Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
24 de noviembre, 2009
Un viejo amigo, ya retirado de la política platicaba que siendo funcionario se entrevistó con Praxedis Balboa, el cual iniciaba su sexto año de gobierno. Más o menos el diálogo fue el siguiente: -“Señor gobernador, vengo a presentarle mis respetos. -No te hagas pendejo, vienes a darme la puñalada. -Pues la verdad sí, quiero decirte que ha llegado la hora de la traición, no por falta de lealtad si no porque así lo marcan los tiempos, tu lo sabes. -Lo entiendo y no te preocupes, solo te pido que no seas mal agradecido y procura no golpearme mucho. Por lo demás te deseo buena suerte. -Gracias, sabía que me comprenderías, oye, ¿podría seguir cobrando mi sueldo?. -¡Seguro cabrón!, y también tu compensación, para eso somos amigos, ¿ o no?. -Claro y lo seremos toda la vida”. De tal suceso ya llovió, granizó, nevó y uno que otro ciclón puso a prueba la fortaleza de la paisanada, son otros tiempos y muchas cosas cambiaron eso-que-ni-que. Ni la política ni los políticos son los mismos con todo y que sobreviven algunos viejos lobos de mar que de vez en cuando se asoman por la rendija de las ilusiones. La lucha por el poder, al menos en Tamaulipas, es más tersa sin dejar de ser apasionada, lo que permite un juego civilizado. Además existe la ventaja de la disciplina y lealtad en sus diversas modalidades y las características de cada uno de los aspirantes a la gubernatura, con otra, que se conocen los nombres y posibilidades de quienes pretenden suceder a Eugenio Hernández Flores. Usted dirá que pese a todo algunos se mueven y es cierto, pero son aquellos que no abrigan ya esperanzas, aunque procuran hacerlo todavía con discreción sabedores que no deben caer en la tentación del pecado capital que perdió a san Pedro que no supo esperar siquiera el canto del gallo de la pasión. Hasta ahora los descartados por la opinión pública se han comportado de acuerdo a las reglas del sistema, quién sabe si lo seguirán haciendo después de enero, pero más les vale conservar buen estado de ánimo en el entendido de que las elecciones del próximo año solo son un capítulo en el interminable transcurrir hacia el poder. Además deben ser maduros y mostrar que en su trajinar por las nóminas y los cargos algo aprendieron. Es lo menos, si es que quieren seguir cabalgando por la ancha alameda de las instituciones. Como decía Alfonso Martínez Domínguez: “Esto es como la rueda de la fortuna, en veces arriba, en veces abajo, pero lo importante es seguir trepado”. Se mueven con la discreción permitida, digo, pero eso no obsta pa’ que en lo obscurito busquen alianzas que de alguna manera pudieran influir a la mera hora de decidir, lo cual también es remoto conocido el liderazgo de Geño. Y pa’ que decir nombres, pero entre los que intentan irse por la libre están tres alcaldes y un ex diputado federal. Y no falta el sobrevalorado que suponga “hacer la chica” como abanderado de un partido diferente al PRI, lo cual y pa’ decirlo en forma elegante, no deja de ser húmeda fantasía frente a un “poster” de Maribel Guardia. En concluyendo, a unos días de que inicie el último mes del año, entre la terna de aspirantes a suceder a Geño priva la disciplina y la lealtad, esta última que ha de ser definitiva, en este sentido y en la recta final solo uno lleva la delantera y se me hace que está bien caón pa’ que lo alcancen. SUCEDE QUE Hugo Andrés Araujo debe sentir orgullo por lo que sembró, y es que sus ejidatarios de Batopilas en Coahuila han avanzado tanto que hasta producen energía eléctrica, fertilizante, metano y quien sabe cuantas cosas más aprovechando el estiércol del ganado. Por algo allí le gustó a Carlos Salinas de Gortari pa’ hacer su tesis. Hasta la próxima.