Regresa la Malinche

Max Avila

14 de diciembre, 2009

Justo cuando el columnista suponía que los perredistas estaban moribundos, sease recibiendo respiración boca como recurso último de cívica salvación, apareció un grupo de ellos armando tremendo alboroto contra el gobierno federal quemando hasta un mono de cartón imitación del presidente panista. Ya sabemos que a los mexicas nos da por incendiar hasta nuestros pecados con tal de sacudirnos la maldición de La Malinche o de Cortez que pa’l caso es lo mismo. Y no siempre nos purificamos, y eso que en su tiempo la Inquisición aportó toneladas de leña y harta lumbre en tan sano y santo propósito. El asunto es que un grupo de perredistas habló por la raza y el espíritu elevando protestas y plegarias pa’ que el supremo gobierno entienda que este grito de la cumbancha, así diría el maese Agustín Lara, podrá ser el último de la era pacífica o el primero que confrontado por las mismas causas y razones de jodencia absoluta, nos llevaría por los inescrutables caminos del infierno. Bajo estas tales por cuales premisas protestaron , pero ¿qué cree?, los funcionarios federales involucrados en el caso los mandaron como quien dice a freir espárragos. En este punto sobresale la delegada de Desarrollo social, una señora de apelativos Alzaga Madaria que tiene como costumbre montarse en su macho rechazando desde tales alturas todo lo que huela a beneficio colectivo. Es decir maneja la dependencia de acuerdo a su estado de ánimo que no siempre es el más óptimo ni aconsejable. Sea que semper for semper está que se la lleva san Cuilmas de los camotes. Que ñora tan feítaaaaa. En este punto uno no entiende porque las autoridades persisten en sostener en sus cargos a quienes hacen todo lo posible por ridiculizar al sistema agregándole con su actitud saludos extras de la porra de sol, a razón de cien por minuto o más, si el tiempo y el juez de plaza lo permiten, como dicen al inicio de las corridas de toros. Pues bien, la miss en cuestión en lugar de encausar la protesta por la ancha alameda del diálogo como elemento mínimo de su responsabilidad, condenó y recondenó la movilización de los pobres ubicándolos en calidad de terroristas sin derecho alguno de petición. La mujerona, como heredera inequívoca de los verdugos inquisitoriales llegados del viejo mundo, determinó cerrar las puertas de Sedesol a los marginados de Tamaulipas bailando de paso un son huasteco sobre la Constitución general de la república. Y así lo dijo, sin escrúpulos ni cargos de conciencia en sentido de que la dependencia no estaba disponible para esta clase de protestantes quesque “por groseros”. ¿Desde cuándo doña Lucía Irene que así la llaman, escrituró a su favor la dependencia con todos sus recursos que por públicos debían corresponder a solucionar la problemática social?. Los pobres debieran saberlo cuando menos pa’ no inoportunar a tan pudibunda dama. ¿Y así quieren los panistas gobernar?. Psss cómo mi alma si ni siquiera te das respetar. SUCEDE QUE Oiga, que balconeada le dio Proceso a Cabeza de Vaca, sobre todo en sus relaciones con los hijos de Martita Sahagún y todo lo que a negocios corresponde. ¡No’mbre!, si nomás de leerlo se me encueró el chino. Con tales antecedentes pa’ mi que el PAN difícilmente se aventará el tiro de candidatearlo para la gubernatura. Y si lo hace, pssss que forma tan gacha de burlarse de la militancia. Mi querido Felipe Garza Narváez es un admirado político, pero también es un bohemio de corazón y quienes no conocían esa parte de su personalidad gratamente se vieron sorprendidos durante el reciente convivio que ofreciera a los chicos y chicas que cubren la fuente del congreso. Para su conocimiento también domina, y en grado excelso, el arte del baile. Aplausos. Y hasta la próxima.