Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Groseros reclamos a Claudia

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

¡Que no panda el cúnico!

José Inés Figueroa

Arnoldo García

La nueva dirigencia

Arnoldo García

Cd. Victoria

Enrique, la necesidad de cambiar

Alberto Guerra Salazar

6 de junio, 2011

Enrique Cárdenas del Avellano nunca ha tenido problemas para mostrar lo que quiere y hoy no es la excepción. Dice que va por una nueva prueba en las urnas (“si ya fuiste diputado federal, entonces ¿la senaduría?”) y al mismo tiempo hace una revelación sensacional: Eugenio no tiene palabra de honor.

Es un almuerzo informal, clásico, ordinario, sólo para platicar pero la sobremesa se llena de confidencias que obligan al reportero a pedirle a Enrique autorización para publicar algunos contenidos.

Accede con una condición: que no suene a insulto, grosería, desafío, rencor, reto o ajuste de cuentas. Hecho.

Cárdenas del Avellano niega que haya tenido tentación por algún cargo en el Gabinete del ingeniero Egidio Torre Cantú. Lo suyo es el trabajo legislativo y por eso ahora buscará una candidatura.

Ya avisó aquí y en el Distrito Federal que lo anima el proyecto de regresar al Congreso de la Unión aunque se resiste a definir si para repetir en la Cámara de Diputados o para debutar en la de Senadores.

Su silencio parece decir: lo que caiga primero.

Lo que sí queda claro es que no está pidiendo permiso porque tiene madurado el proyecto sino que está corriendo la atención de avisar para que los jerarcas políticos se den por enterados.

Enrique está acostumbrado a conseguir lo que se propone aunque algunas veces incomode a los jefes. Emergió como candidato a presidente municipal de Ciudad Victoria porque le impuso al PRI el sistema de consulta interna y desbarató así el “dedazo” que estaba cocinado.

Cuando candidato a diputado federal (en la Legislatura anterior) quisieron “castigar” su indisciplina postulándolo por el distrito de Ciudad Mante pero además, escamoteándole los recursos institucionales y tendiendo trampas para que la votación favoreciera a otros partidos como ocurrió en otros cinco distritos y en las dos Senadurías donde ganó el PAN.

Cárdenas del Avellano ha sido alcalde victorense, presidente estatal del PRI, presidente de la entonces llamada Gran Comisión en el Congreso local, así como diputado federal. Y tiene apenas 53 años de edad.

Estaba convenido (y lo revelamos en este espacio hace unas semanas) que cuando Eugenio Hernández Flores fue nombrado candidato a Gobernador aceptó el compromiso de “destapar” seis años después para su propia sucesión a Enrique Cárdenas del Avellano.

Pero Eugenio no hizo honor a la palabra empeñada, por razones que le fueron reclamadas pero que no quiso o no pudo explicar. 

--“Eres muy atrabancado” le decía Eugenio a un indignado Enrique que quería saber por qué desconocía ahora el compromiso y replicaba que no era atrabancado sino que a él (Eugenio) no le gustaba que le dijeran sus verdades en la cara.

(Homero Díaz Rodríguez conoce también de la manía de mentir del ahora ex Gobernador pues se resistió en su tiempo a ser desplazado inexplicablemente de la nominación para favorecerlo a él, de última hora. Aceptó a regañadientes la postulación de Eugenio. Todas las promesas de compensación como una alcaldía y la senaduría se incumplieron).

Enrique Cárdenas del Avellano está convencido de que el sistema político mexicano está agotado y requiere con urgencia de una modernización. La simulación y las mentiras han provocado un hartazgo ciudadano que reclama un cambio, urgente.

Cree el hijo de don Enrique Cárdenas González que México está en el umbral de una nueva era política como la que emergió en España en 1977 mediante los Pactos de la Moncloa.

Los partidos, el gobierno en sus tres vertientes, las organizaciones empresariales y sindicales y otros grupos de la sociedad, tienen qué convenir una refundación del sistema político que restablezca la seguridad social, la estabilidad económica, la transición.

