Si gente quiere que esté en la boleta, ganaré por ellos: Andrés Manuel

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Raúl HERNANDEZ

28 de agosto, 2011

Andrés Manuel López Obrador reiteró que será candidato presidencial de la izquierda el que decida la gente, mediante una encuesta, y pidió que nada más “no le vayan al preguntar a Emilio Azcárraga, a Salinas, a Elba Esther, a Claudio X. González,  a Roberto Hernández y sus secuaces, porque entonces si pierdo la encuesta. Ahora si perdería por paliza, como dicen en el beisbol”.

Dijo estar seguro de ganar las elecciones en el 2012 y reiteró que junto con Marcelo Ebrard tienen un acuerdo de respetar los resultados de la encuesta.

“La  mafia en el poder no quiere que aparezca mi nombre en la boleta en el 2012, eso está muy claro, además eso ya lo he padecido. En el 2006 no querían que apareciera mi nombre, por eso me desaforaron. Nada más que la decisión no va a depender de ellos, va a depender de la gente, va ser candidato de la fuerza progresista, el que esté mejor posicionado”, subrayó.

Dijo que Ebrard es un buen gobernante del Distrito Federal y que la mafia en el poder se va a quedar con las ganas de que haya pleito y división, entre él y Ebrard.

Luego de cuatro años de ausencia, López Obrador regresó a Nuevo Laredo y encabezó un mitin en la explanada Esteban Baca Calderón, al que asistieron unas 600 personas, a las que poco pareció importarles que el termómetro marcaba los 42 grados, pues permanecieron de pie más de tres horas y sin sombra de por medio.

El ex candidato presidencial estuvo acompañado de los líderes estatales del PRD y PT, Jorge Valdez Vargas y Alejandro Ceniceros Martínez, por la editora del periódico El Mañana, Ninfa Deándar Martínez y el ex dirigente estatal del PARM, Bruno Álvarez Valdés.

En una entrevista de banqueta, confió en ganar las elecciones en el 2012 y dijo que en el 2006 “nos robaron porque no teníamos la organización que ahora tenemos. Vamos a tener representantes en todas las casillas, vamos a defender los votos, le vamos a volver a ganar a la mafia en el poder y vamos a transformar a México”, apuntó.

Luego, en su discurso, dijo que el Movimiento Morena tiene más de dos millones de afiliados y para fines de este año espera llegar a cuatro millones.

Fiel a su estilo polemista lanzó dardos a diestra y siniestra: calificó a Enrique Peña Nieto de ser “un merengue que han hecho los cocineros de Televisa, es un merengue, no tiene sustancia”.

Dijo que en los últimos 28 años el país no ha crecido y está en el último lugar en crecimiento de los países latinoamericanos, atrás, incluso de Haití.

Expuso que el gobierno siempre se queja de que no tiene dinero y la realidad es que su presupuesto es de 300 mil millones de dólares al año, de los cuales 860 mil millones se van al pago de sueldos del gobierno.

Llamó títere de la mafia en el poder al Presidente Calderón y dijo que antes pensaba que las dos cosas peores de México eran la corrupción y la desigualdad y ahora piensa que lo peor es “la mafia en el poder, los 30 hombres que controlan y manejan el país”.