Peraza: 'Si Altamira quiere Aeropuerto no se llevarán el nuestro'

J. Raúl MARTINEZ

23 de agosto, 2011

“Sí en Altamira, González o en otra ciudad, necesitan un aeropuerto, que lo hagan, pero el de Tampico no tiene porqué irse”, afirmó de manera categórica, la alcaldesa Magdalena Peraza Guerra, al reforzar su idea de que la terminal aérea no debe reubicarse cerca del puerto de Altamira.

Cómo se recordará, los anteriores alcaldes sureños, Oscar Pérez Inguanzo, Sergio Posadas Lara y Héctor Villarreal Martínez (aunque el verdadero interesado en el proyecto era el diputado federal Javier Gil) trabajaron coordinadamente con el también ex gobernador Eugenio Hernández Flores, para reubicar el aeropuerto internacional Francisco Javier Mina a la urbe industrial.

El proyecto, consistía (o consiste)  en que la SCT y los gobiernos locales vendieran un 50% de los terrenos que habrían de quedar libres y establecer enormes centros comerciales y viviendas, y la parte restante se utilizaría para áreas verdes y parques recreativos.

Al tocar el tema nuevamente, la jefa de la comuna, recordó que “Esa es la postura que tenemos sobre el proyecto, y desde que andábamos en campaña sostuvimos esto, no queremos que se lleven el aeropuerto de Tampico”, dijo

Destacó, que los organismos camarales, sectores de la sociedad y el jefe del ejecutivo, Egidio Torre Cantú, han sido muy congruentes en el tema, respetando la voluntad ciudadana.

Puntualizó, que desde el inicio, la idea de reubicar la terminal aérea traía intereses “de algunas gentes” y dejó en claro que “Yo no quiero terrenos ahí, yo no quiero que se vaya el aeropuerto, ni quiero dinero”.

Sobre el mismo tema, la ex presidenta del PAN, Hilda Gómez Gómez, destacó apoyar la decisión de la jefa edilicia y apuntó que sí el gobierno municipal acepta podría asesorar y sepultar de una vez por todas la idea de lograr una nueva terminal de carga y descarga.

Añadió, la necesidad de finiquitar esta idea y “candadearlo” jurídicamente a fin de que los próximos gobiernos locales no pretendan revivirlo y se genere otro nuevo descontento ciudadano.