Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
26 de enero, 2010
Durante una reciente comparecencia para compartir con amigos de Reynosa algunas reflexiones sobre la situación política mexicana, una estudiante universitaria preguntó que si hay esperanzas de que se produzca un cambio del estado de cosas. La respuesta fue afirmativa, pero a condición de que sea la propia sociedad la que empuje los cambios, pues los partidos, los funcionarios y los actores políticos (son una misma cosa) no tienen ni la voluntad ni la capacidad de auto-regenerarse. Para ejemplificarlo citamos el antecedente histórico de la Comisión Federal Electoral, perteneciente a la Secretaría de Gobernación, que se transformó en Instituto Federal Electoral, manejado por un consejo ciudadanizado. En 1988 ocurrió la última elección federal organizada, ejecutada y calificada por el gobierno, y los resultados fueron tan desastrosos (“se cayó el sistema”) que dieron lugar a severas impugnaciones que hicieron temer un estallido social. Fue cuando Carlos Salinas de Gortari fue declarado ganador de la Presidencia de la República; la inestabilidad social y política que produjo este triunfo que parecía un fraude electoral obligó al PRI-gobierno a hacer concesiones en lo oscurito. La principal, suscrita con su opositor Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fue la de crear el IFE como un órgano constitucional autónomo, manejado por un consejo ciudadano, con patrimonio y personalidad jurídica propios. Fue un paso importante en el proceso de la democratización de México que no hubiera sido posible conseguir si detrás de Cárdenas no estuvieran cientos de miles de anónimos ciudadanos indignados por el despojo del triunfo alegado. Han transcurrido 20 años desde la creación del IFE pero México padece todavía de problemas sociales, económicos y hasta de orden de salud pública que nos dijeron entonces que se desvanecerían con el nuevo marco jurídico regulatorio de la renovación de autoridades. Mantenemos empero la certeza de que los cambios son posibles, no con la rapidez que lo necesita la sociedad, pero ahí van, caminando, inexorables, rumbo a la detonación inevitable. Recordamos esa reciente comparecencia organizada por la UPD de Reynosa porque ahora se está celebrando en el Senado de la República un Seminario para la Reforma del Estado, donde debaten en principio la reforma política. Los presidentes del PRI, el PAN y el PRD han ocupado la tribuna para exponer sus respectivas posturas y han coincidido en dibujar una radiografía nacional que muestra las debilidades del sistema. Los líderes de las tres principales fuerzas políticas de México están de acuerdo en que: 1.- Los partidos están desprestigiados; 2.- hay deterioro de las instituciones democráticas; 3.- hay desaliento e insatisfacción entre los mexicanos; 4.- inseguridad, desempleo y epidemias abaten expectativas de un mejor futuro; 5.- agenda electoral frena y/o condiciona la reforma política; 6.- hubo alternancia en el poder pero no hubo cambio de régimen político; 7.- se ha ensanchado la brecha entre sociedad y política. Eso sí, Beatriz Paredes, César Nava y Jesús Ortega se cuidan mucho de echarse mutuamente la culpa por la supervivencia de estas calamidades sociales y de presentarse ante los mexicanos como la mejor alternativa de solución. Como si no fuera suficiente esta muestra del fracaso del régimen de partidos políticos, existe otro ingrediente no menos putrefacto que si bien no es nuevo se está generalizando escandalosamente: las coaliciones contranatura, como las llama Manlio Fabio Beltrones. Se trata del ayuntamiento político entre el PAN y el PRD para postular candidatos comunes a Gobernador en algunas entidades federativas, una alianza que se antojaría imposible en otros tiempos, como conseguir mezclar el agua con el aceite. Tradicionalmente el PAN encarna a la derecha por ser representativa del capital (los ricos) y el clero, su aliado histórico, en tanto que el PRD deviene de la izquierda, es decir, los pobres, los que menos tienen. Esto significa que ambos partidos son enemigos entre sí, algo como los vaqueros contra los indios, curas contra apóstatas, científicos contra liberales, pobres contra ricos. Borrar entre ambos sus abismales diferencias es cosa poco menos