Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

¿Y cuándo apresarán a Francisco?

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

VACA, COLA Y LENGUA

José Inés Figueroa

Arnoldo García

TRAICIONAR A LOS AMIGOS.

Arnoldo García

Matamoros

'¡El kotero, el kotero!'

Angel Virgen Alvarado

24 de septiembre, 2014

Seguramente usted conoce el río San Marcos, en la capital del estado.

Este río cruza la ciudad.

En sus márgenes, cuando los víboras andaban paradas, se asentaron las primeras familias que formaron ciudad Victoria.

Claro, claro. Hace varios cientos de años de eso.

Ciudad Victoria fue fundada el 6 de octubre de 1750 por DON JOSÉ ESCANDÓN Y HELGUERA, CONDE DE SIERRA GORDA, con el nombre de Villa de Santa María de Aguayo.

La Villa de Aguayo se distribuyó en forma cuadriculada perfecta, en su segundo asentamiento algunas leguas al Oriente de su fundación, cambiándose por el constante acecho de los indios Janambres y Pizones.

Fue desde un principio el nudo central geográfico comunicante con todas las villas del Nuevo Santander.

Como era la costumbre española, se designaron porciones para la edificación de la iglesia, La Plaza Pública, la sede de la Capitanía de la autoridad civil y militar, sin faltar el espacio destinado para el comercio, "El Parián".

Siendo el centro histórico la hoy Plaza “Hidalgo”, llamada en antaño "Plaza de Armas" y la Iglesia dedicada a "Nuestra Señora de las Nieves".

Después de haber estado asentados los poderes del Estado en otras poblaciones, el 20 de abril de 1825 la Villa de Aguayo fue elevada a la categoría de Capital del Estado.

Y en honor del primer Presidente de México, Don Guadalupe Victoria, se le llamó CIUDAD VICTORIA.

Una dama que se firma como “Norma”, escribió a cerca del RÍO SAN MARCOS, el 5 de diciembre del 2006:

“Yo soy de Ciudad Victoria, capital del Estado de Tamaulipas (que en lengua huasteca significa lugar de cerros altos), Victoria se ubica al Noreste en el territorio mexicano y a pesar de ser capital, su desarrollo ha sido lento. Todavía hoy es como un pueblote donde 275 mil habitantes tejen redes sociales complejas y antiguas.

Mi abue, siempre que hablamos de alguien pregunta: y cómo se apellida?, tu respondes y ella contesta: ah! sí, entonces es hijo (a) de Menganito de tal, que vendía abarrotes en el 14 Morelos y que se casó con Perenganita que tenía una hermana muy guapa que tuvo un hijo soltera y……bla bla bla. Es peligrosa la memoria de Adelita :)

La historia de mi ciudad, como la de todas aquellas que son pequeñas, se conforma de historias individuales que unidas crean una manera interesante de presentar la vida de una ciudad chica poniéndole emoción al asunto.

El río San Marcos cruza la ciudad, su terreno es profundo pero pocas veces se ve lleno, de hecho el Ayuntamiento al ver desperdiciado la mayoría del tiempo ese espacio, construyó canchas de basketball para que los niños jueguen y escaleras para los que quieran cortar camino puedan hacerlo atravesando el río a pie.

Hay caminitos y toda la cosa.

Es un río en mitad de la ciudad, se ven edificios, casas, escuelas y Bulevares a ambos lados.

Pues bien, cuentan que no siempre fue así, el San Marcos era un río que bajaba de la sierra y llevaba siempre grandes cantidades de agua y que en tiempos de lluvia se convertía en un verdadero peligro para los que vivían a su orilla (que siempre era gente de bajos recursos y de casitas endebles).

Un día, el río empezó a crecer y crecer, su nivel subía por minutos y por la noche se llevó a familias enteras desapareciendo todo lo que quedaba a su paso y cerca de él.

Por la mañana, la ciudad (que en este entonces era un pueblo) se despertó impactado ante la noticia de que nada había respetado el río San Marcos, ya no existía nada por sus orillas, ni casas, ni gente, ni animales, nada.

