Los Distritos envenenados

José Ángel Solorio

6 de noviembre, 2011

Cinco distritos electorales en Tamaulipas, están envenenados para el PRI. La ausencia de una política partidista de articulación de fuerzas y proyectos regionales; el achicamiento de los precandidatos priistas –se les ha maniatado en lugar de dejarlos correr para elegir al más fuerte-; la precaria presencia política del Presidente del CDE del tricolor, Lucino Cervantes Durán en la entidad; son elementos que han generado un paisaje político-electoral incierto para los candidatos priistas a la Cámara de diputados.

Una de las regiones electorales de inminente riesgo es el Distrito I. Nuevo Laredo, es un avispero en ebullición. Uno de los factores de mayor peso político en este lugar es el ex diputado federal Horacio Garza. Otro actor relevante es el ex alcalde Ramón Garza Barrios. Ambos, por diversas razones han chocado con las políticas manejadas desde la capital del estado.

 Horacio, no ha ocultado su desasosiego por lo que califica errática política del Primer priista de Tamaulipas. Lo ha dicho, recio y quedito. Ramón por su parte, se dice agraviado y hostigado por lo que considera una campaña desde Ciudad Victoria para minar su presencia y su liderazgo entre la sociedad nuevolaredense.

 Pocos, muy pocos observadores creen que estos relevantes personajes locales puedan sumar sus capitales políticos al candidato del PRI a la diputación si éste no es de su establo. (Es de esperarse que no lo sea).

 Esa circunstancia, habrá que sumar otras pero para esta entrega es suficiente, pone en un tris al candidato priista de morder el polvo.

 El Distrito III con cabecera en Río Bravo, es un acertijo. La desaparición del doctor Roberto García Martínez, complicó el asunto. El galeno, había acaparado todo el capital político. Desde Ciudad Victoria, le entregaron todo en la ciudad: las instituciones operativas del gobierno del estado, incluyendo las responsables de la política social. Desde su derrota como candidato a la alcaldía por el panista Diego Guajardo, el doctor había sido apuntalado para la candidatura. Su fallecimiento inesperado, dislocó el proyecto que había sido pacientemente levantado por el primer Priista del estado.

  El error de no ver y no escuchar a otros, está a la vista. Proliferan los candidatos frágiles. Es tanta la orfandad, que algunos suponen que Copitzi Yesenia Hernández pudiera cubrir el hueco como mero formulismo para entregar al PAN el distrito.

 Matamoros cada vez se ve más desarreglado. Con un Coordinador de los diputados federales tamaulipecos, Baltasar Hinojosa, distanciado de la administración estatal; un Tomás Yarrington insatisfecho producto de magros acuerdos; un precandidato como Raúl González que no prende y no concita solidaridad del priismo matamorense, se da por hecho que la oposición hará polvo al PRI en la reyerta por la diputación.

  Muy difícil para el PRI será encontrar otro candidato tan anti carismático como el Secretario González.

  El Distrito de Ciudad Victoria, tradicionalmente tricolor se ha complicado. O más bien lo ha complicado la insensatez del Secretario General de Gobierno, Morelitos Canseco. Los victorenses y ciudadanos de municipios aledaños, carecen de representación en la Cámara de Diputados por culpa de Morelitos. Este abogado, tuvo a bien licenciarse como legislador para ocupar el cargo que hoy ostenta. El resultado: hizo añicos el sufragio de los electores del Distrito que de un plumazo vieron esfumar su voto. ¿Cómo el candidato priista podrá solicitar el voto ciudadano al electorado sin dar una explicación válida de la conducta de Morelitos?..

 Muy complicado.

  El compacto Distrito de Tampico es de alta competencia. El PRI y el PAN van por él. El tricolor para demostrar que el triunfo de Magdalena Peraza fue un arreglo cupular; el PAN, para demostrar que sigue siendo el puerto un reducto albiazul.

 Ya Fernando Azcárraga, se dice el único priista que puede derrotar al PAN y a cualquiera de sus candidatos, ha lanzado el reto:

-Si el gobernador quiere se que sea candidato, tendrá que pagarme la campaña…

  Así están las cosas.

 Los carros completos de Gamundi, como las golondrinas de Bécquer, ya no volverán…