Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

No tiene escapatoria

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

El primer buscador

José Inés Figueroa

Arnoldo García

Acusaciones

Arnoldo García

Cd. Victoria

Nuevo Palacio Legislativo

Alberto Guerra Salazar

26 de noviembre, 2009

Se le pasó la mano al Gobernador Eugenio Hernández Flores con la construcción del Palacio Legislativo, un soberbio edificio diseñado para satisfacer las necesidades de los próximos cincuenta años. Una moderna Casa del Pueblo, sede de los llamados representantes populares, dotada con instalaciones y mobiliario de última generación. Un espacio digno para los diputados locales. Ojalá que ellos correspondan al esfuerzo económico que significó la construcción del edificio, con un trabajo legislativo que sea igualmente de un nivel digno, de primer mundo, para que no defrauden las expectativas. Por cierto, un agudo observador hizo notar que en el frontispicio de la nueva sede del poder legislativo se omitió la letra H donde se lee la identificación del edificio, pues dice simplemente “Congreso del Estado de Tamaulipas”. ¿Desde cuándo dejó de ser honorable?, preguntó el aludido con sorna y en voz alta, pero en son de broma pues él mismo perteneció a ese honorable cuerpo colegiado en el inolvidable sexenio de Manuel Cavazos Lerma. No tenemos a la mano la tarjeta con la información técnica sobre el majestuoso edificio pero bajita la mano tuvo un costo que bordea los 200 millones de pesos, muchos millones para tan poca producción legislativa, opinan algunos. El ingeniero Eugenio Hernández Flores dijo en su mensaje de inauguración que ese es “un testimonio del profundo respeto a la división de poderes” y resultó muy pertinente su acotación pues El Norte volvió a soltar sus baterías contra Tamaulipas, más bien, contra su gobierno. El periódico de la sultana del norte publicó el día previo la estridente denuncia de una presunta confabulación consanguínea para sacar adelante y con tersura, la revisión, calificación y aprobación de las cuentas públicas del poder ejecutivo. La nota de Efraín Klerigan refiere que el tesorero estatal Oscar Almaraz Smer es primo del presidente de la comisión legislativa de vigilancia de la auditoria superior del Estado, Enrique Blackmore Smer, de tal manera que si hay bronca será resuelta en familia. No le alcanzó el espacio pero el reportero pudo agregar el enroque entre el sub-secretario de egresos por el auditor superior del Estado, porque es un ingrediente que contribuye a ensanchar la sospecha de que hay colusión entre los dos poderes. Uno de los invitados a la ceremonia del Palacio Legislativo murmuró que la separación de poderes no solamente debe ser real, sino parecerlo. Luego volteó para percatarse que nadie peligroso escuchó su indiscreción. El mejor discurso de la ocasión fue el de la senadora Amira Gómez Tueme, orgullosamente de Reynosa, quien fue invitada a usar la palabra en nombre de los ex diputados. Ella fue presidenta de la entonces llamada Gran Comisión, en el primer trienio del gobierno de Hernández Flores. Dijo la dama que la Casa del Pueblo, la sede legislativa, simboliza la unión de los poderes del Estado, la armonía que los caracteriza, para trabajar coordinadamente en beneficio de los tamaulipecos. Agregó Amira que los hombres y mujeres que han sido llamados al servicio público están obligados a aportar lo mejor de sí mismos para empujar el crecimiento de Tamaulipas. Puntualizó que los legisladores de todos los niveles (diputados locales, federales, senadores) tienen entre otras encomiendas, preservar la fortaleza de las instituciones, “y los tamaulipecos lo estamos cumpliendo”, dijo con emocionado orgullo. Felpe Garza Narváez escribió ese día otra página de la historia de Tamaulipas, como presidente de la junta de coordinación política. Le tocó la honrosa distinción de encabezar a esta legislatura en la apertura de su nueva casa Garza Narváez expresó en su alocución que el legislativo comparte con los otros dos poderes la obligación de ser garantes del imperio de las libertades y de hacer cumplir que todos los ciudadanos ajusten su conducta al marco de la ley. Hizo un llamado a los miembros de la actual Legislatura para cumplir su trabajo atendiendo los mejores intereses de la sociedad y haciendo a un lado los tintes partidistas o de facción. Hernández Flores destacó en su discurso que los presidentes de los partidos políticos presentes en la ceremonia, se ven muy bonitos juntos y callados, unidos, aunque en su interior cada quien teje tenebras truculentas. Los aludidos sólo sonrieron, complacientes, Ricardo Gamundi el más protagonista por sus dientes nuevos; Javier Garza de Coss, del PAN, Sergio Alberto Flores Leal, del PANAL, Jorge Sosa Phol, PRD, René Castillo de la Cruz, del Verde, Emilio Fernández de Convergencia, Alejandro Ceniceros Martínez, del Partido del Trabajo. Allí andaban también algunos renglones torcidos del PRI como Antonio Martínez Torres, Luis Lauro García Barrientos, Genaro de la Portilla Narváez, Raúl Bocanegra Alonso, Alvaro Garza Cantú. AMT fue diputado golondrino pues fue postulado por el distrito de Río Bravo. El diputado federal Rodolfo Torre Cantú llegó partiendo plaza cuerpeado por cuatro de sus colegas, Edgar Melhem Salinas, Francisco Rábago Castillo, Everardo Villarreal Salinas, Alejandro Guevara Cobos. Torre fue diputado local por un día, Edgar también pero no quiso rendir protesta en tanto que Rábago y Everardo hicieron una función decorosa, el viejito por partida doble. Otros notables prospectos a la nominación del PRI para la gubernatura se hicieron presentes, como Oscar Luebbert Gutiérrerz y Ramón Garza Barrios, de Reynosa y de Nuevo Laredo, respectivamente. Un reportero metió la pata al saludar a José Manuel Assad Montelongo con el nombre de Torre (la confusión se debió a que el comunicador acababa de conversar con este último pre-candidato), pero el Secretario de Salud no pareció molestarse e inclusive presumió que ambos son compadres por cinco ocasiones. --“Rodolfo y yo somos una misma persona, una sola persona, no te apenes” le pidió al torpe periodista pero cortó la conversación al salir corriendo al encuentro de Eugenio y su esposa Adriana, que hacían su entrada triunfal. Mañana le seguimos con la interesante lista de invitados. Estaremos atentos al primer mitote que inaugure la nueva sede legislativa. Este día tenemos invitación para asistir la fiesta de cumpleaños de Carlos Ernesto Solís Gómez, en el rancho Los Patitos de Reynosa. El hijo de Amira fue coordinador general de la campaña de Everardo Villarreal Salinas. También estamos emplazados a atestiguar hoy la celebración del aniversario natal de Armando Zertuche Zuani, aunque su pachanga huele a destape por el lema anunciado: “un camino a seguir”. Tenemos en el tintero el asunto del joven periodista José Alfredo Liceaga de León, víctima de brutal ataque judicial dictada por una represalia política. Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com
Más artículos de Alberto Guerra Salazar
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

El nuevo Matamoros

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

La frontera, un tercer país

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Huachicol, vocablo estéril

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

Van contra la impunidad

Clemente Castro