Con todo el Poder de la Información

Luis Alonso Vásquez

Dirección General

Martha Isabel Alvarado

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

Groseros reclamos a Claudia

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

¡Que no panda el cúnico!

José Inés Figueroa

Arnoldo García

La nueva dirigencia

Arnoldo García

Cd. Victoria

Es un escándalo

Max Avila

19 de mayo, 2011

Pues ya le digo, el golpe estuvo bien puesto a pesar de las justificaciones que no convencen ni a los lactantes. La negativa de Moreira de visitar Tamaulipas este domingo no deja de ser un escándalo. Y es que simplemente impuso sus condiciones y no las que le pretendían imponer. Desde luego es una lección del dirigente hacia quienes suponen manejar la grilla estatal.

Suponen digo porque ya sabemos que hay escasez de liderazgos. Y tanto se les cerró el mundo que no encontraron a otro más solvente que Luchino Cervantes para encabezar el PRI estatal, sujeto, ya sabemos,  que representa lo más aberrante del priismo que es poco decir, cuando está acostumbrado a moverse en el fango de las alcantarillas, cuando justo se le conoce por su vocación de navegar  en lo más turbio de la contaminación política.

Luchino es un mediocre que no ha cumplido ni siquiera su primera tarea. Es decir, la de integrar los comités municipales. Cuando Moreira lo supo, no tuvo otra alternativa que dejar para tiempos mejores la mentada visita. Y como andan las cosas, seguro que tampoco le atrajo la idea de a hacer turismo político en un estado que ciertamente no está para tales lujos.

Aunque lo más serio parece tener relación con Eugenio Hernández Flores. Dicese que el líder del CEN tricolor lo incluyó en la lista de sus acompañantes, sin embargo alguien lo rechazó bajo el argumento que llegaría sin representación y justificación que lo valiera.

En ese sentido tampoco era conveniente que “alborotara la gallera” en sabiendo que la legitimación no termina de aterrizar, a pesar de las semanas y los meses que multiplican la indignación que permea a todos los sectores. “Y cuando digo todos, es que son todos”, como dijo aquel.

Tamaulipas es un estado que flota dentro de una burbuja de simulación. Lo que parece ser no es y lo que es, no aparece. ¡Órale!. Haga de cuenta que padecemos un insomnio que nos obliga a caminar entre imágenes surrealistas. De flaca memoria, tampoco recordamos como es que llegamos a las circunstancias presentes. Solo sabemos que se dieron con resultados que no comprendemos pero sí los sufrimos, y de que manera.

De suerte que el ex gobernador es persona no grata en primera instancia aunque podría  superar la prueba después de ser ungido como secretario técnico del Consejo político tricolor, lo cual dicen, podría quedar finiquitado este viernes.

A partir de esta fecha, si es que se le dan las cosas, Geño cambiaría expectativas. Entonces habrá de ser aceptado con todos los honores que a la hipocresía política corresponde, por la sencilla razón de que pasa a formarse en los primeros lugares de la fila pa’ senador de la república. Esta es una realidad innegable hasta para sus enemigos.

Una burbuja de simulación, insisto. ¿Porqué ocultar que Moreira rechazó venir a Tamaulipas en las condiciones presentes?. El pretexto de que debía ir a Nayarit es tan burdo que no llega ni  a mentira piadosa, como si esta clase de eventos no se programaran con el tiempo debido. De plano Luchino cree que la militancia es tonta de ahora.

Entienden señoras, señores, no quiso exponerse al ridículo por causa de una dirigencia que prefiere echarse un clavado al sanitario que dar la cara. Y ni modo que sea invento.

2.- Sujeto siempre bajo sospecha, Enrique de la Garza Ferrer tiene en el “instituto del deporte” su juguetito y a su alrededor los bufones que alegran su pobreza mental. Dicese de la cofradía que durante tiempos inmemoriales han controlado presupuestos y descabelladas nóminas pagadas por los contribuyentes.

Ojalá hubiera transparencia, digo, pa’ empezar a creer que las intenciones son saludables. Y más cuando está en juego la vocación deportiva de las generaciones que nacen y crecen en estos tiempos de confusión por no llamarlos de “cólera moral”.

SUCEDE QUE

Se insiste sobre la renuncia de Norberto Treviño García-Manzo. Y es que el secretario de salud fue reducido a un triste burócrata sin más ocupación que recetar medicamentos contra el dengue y la gripa, además de localizar uno que otro sidoso, aunque lo que más teme el funcionario es a la canícula, por ahí ya le echaron miedo y él convencido de que a sus años no vale la pena tanto sacrificio.

Y hasta la próxima.

(sarama@live.com.mx)

 

Más artículos de Max Avila
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Ángel Solorio

El tumor del PRIAN

José Ángel Solorio

José Luis B. Garza

Visas y comercio fronterizo

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Cabeza: sin red protectora

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

La confianza se construye

Clemente Castro