Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
13 de diciembre, 2012
En el otoño de 1996, en la barra del bar de MINGO, platicando estaba con los amigos bohemios.
Alguien mencionó al entonces alcalde RAMÓN ANTONIO SAMPAYO ORTIZ y el Chino Cruz, un anciano, ya entrado en bastantes años, dijo sin el menor rubor:
“Yo a ese hombre, le beso los huevos”-
“¡Qué passsó, Chinito, que passsó!”- dijo GILDARDO, Trini, MALDONADO, un locutor que se juntaba con la pandilla.
-“Pos´como no voy a hacerlo. Naiden, naiden nos había ayudado como ese hombre. Hace poco nos dijeron, a los que habíamos sido empleados del municipio, que pasáramos a Mundo Nuevo porque SAMPAYO nos iba a dar una ayuda de dinero.
Desde entonces, casa mes, a gente como yo, que ya no podemos trabajar muy bien, nos da 600 pesos mensuales.
Estoy de arrimado en la casa de mi hija. Me daba pena no poder ayudar. Ahora, cuando menos, ayudo para que paguen la luz. Ya no me siento un estorbo.
A ese hombre –repitió el Chino Cruz- yo le beso los huevos”-
Y… los mariachis callaron.
La política social de ayuda a los hombres y mujeres de la tercera edad que había implementado RAMÓN ANTONIO SAMPAYO, así se agradecía. Con duras palabras de rudos hombres.
El Chino CRUZ fue bombero por muchos años.
Creo que ya murió.
Era un hombre de más de 70 años en aquel tiempo.
Viene a cuento porque recién el Senado de la República, acatando los deseos y las intenciones del Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, decidió elevar a “Rango de ley, la pensión universal para adultos mayores de 65 años”.
En buen romance esto quiere decir que las personas mayores de 65 años recibirán un apoyo económico mensual, del gobierno federal.
Se aprobó “… que el monto mensual de apoyo tenga como límite superior el equivalente a un salario mínimo general vigente en el Distrito Federal” que es de MIL, 869 pesos, con 90 centavos y como mínimo el 50 por ciento de dicha remuneración, que es de 934 pesos, 95 centavos.
El recurso existe actualmente en la figura del programa “70 y más”, de ahí que no habrá problema para obtener el dinero.
Esta política de ayuda social-económica permite a la gente mayor de 65 años cubrir algunos gastos menores en sus casas.
Y evita que muchos de ellos tengan que salir, desesperados a veces, en busca de la caridad pública.
Claro que con esta acción no se terminan los problemas, pero… se atenúan.
Y, lo que quizá sea de más trascendencia: A esos hombres y mujeres, se les deja de ver como una carga.
Así. De ese pelo.
MI PECHO NO ES…
Los trabajadores del Café Paris, de sexta y González, se pusieron muy abusados y, antes de que los dueños desmantelaran el negocio, hicieron el paro con sus respectivas guardias.
La ley es muy clara: Primero se debe garantizar los derechos de los trabajadores.
Hace ya bastantes años que no sé ya ni cuantos, el chino dueño del Café Central, de calle Sexta entre Abasolo y González, al ver que las cosas no iban bien y que los trabajadores, sobre todo, las meseras, ya tenían muchos años allí trabajando, planeo el pisa y corre.
El diablo de chino hizo las cosas con sumo sigilo.
Un día, al despedir a las meseras del turno de la noche, les dijo casi cantando:
“Nos vemos mañana”
Tan pronto desaparecieron las meseras de la calle, silbó, apareció un camión y en ese empezaron a subir estufas, quemadores, refrigeradores, hieleras, cafeteras, cacerolas, ollas, mesas, sillas ¡todo lo que se podía subir en el menor tiempo posible!
Para las tres de la mañana ya nada había.
¡Ni ratas quedaron!
Cuando las meseras y cocineros llegaron a las seis de la mañana para abrir el local se toparon con que El Café Central era solo un local abandonado…
“¡Que nos han saqueado!”-quizá pensaron las meseras.
En vano esperaron al mendigo Chino.
Como eran sindicalizadas avisaron a su secretario general.
Y estallaron la huelga.
¡Ya pa´que!
No había nada de valor que garantizara el pago de sus indemnizaciones.
Las meseras decidieron trabajar el negocio.
Pero como eran muy aventadas, mejor dejaron a la señora CONCHA al frente del Central y otras dos pusieron negocios de cafetería en el primer cuadro de la ciudad.
DOÑA MARIA puso El Café Copacabana de la calle González 8 y 9 y la otra señora el Café EMIR, frente a la plaza Hidalgo, negocio que se hizo más que famoso porque por allí, en 1978, escapó en medio de una lluvia de piedras, el alcalde ANTONIO CAVAZOS GARZA.
Al tiempo desaparecieron estos negocios.
Solo queda el Café Central pero con otro nombre y “otra administración”.
A aquellos trabajadores el maldito Chino les ganó.
Ojalá y que a los trabajadores del Café Paris… no los lleven al baile y les ganen.
¿Y los polakos?
El Presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), RAMIRO RAMOS, entregó 180 nombramientos a integrantes de la estructura electoral, social y de participación ciudadana del Comité Directivo Municipal de Reynosa, que tendrán como responsabilidad de acudir a territorio a promover la ideología y actividades del PRI.
Se pondrán de moda las posadas, pero una pre posada habrá hoy en la explanada del PRI-Matamoros.
La hace un aspirante.
Luego les digo quien es… y como estuvo el asuntacho.
Por hoy, es todo.
P.D.- El E-mail...
|
|