Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
19 de noviembre, 2012
Con solo la ropa que traen puesta como único patrimonio, quedaron una mujer y sus hijos, tras un incendio que devastó su vivienda y los muebles en el interior, situación que hoy la obliga a solicitar la ayuda de la ciudadanía, de la autoridad municipal y de quien sea, incluidos los aspirantes a la alcaldía de Matamoros.
Con lágrimas en los ojos, Hilaria Santiago Santiago contaba a El Contacto como su patrimonio se había reducido a cenizas mientras ella se encontraba trabajando.
Esos hechos habían ocurrido en la casa marcada con el número 138 de la calle Notario y Alberta del Fraccionamiento Canadá.
En todo momento Hilaria buscaba estar de espaldas a la vivienda, pero al mismo tiempo no podía evitar voltear la vista y nuevamente su voz se quebraba al explicar que esa es una casa que había adquirido con su crédito Infonavit con un descuento de 318 pesos semanales del fruto de su trabajo y de la que apenas había pagado 4 años de los 20 que estará enganchada a este crédito.
En la casa habitaban seis personas.
“Aquí habitábamos seis personas, mis cinco hijos y yo… no tengo esposo”, explicaba la angustiada obrera y proseguía.
“Adentro yo tenida un poquito de todo… solo lo necesario, el refrigerador, la estufita y una lavadora, nuestras camitas, unos muebles y nuestra ropa…. ¡¡¡esta toda quemada, todo se quemo!!”, exhalaba la mujer en medio de toda aquella ruina aquello y escondiendo sus lagrimas del reportero.
Después del jueves en que se suscitaron los hechos, la mujer y su familia se vieron obligados a pedir asilo temporal en la vivienda d una familiar en la colonia Cima III.
“QUE ME AYUDE RAUL CESAR, O CHUCHIN, O LETICIA, O EL QUE SEA, PERO QUE ALGUIEN ME AYUDE”
Cuando se le preguntó si estaba dispuesta a recibir ayuda de los actuales aspirantes a la alcaldía de Matamoros, ya que en mas de un caso, ello pueden tener acceso a los programas sociales de ayuda a los necesitados.
“Que me ayude Raúl Cesar, o Chuchin, o Leticia…… O el que sea, pero que alguien me ayude por favor”, exclamaba Hilaria con la desesperación que seguía externando al cruzar la puerta de entrada una y otra vez.
Ella consideraba que si alguno de los candidatos podía acercarse a la gente con problemas reales como era el suyo, la ciudadanía entonces podría querer un verdadero acercamiento con ese aspirante a la alcaldía, porque es en estos momentos cuando un político se distingue del resto.
“Si ellos los políticos nos tiende la mano sin esperar a que se le de el voto, sino por la simple necesidad de ayudar, eso siempre se los vamos a reconocer”, externó la afligida mujer.