE Ridícula y patética la intención del PRD de hacer alianza con el PAN en las elecciones de julio en Tamaulipas. ¿A tanto llega el cinismo de Chucho Ortega?, aunque no se puede esperar menos cuando el sujeto solo se distingue por lo traidorcillo. Y ni modo que sea invento. Hasta la próxima.