El padre de la iglesia que conocía a todos los vecinos desaparecidos, pasó de la impresión a la angustia y de ésta a la furia, fue hasta la orilla del río y con todo el odio que tenía guardado lo maldijo; dirigiéndose al río gritó que esa sería la última vez que le permitían destruir la vida de la gente y que a partir de ese día, se convertiría en un río seco y sin vida.

La gente que presenció la maldición no creyó lo que sucedió después, el nivel del agua bajó para nunca más volver. Yo, en 33 años que tengo lo he visto sólo una vez de huracán, lleno hasta su nivel más alto, en ninguna otra ocasión el río volvió a llevar agua de manera peligrosa. En época de lluvia se forman riachuelillos o pequeñas corrientes pero nunca como dicen que era.

Ésta entre otras como la de la niña “bien” que un día desapareció y se enteraron que se había fugado con el payaso del circo en turno. O la de los hermanos que se pasaban todo el día dentro de su coche y manejaban dando vueltas de un lado a otro cargando toda su ropa, artículos personales, comida y basura ocupando todo el espacio de los asientos traseros y cajuela hasta que un día murieron; son historias de mi ciudad. La misma que crece en horizontal, arropada en verde de sierra y baila huapangos, aquella que extraño infinitamente aun teniéndola en mi mente y corazón”.

Esta entrada fue publicada en De chile de mole y de cajeta, Nada de nada el diciembre 5, 2006 por Norma.

 Acerca de Norma

“Mi nombre es Norma, soy mexicana y ahora vivo en España. Leo mucho, como poco y a veces pienso y me gusta escribir lo que me pasa (que aquí nunca es poco). No sé si todo lo que escriba aquí sea del todo cierto o correcto, pero para mí lo es y en mi mundo es lo que importa ;)”-

Hasta allí Norma.

Ayer, el río San Marcos, con la crecida que lleva, es peligroso.

En el lecho del San Marcos hay árboles gigantescos.

Allí crecieron.

A la sombra de estos árboles vivía, hace años (cuando el chaparro bailarín gobernaba el estado) un indigente.

Todo marchaba miel sobre hojuelas… para el chaparro bailarín y para el indigente.

Inclusive, el flamante gobernador se había comprado un helicóptero “para su desplazamiento y para ocasiones de emergencia”- dijeron sus voceros.

Una madrugada llovió “¡de aquellas!”  y por la mañana, cuando el agua empezó a subir de nivel en el río, el indigente al no tener escapatoria trepó al árbol más alto que encontró.

Allí permaneció horas y horas gritando y gritando: “¡El kotero, el kotero!”-

Y el famoso “kotero”… nunca llegó.

Los bomberos tuvieron que hacer mano cadena para sacarlo del árbol.

Y es que el río San Marcos, cuando lleva agua… cuidado.

Ayer, un obrero intentó cruzarlo y por poco no la cuenta.

Estuvo a punto de ahogarse cuando la corriente lo arrastró más de 20 metros.

MI PECHO NO ES…

HOY, HOY, HOY, el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, diputado RAMIRO RAMOS SALINAS y sus homólogos, ADELAN MANRIQUE y MARCO ANTONIO SILVA darán a conocer su primer informe legislativo.

El evento será en el salón de un hotel del sur de la ciudad de Matamoros.

POR CUMPLIR CON ESTÁNDARES DE DESEMPEÑO AMBIENTAL…

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente –PROFEPA- realizo la entrega de dos certificados del Programa Nacional de Auditoría Ambiental a  las empresas Envases Universales de México y la Administración Portuaria Integral  de Altamira en Tamaulipas.

El documento que los certifica como Industria Limpia, fue entregado a los responsables de las empresas, José Carlos Rodríguez Montemayor por parte del API y Oscar Ayala Hernández, de Envases Universales,  mismas que cumplieron con las actividades de auditoría ambiental realizadas por la PROFEPA. El ingreso a este programa es de manera voluntaria.

El saludo de la columna es para JUAN BELTRAN GARCIA.

Por hoy, es todo.

 

Más artículos de Angel Virgen Alvarado
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

La derechización de Tampico

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

El Paaaaan

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

La excursión de Noroña

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

La confianza se construye

Clemente Castro