19 de agosto, 2025
El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Bruno Díaz Lara, encendió las alertas al advertir que la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para desaparecer a los legisladores de representación proporcional significaría desequilibrar al Congreso y otorgar a Morena un poder aún más amplio del que ya ejerce.
El dirigente recordó que las llamadas “pluris” fueron creadas en un contexto de hegemonía priista, cuando en la Cámara de Diputados prácticamente todos los escaños eran del mismo color. “El PRI, que tenía 299 distritos en su poder, abrió la puerta a la representación proporcional para dar voz a las minorías. Esa fue una decisión que fortaleció la democracia”, subrayó.
Díaz Lara enfatizó que gracias a este modelo, los votos de los ciudadanos que no resultaron ganadores en las urnas siguen teniendo peso y representación en el Congreso. “Sin las plurinominales, esos votos se pierden y el poder queda concentrado en manos de la mayoría”, explicó.
El líder priista no dudó en calificar la propuesta presidencial como un paso hacia la imposición. “Eliminar los plurinominales es caminar hacia una dictadura. No podemos permitir que, bajo la bandera de la austeridad, se borre la pluralidad política en México”, sentenció.
Anticipó que el PRI presentará una contrarreforma electoral a través de sus legisladores federales, para frenar lo que considera un intento de Morena por rediseñar las reglas a su conveniencia. “Antes damos la vida que permitir que nos arrebaten la democracia que tanto ha costado construir”, afirmó con contundencia.
Díaz Lara reconoció que este debate no es nuevo: en distintos sexenios ha habido propuestas para reducir o eliminar las plurinominales, sobre todo bajo el argumento del ahorro de recursos. Pero aclaró que ese razonamiento financiero no puede estar por encima de la representación política, que es el verdadero cimiento del sistema democrático.
Finalmente, el dirigente priista advirtió que si prospera la eliminación de las diputaciones y senadurías de representación proporcional, el Congreso se convertiría en un espacio dominado por un solo partido, dejando en desventaja a las fuerzas minoritarias y anulando el contrapeso político. “La democracia no se mide en pesos, sino en equilibrios, y Morena pretende quedarse con todo”, remató.