que imposible, pero el brutal pragmatismo que caracteriza a la clase política mexicana está haciendo realidad tal alianza con tal de aplastar a su enemigo, el PRI. (Claro, hablamos del PRD de Chucho Ortega Martínez, que es diferente al PRD que quiere preservar López Obrador). Mañana le seguimos con el tema porque ya tenemos los detalles de la visita de ayer de Rodolfo Torre Cantú a Reynosa y Río Bravo, donde repitió (por supuesto) las discretas aunque exitosas entrevistas con sus correligionarios. El aspirante a candidato del PRI sostuvo cuatro reuniones en Reynosa, una con Oscar Luebbert Gutiérrez, otra más con la senadora Amira Gómez Tueme; con empresarios en la casa de René Salinas Ramírez (ex presidente del PRI, consuegro de Luebbert, dueño de La Fogata), y remató en el Salón Polivalente, con la CTM de Reynaldo Garza Elizondo. Torre hizo descubrir las dotes de chofer profesional de su colega de cámara Edgar Melhem Salinas, pues lo trajo frente al volante de su Suburban por las calles de la ciudad. Allí anduvo también Ricardo Gamundi Rosas y se hizo el disimulado cuando alguien le preguntó que si no era su deber partidista mantenerse distante de cualquier aspirante a una candidatura, para dar la apariencia de imparcialidad. Otro diputado federal, Everardo Villarreal Salinas se hizo el aparecido pero nada qué ver con presuntas pretensiones futuristas, sino como miembro de un clan editorial. Rodolfo no pudo escapar al asedio de los periodistas ante quienes repitió la explicación de que no puede hacer declaraciones que puedan tener una interpretación equivocada. Se concretó a mencionar que anda buscando los apoyos suficientes que satisfagan las bases de la convocatoria para que tenga éxito su solicitud de registro como aspirante a convertirse en candidato a Gobernador. No pudo Torre sustraerse a la tentación de presumir que si bien el PRI le pide sólo el 25 por ciento de apoyos de sectores y organizaciones, él está recibiendo ofertas de sus amigos que cumplen el 100 por ciento, una generosidad que lo mantiene abrumado, satisfecho, orgulloso y feliz. De este modo, el sábado 30 entregará el todavía diputado federal victorense un impresionante volumen de documentos con firmas de tamaulipecos que quieren verlo convertido en el nuevo Gobernador de Tamaulipas. Por si se necesita, no faltarán carretillas o “diablitos” a la mano para transportar los expedientes hasta la oficina de la Comisión de Procesos Internos del PRI. En Río Bravo, Rodolfo fue atendido por el jefe político de la plaza Roberto Benet Ramos, el diputado federal Edgar Melhem y los notables del pueblo. Visitó las casas de los ex alcaldes Jaime Sánchez Bravo, Juan de Dios Cavazos Cárdenas y del actual, Benet Ramos. En Tampico, el alcalde Oscar Pérez Inguanzo y su esposa Diana Sarmiento visitaron la escuela primaria “Eliseo Zamudio” para entregar recursos que se invertirán en siete planteles. Pérez Inguanzo dijo en su mensaje que gracias al Gobernador Eugenio Hernández Flores y a la presidenta del patronato del Sistema DIF-Tamaulipas Adriana González, el gobierno municipal ha podido resolver las necesidades de equipamiento de las escuelas. Pero además, los alimentos escolares se distribuyen en cantidad y calidad suficientes, para contribuir al sano crecimiento de los niños. En cuanto a las becas, el alcalde jaibo mencionó que al iniciar el trienio había autorizadas sólo 500, contra cinco mil que se distribuyen actualmente, incluidas algunas para el Tec de Monterrey. A propósito de educación, el licenciado Artemio Maldonado Siller recibió una de las más grandes satisfacciones con la graduación de su hijo como profesionista universitario en Business, administración de empresas en español. El muchacho obtuvo altas calificaciones en la Texas Baylor University y su orgulloso padre recibe felicitaciones en Nuevo Laredo. Volvemos con Reynosa para avisar que el diputado local José Elías Leal (anduvo ayer muy cerca de Rodolfo) rendirá mañana jueves su informe legislativo, a las seis de la tarde, en el Teatro Reynosa. De Nuevo Laredo recibimos un mensaje que parece haber sido enviado por el Chapulín Colorado porque viene trasversado: muchos corren tras la candidatura pero es La Liebre el que la alcanza. Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com