Martha Isabel Alvarado
Dirección General
Fernando Flores
Sub Dirección General
11 de octubre, 2015
Para atender la contingencia generada por el fenómeno de la marea roja en el litoral tamaulipeco y evitar riesgos a la salud de la población, el gobierno de Egidio Torre Cantú instruyó el despliegue de brigadas médicas para las localidades costeras de Matamoros como medida preventiva, la intensificación acciones y verificaciones sanitarias, así como la vigilancia permanente para evitar la comercialización de moluscos bivalvos (ostiones, almejas y mejillones).
José Isauro Flores Rivera, Comisionado Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), informó que luego de activarse la segunda fase del plan sanitario y de acuerdo al protocolo establecido por la Federación, del 30 de septiembre a la fecha se han efectuado 89 verificaciones sanitarias a establecimientos que manejan productos de la pesca y se aseguraron 50 kilogramos de ostión para su destrucción.
Destacó que por disposiciones del Secretario de Salud, Norberto Treviño García Manzo, se inició un plan de sensibilización y orientación a manejadores de alimentos y se distribuyó material informativo sobre la marea roja a más de 500 personas.
Flores Rivera indicó que al ser la salud de los tamaulipecos una prioridad para el gobernador Egidio Torre Cantú, en coordinación con autoridades municipales se acordó limitar el acceso de paseantes a la playa de Matamoros, en virtud del intenso olor que propicia la toxina aerolizada.
Como parte de estas acciones de coordinación, el pasado viernes se retiraron unas tres toneladas de peces muertos en el tramo de playa que tiene a su cargo el municipio.
El comisionado expresó que las brigadas médicas desplegadas por la Jurisdicción Sanitaria de Matamoros son de manera preventiva, en virtud de que no se ha otorgado ninguna consulta relacionada a la marea roja, ni casos de intoxicación por consumo de ostiones, almejas o mejillones, toda vez que se encuentran en veda temporal. Sin embargo, insistió en su llamado para evitar su comercialización y consumo.
La intoxicación en humanos resultante del consumo de los moluscos bivalvos, se manifiesta con diversos síntomas clínicos, dependiendo de la toxina presente, su concentración en el molusco y la cantidad que se consumió de este, observándose los siguientes síntomas después de 30 minutos de haber ingerido el marisco:
Adormecimientos de labios, lengua, yemas de los dedos, piernas, brazos y cuello, falta de coordinación muscular y problemas respiratorios que pueden derivar en muerte por paro respiratorio