Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
15 de octubre, 2011
Miguel Angel Granados Chapa es un abogado y periodista con 70 años cumplidos. Es muy buena edad la que escogió para jubilarse aunque con ello haya roto el paradigma de que el periodismo es una carrera para siempre.
Granados Chapa anunció en su “Plaza Pública” del viernes 14 de octubre que dejará en paz el teclado de la computadora aunque no informa ni aporta pistas que hagan saber la causa de su renunciación al oficio de columnista crítico.
Se trata de un eminente maestro de las letras que hizo honor a las dos más altas prendas que pueda poseer un observador y analista del quehacer de la clase política nacional: honestidad y congruencia.
Miguel Angel es un estupendo tipo originario de Pachuca, Hidalgo (10 de marzo 1941) pero avecindado en el Distrito Federal donde empezó a publicar en 1977 y desde entonces destacó por su estilo incisivo, implacable, sin concesiones, agudo, certero y brillante.
El veterano autor no sólo se apasiona por el ejercicio del periodismo sino que tuvo un contagio de la política porque es un romántico irredimible que cayó en la trampa de creer que el servicio público es susceptible de regeneración.
Granados Chapa se hizo postular en 1999 como candidato del PRD a Gobernador del Estado de Hidalgo pero fue una aventura de triste pero predecible desenlace pues compitió contra políticos profesionales (profesionales de la corrupción, si perdona el lector el pleonasmo): quedó en tercer lugar de la votación.
Nuestro personaje del día ganó tres veces el Premio Nacional de Periodismo, el Senado lo distinguió con la medalla “Belisario Domínguez”, fue miembro del Consejo General del IFE, es autor de más de siete libros y tiene colgados en el pecho otro montón de galardones y reconocimientos.
Es Miguel Angel un auténtico valor nacional en momentos en que la Patria desfallece por la confluencia de calamidades como la violencia, la parálisis económica, el desempleo, la pobreza pero sobre todo, por la ausencia de una clase política que sepa cómo enderezar el rumbo o sacar el buey de la barranca.
Los partidos políticos viven envueltos en pendencias en pos del poder y sus principales protagonistas se declaran dispuestos a coaligarse con quien sea con tal de coronar con el éxito sus ambiciosos proyectos que contienen abundantes florituras retóricas pero ninguna receta para resolver problemas.
Un agudo observador hacía notar que el peor desastre que padece México no es la corrupción, la impunidad o un gobierno enano de cualquier filiación partidista; lo que frena el desarrollo y el progreso es la falta de líderes, auténticos dirigentes de masas, paladines, una raza con estatura y características de adalid.
Granados Chapa pertenece a esta escasa generación de hombres de auténtica vocación de servicio público, enamorado de su tierra y condolido por sus inacabables aflicciones.
Pero decidió repentina e inexplicablemente renunciar al apostolado ciudadano de escribir con pluma flamígera sobre los abusos de la clase gobernante que tuvo muchas veces el efecto de corregir conductas, enmendar errores, frenar atropellos.
Es un misterio si fue el cansancio o una enfermedad lo que llevó a Granados Chapa a secar la fuente que surtía de tinta a su pluma; tal vez lo empujó un sentimiento de frustración o pudo haber incurrido en el segundo peor pecado que Dios no perdona: rendirse ante la adversidad y dejar de pelear desde la trinchera escogida.
No descartamos tampoco que este moderno Quijote universitario quedara colapsado por el número interminable de entuertos por desfacer y la plaga de auténticos desaforados gigantes que semejan molinos de viento pero que son reales infractores de la ley.
Algún día sabremos el motivo de su retirada. Por lo pronto ya extrañamos al licenciado Granados Chapa y sus magistrales piezas periodísticas.
En otros temas, hoy es día de fiesta para la CNOP tamaulipeca pues recibirá en Ciudad Madero la visita de su dirigente nacional Emilio Gamboa Patrón quien encabezará la ceremonia masiva de toma de posesión.
Un señor Jaime Alberto Yenni Bringas es el nuevo dirigente estatal y junto con él, otros secretarios generales de comités municipales alzarán los brazos para jurar que harán una buena gestión o al menos lo intentarán.
El licenciado Lucino Cervantes Durán llevará la voz cantante en esta ceremonia en su calidad de presidente estatal del PRI y aprovechará el foro para repetir la consigna de tundir a la oposición hasta por debajo de la lengua, para hacerle morder el polvo de la derrota electoral.
Gamboa Patrón es uno de los santones de la política mexicana y seguramente también emitirá un mensaje para hacer temblar al PAN hasta sus cimientos. La concentración será en la Unidad Deportiva, a las cinco de la tarde.
Lucino anduvo en los días previos en Matamoros atendiendo la visita del presidente nacional del Instituto Político Empresarial Rafael Rannero Barrera a quien también corrió los honores de rigor el alcalde Alfonso Sánchez Garza.
Por el rumbo de Ciudad Madero se perfila la candidatura de un petrolero para la diputación federal (qué novedad), tal vez Sergio Posadas Lara o el actual diputado local Esdras Romero Vega.
En Tampico crece la certidumbre de que la postulación tricolor favorecerá al dos veces alcalde Fernando Azcárraga López, en el entendido de que goza de simpatías entre todos los sectores pero más que todo, que ya no pesa el veto de Eugenio Hernández Flores.
También habrá fiesta este día pero en Matamoros pues cumple años el licenciado Carlos Arturo Guerra Velasco, ex diputado local y editor del periódico Contacto, en tanto que hay boda en la familia de Humberto Zolezzi García.
Francisco García Cabeza de Vaca en Reynosa y Maki Ortiz Domínguez en Matamoros, tendrán sendas actividades proselitistas con miras a ganar adeptos para amarrar la nominación al Senado pues ambos panistas perdieron el sueño por la misma obsesión.
La diferencia es que la Sub-secretaria de Salud no usa el nombre de la dependencia gubernamental para jalar adeptos o pagar los gastos de los acarreos que en Reynosa cargará García Cabeza de Vaca a la caja de la CORETT.
Observadores imparciales han expresado la posibilidad, remota pero posibilidad al fin, de que ambos prospectos integren la fórmula del partido del gobierno, lo que obligaría al PRI a postular a Everardo Villarreal Salinas para contrarrestar la influencia que le atribuyen tener a ambos panistas fronterizos.
Un político de la misma calaña de García Cabeza de Vaca, Jorge Kahwagi, diputado federal del PANAL, acaba de protagonizar un vergonzoso episodio en una sesión de comisiones legislativas, al participar como orador pero sin tener conectada la lengua al cerebro.
Kahwagi igualó el récord faltista de García Cabeza de Vaca pues el panalista tiene acumulado el mayor número de ausencias en las sesiones de trabajo de la cámara federal de diputados, y el único día del año que acude es para “regar el tepache”.
El extravagante “político” pronunció un discurso incoherente pues se presentó ante sus colegas en estado inconveniente (una manera elegante de insinuar que andaba ebrio) y los que lo escuchamos en videos de portales periodísticos constatamos que andaba hasta las chanclas o al menos esa impresión dejó.
La vecina de mesa de Kahwagi, Beatriz Paredes Rangel, no disimuló la repugnancia que le provocó su colega y para fingir que no estaba allí le dio la espalda y se puso a platicar con el reynosense Felipe Solís Acero.
Esta clase de “representantes populares” que integran el Congreso de la Unión es lo que explica por qué México no puede salir del hoyo. Y como no hay mecanismos para revocarle el cargo ni llamar al suplente con motivo de su ausencia de todo el año, lo que queda por hacer es ponerse a llorar.
Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com