Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
28 de septiembre, 2009
El infumable Jesús Ortega llama a la resistencia civil contra la política económica del gobierno panista y lo hace con tal enjundia que parece de a devis. Usted ha de disculpar pero el PRD dejó de ser lo que fue desde que la traición se volvió costumbre entre los jefes de ciertas tribus que con singular alegría apuñalearon,- lo siguen haciendo-, al más distinguido de los activistas de la Izquierda moderna, sease a Andrés Manuel López Obrador. Son los mismos que seguramente celebran la grotesca actitud de “Juanito” forrado ahora mismo con el oropel de la farándula protagónica y que tan bien encuadra en el surrealismo mexicano…¿Así o más grotesca esta política nuestra de cada día?. De manera que el llamado de Ortega parece más falso que la promesa ranchera de fidelidad a distancia cuando ya sabemos que el sujeto de marras fue el principal destructor del PRD al cual dividió, enfrentó, debilitó y domesticó cual delicado felino, para finalmente convertirlo en moneda de cambio. ¿Qué es el PRD sino una vergüenza nacional?. Como partido estuvo en la mejor oportunidad de cambiar el rumbo de este país y sin embargo cayó hasta el fondo de la ignominia negando sus raíces y pisoteando la dignidad histórica de quienes concibieron a la Izquierda como la opción más auténtica para alcanzar el México soñado. La educación socialista del cardenismo sacudió la conciencia popular y aunque insuficiente no deja de ser referencia obligada de quienes consideran que después de Tata Lázaro la justicia social fue satanizada, mejor dicho, burlada hasta la saciedad por gobiernos mediocres, entreguistas y cobardes. El PRD no es ni revolucionario ni democrático, por el contrario, está convertido en un club de revisionistas tan cercanos al obscurantismo de la Derecha que distorsionan una lucha que debiera ser permanente y sin cuartel contra quienes mantienen a México arrinconado y sin esperanza de superar su desgracia. El gobierno panista oferta el país por todo el mundo y ya se sabe que valiosos recursos naturales como la Riviera Maya, es de absoluta propiedad de los “gachupines” que regresaron desde hace tiempo por la revancha para adueñarse de todo lo que malbaratan las autoridades federales. Y ni como negar que el petróleo sigue siendo el mejor regalo para los gringos que agradecidos lo retornan industrializado y a precio de locura. Por su parte el TLC rinde frutos al gran capital, mientras los mexicanos caemos en la dependencia alimenticia después de ser orgullosos productores de nuestro propio destino. Por ahí anda Salinas de Gortari todavía celebrando su gran traición a los principios agrarios, ¿aun presumirá a Zapata como su héroe favorito?. Son apenas unos rasgos de este México perdido. ¿Acaso el PRD de Ortega se ha manifestado como debiera hacerlo un partido nacionalista?. Por supuesto que no porque hasta ahora solo ha bailado el son que le toque el gobierno panista. Por ello señoras, señores, el llamado de Ortega pa’ salir a la calle a protestar contra la política económica de Calderón es una vacilada. De manera que como diría aquel, “quien conozca a Chucho que lo compre”. Aquí en Tamaulipas por ejemplo, ¿quién podría encabezarla cuando el dirigente estatal Mario Sosa Phol apenas tiene tiempo para programar los pleitos y comadreos internos?. En este sentido se añoran los buenos tiempos de Pedro Alonso Pérez y Elpidio Tovar de la Cruz. SUCEDE QUE En pasando el informe del gobernador del estado Ricardo Gamundi podría dejar la dirigencia tricolor para preparar su candidatura a la alcaldía de Reynosa, tomando su lugar el ex diputado Miguel González Salum. Es uno de los últimos chismes. Y hasta la próxima