Por eso quiere Enrique regresar a una curul o escaño en el Congreso de la Unión para participar en esta revolucionaria tarea de inaplazable ejecución porque el tiempo está encima, a nivel local y a nivel nacional.

Dejamos para la colaboración de mañana la narración de la visita de Enrique y Tomás Yarrington Ruvalcaba y sus respectivas esposas, a Sevilla, España, donde tuvieron un inesperado encuentro con Roberto Madrazo Pintado.

Mientras tanto, el ingeniero Egidio Torre Cantú almorzó ayer con periodistas y su coordinador general de comunicación social Guillermo Martínez García, en la nueva Sala de Prensa inaugurada en la planta baja del palacio de gobierno.

Allí avisó el Gobernador que hoy acompañará al Presidente Felipe Calderón Hinojosa en Los Pinos, donde se hará el anuncio de una importante inversión de la empresa Posco de Corea en el puerto industrial de Altamira.

Torre hizo calibrar la importancia de la inversión con la mención de que el propio Presidente de la República quiso hacer el anuncio respectivo. Felicitó a los representantes de los medios por celebrarse este día la libertad de expresión.

También ayer visitó el mandatario la cabecera municipal de Valle Hermoso donde se reunió con ediles, funcionarios municipales y representantes de la sociedad, ante quienes repitió el compromiso de canalizarles suficientes apoyos.

Felicitó a grupos deportivos que han ganado recientemente galardones en competencias nacionales y les entregó las llaves de un microbús para los traslados de los equipos.

El perredista-panista de Nuevo Laredo Francisco Chavira Martínez hizo pasar un muy mal rato a los automovilistas y peatones en el centro de la ciudad pues se le ocurrió hacer marchar a un grupo de acarreados, según él, para protestar contra la destitución de Jorge Sosa Phol de la presidencia del partido del sol azteca.

Chavira cerró a la circulación de vehículos las calles Hidalgo, la 15 y la Juárez, alternativamente, alrededor del palacio de gobierno, provocando que los conductores le hicieran repetidos recordatorios maternales.

Por el rumbo de Nuevo Laredo, la señora Martha Alicia Aldapa de Galván Gómez ofreció a las damas voluntarias del Club Sertoma la colaboración del DIF municipal y del Ayuntamiento que encabeza Benjamín Galván Gómez, para el éxito de sus actividades altruistas.

Martha Alicia atestiguó el cambio de directiva en una ceremonia encabezada por la señora Frida Nalia López Portillo de Cobos, gobernadora del distrito de Nuevo León norte.

La señora Sonia Guerrero de Buerón rindió protesta como nueva presidenta del club y felicitó a su antecesora Rosa María Espinosa de Salinas por la brillante gestión concluida.

Dijo en su mensaje la señora Aldapa de Galván Gómez que acciones como las que emprenden las damas del Club Sertoma denotan un espíritu fuerte, necesario para la transformación positiva de Nuevo Laredo.

En Ciudad Victoria sesionó el Patronato Universitario para revisar y luego aprobar los estados financieros de la UAT correspondiente al último trimestre, en el Centro de Excelencia, con la presencia del Rector José María Leal Gutiérrez.

Chema Leal presentó al cuerpo colegiado el ejercicio presupuestal acompañado por la secretaria general doctora Olga Hernández Limón, el secretario de finanzas Enrique Carlos Etienne Pérez del Río, el auditor externo Juan Rodríguez Flores y otros funcionarios.

Reiteró Leal Gutiérrez el compromiso de su administración de cumplir con los procesos de transparencia y rendición de cuentas, dispuestos por los órganos superiores de la legislatura federal y del Estado.

Concluimos con el apunte de que el Secretario de Salud Norberto Treviño García Manzo estrenará hoy la flamante Sala de Prensa del palacio de gobierno con un encuentro con comunicadores.

Más artículos de Alberto Guerra Salazar
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

El tumor del PRIAN

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

Visas y comercio fronterizo

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Cabeza: sin red protectora

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

La confianza se construye

Clemente Castro