Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
30 de noviembre, 2009
Sería muy chido que Tamaulipas fuera gobernada por una hembra, ¡n’ombre!, el escribidor estaría más que gustoso porque se sentiría cual Adán en el paraíso, pero pa’ llegar a esos lujos todavía le cuelga. En este sentido que me disculpe mi queridísima y admirada Amira Gómez, muy respetada su opinión y más o menos imaginamos por donde va el asunto, pero la realidad es que la política sigue siendo asunto de machos, eso sí, dulcificado por inconfundible aroma de mujer. Y es que o’nde está una hembra están las ganas de vivir. ¡Órale!. El de la voz está convencido de la honestidad femenina y su disponibilidad permanente al trabajo, sin embargo los partidos son de acceso restringido prevaleciendo el complejo de Tobi, sease con alto grado de representatividad masculina reflejado esto en casi todas las áreas del quehacer cotidiano lo que impide el desarrollo pleno de estas mujeres, a las que no queda más remedio que adorarlas. Yo voto por un gobierno de hembras, ¡qué chulada!, que shingonería que la administración pública tuviera el encanto, la ternura y la responsabilidad femenina, sin embargo mucho nos queda por avanzar y es una pena porque presiento que nos estamos perdiendo de lo mero bueno. Y ya sabemos que el único tiempo muerto sería para ver los telechurros, sobre todo “Corazón salvaje” que dicho sea, es más cursi que las novelas de Caridad Bravo Adams o las series radiofónicas de don Felix B.de Cagnet culpables del lagrimeo y el hondo suspirar de las madres y abuelas de los sesentas. Quedamos en que para desgracia del de la voz, Amira tendrá que esperar para proponer a una mujer como candidata a gobernadora, mientras tanto y ya entrados en materia de lo que se avecina e interesa, sea el proceso electoral, el escribidor está cierto que ningún extraño al estado puede influir en la selección de candidatos del tricolor y menos pa’ gobernador, considerando el indiscutible liderazgo de Eugenio Hernández Flores. La lógica señala que esto es exclusivo de los tamaulipecos, sin embargo existen evidencias de que algunos “gandallas” tratan de condicionar lo que solo a nosotros compete. Insistimos porque arrecian las indecentes pretensiones. Y es que ciertos próceres quisieran al estado como rehén o mejor dicho, como uno más de sus negocios. En concreto como dijo el albañil, tratan de sacar tajada Manlio Fabio Beltrones, “la gordis” Bety Paredes, Marco A. Bernal, Carlos Flores Rico, Cruz López Aguilar y hasta la ticher Elba Esther Gordillo. Cual más cual menos reclaman parcelas de poder como si en verdad lo merecieran: que dos alcaldías productivas y dos más no tan importantes, que tres diputaciones normalitas y dos pluris, que diez regidurías de buena paga. En fin, imaginan que esto es un botín cuando solo es un ejercicio cíclico mediante el que la raza renueva esperanzas y echa su cuarto pa’ ver si pega. Es decir, esto es una práctica mediante la cual la clase política se oxigena y toma turno pa’ seguir existiendo como razón, motivo y fundamento de las nóminas oficiales y aunque con algunos altibajos, esta práctica dura ya muuuuchos años. Y por lo que se ve, todavía le queda cuerda. Al tricolor se le observa fuerte en Tamaulipas por lo cual “no necesita guajes pa’ nadar”, así decía mi santa abue. Sea que las próximas elecciones las tiene “chupaditas”. El PRI está fuerte y no es halago ni ganas de quedar bien, ¿ psss con quién?, sino una realidad que parecen ignorar los próceres mencionados. Y es que estos tales por cuales tienen la costumbre de sacar provecho hasta de las elecciones en cualquier seccional, así que para ellos lo ideal sería recibir “en greña” a la entidad y entonces sí, disponer lo que a su interés corresponde. ¡mira que caones!. Pero, ¿sabe qué?, pa’ mi que pasarán a hoder, en el entendido de que los requerimos pa’ maldita la cosa. Lo repito y no me rajo, así que a hacer negocio a otra parte. Pelaos estos. Y hasta la próxima.