Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
17 de enero, 2011
Si no ha sido por los gritos de los priístas de Nuevo Laredo, Madero y Matamoros, la fiesta del PRI no hubiera lucido para Lucino Cervantes.
El nuevo líder del PRI tomó protesta en un ambiente frio... con exigencias, y de escepticismo para muchos priístas; no es el líder carismático o lleno de reflectores pero es el nuevo rostro que exigen los nuevos cambios en Tamaulipas, exponían algunos priístas.
Solo Heriberto Ruíz, dejó el protocolo flexible y sublime: “Respeto a la militancia en los nuevos procesos electorales para hombres y mujeres”.
“Una dirigencia abierta, de contacto con las bases, de cara a las bases, no queremos un club de amigos; queremos respeto al Movimiento Territorial, respeto a los hombres y mujeres que hacen a los sectores y organizaciones”.
Y remató:
“Si hay un PRI renovado y de nueva generación, también queremos contar con los recursos suficientes para seguir haciendo nuestro trabajo”.
El propio Baltazar Hinojosa Ochoa, que llegó con todos los diputados federales al Polyforum lo admitía:
“En estos momentos se está reconociendo la experiencia y la militancia de Lucino y esto habla muy bien de que son, los nuevos cambios que se tienen que estar planteando para vivir los nuevos tiempos, en la nueva etapa política en Tamaulipas”.
Con esa visión entraron muchos de los Consejeros estatales del PRI a la reunión del Consejo Extraordinario. Eran 464 Consejeros, muchos, los del anterior sexenio, decidieron no pararse pero si llegó Manuel Muñoz Cano, ex Secretario de Sedesol y hasta hoy, fuera de todo cargo en la función pública.
Bladimir Martínez Ruíz, Subsecretario en la SET, estaba hasta el fondo, confundido entre la militancia de piso y tierra.
El Oso, conocido como Luis Humberto Hinojosa, llegó a la entrevista y desapareció.
Humberto Filizola Haces, pasó de frente y ocupo su lugar. Lo mismo que Hugo Andrés Araujo de la Torre, ex Secretario General de Gobierno, pero ya sin reflectores.
En el nuevo cambio de timón en el PRI, priístas como Juan Salinas estaba observando a discreción.
Luis Enrique Rodríguez Sánchez ‘el Pipo’, ahora con barba, estuvo analítico, observando, escuchando, haciendo ahí mismo, la conclusión del análisis, pero siempre serio.
Lo mismo que Javier Villarreal y Humberto Valdez Richaud que al final, estuvo de pie de todo el evento. En la mesa central, en ese cuadro grande que se formó, estaba la nueva familia del PRI.
Los alcaldes, los nuevos diputados locales, algunos secretarios como Alfredo González, Morelos Canseco Gómez, Homero de la Garza, saludando a diestra y siniestra. Diputados Federales y ex líderes de partido como Homar Zamorano, Felipe Garza, Enrique Cárdenas, Rafael González Benivades, Eliseo Castillo y un serio Ricardo Gamundi, estaban cruzando miradas, palabras, sonrisas muy ligeras.
A las 12:50 el gobernador Egidio Torre ingresó al Polyforum, a tomar protesta a los de enfrente.
Los de atrás, como dijo el diputado Baltazar Hinojosa tendrán que aguantarse.
“Los que nos gusta y queremos estar en esto, así es en un cambio de gobierno”, dibujó con resignación.