Tamales y champurrado en Ciudad Mier

Alberto Guerra Salazar

8 de diciembre, 2011

El Presidente Felipe Calderón Hinojosa calificó ayer en Ciudad Mier como héroes a los soldados que hacen funciones de policías y que consiguieron pacificar algunas regiones del país, no obstante que horas antes, en Monterrey, reconoció que se han cometido errores y excesos.

El Gobernador Egidio Torre Cantú atendió la visita presidencial y se declaró complacido por la vinculación establecida con el gobierno federal para combatir las acciones anti-sociales y que ayer se reforzó con la inauguración de la primera de tres bases militares.

En su mensaje, el Presidente Calderón se ufanó de que gracias al operativo de seguridad pública que se practica en Tamaulipas en coordinación con el Gobernador Torre, los delitos han disminuido hasta en un 40 por ciento.

El convenio suscrito entre ambas autoridades incluye la cesión de terrenos y construcción de tres nuevos cuarteles castrenses a cuenta del presupuesto tamaulipeco, amén de pagos adicionales de compensaciones económicas a militares que sustituyen provisionalmente a policías civiles.

Calderón Hinojosa tomó la protesta a los miembros del 105 batallón de infantería (652 soldados) y luego comió con ellos tamales y champurrado, tacos y flautas, invitados por el Gobernador Torre.

Asistieron a la ceremonia el titular de la SEDENA y la Procuradora General de la república, Marisela Morales.

En Monterrey, el Presidente sostuvo un encuentro con fuerzas vivas para hablar de logros de su quinto año de gobierno y en referencia al combate contra la delincuencia reconoció que por la magnitud del operativo nacional se han cometido errores y excesos “pero de manera excepcional”.

A propósito de Monterrey, funcionarios de la PGR se echaron para atrás en el peritaje que exonera de responsabilidades al casino Royale y ahora salen con que sí existen irregularidades en las medidas de seguridad que agravaron el incendio deliberado que costó la vida a más de 50 clientes.

La presión de la Opinión Pública y el repudio de los familiares de los occisos consiguieron conmover o asustar a los funcionarios federales pues modificaron el peritaje y ahora actuarán contra los poderosos dueños del casino.

El propio Presidente Calderón dijo ayer en la Sultana del Norte que no puede quedar impune el crimen colectivo cometido en el Royale.

En temas locales, este día ofrecerá la CTM de Reynosa un almuerzo a los periodistas como reconocimiento y muestra de gratitud por la cobertura de actividades de los sindicalistas. Invita Reynaldo Garza Elizondo.

Por cierto, miembros del Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras dieron un “pinochetazo” al secretario general Javier Hernández Salas pues lo depusieron del cargo mediante una asamblea general extraordinaria.

Por supuesto, Javier Hernández se dice víctima de una conjura y jura que las autoridades laborales lo siguen reconociendo como único dirigente de ese gremio pero cuando trató de entrar al edificio sede fue repelido mediante la violencia.

La nueva dirigencia ordenó una auditoria en la tesorería del sindicato pues presume que existe un desfalco. El líder desconocido ignoró los pedidos previos de someterse a un referéndum e inclusive maltrató a los disidentes, con el resultado de que lo echaron a patadas del cargo.

La Secretaría del Trabajo que maneja Raúl César González García atenderá la solicitud de toma de nota de la nueva directiva sindical de maquiladoras de Reynosa para resolver si procede o no.

En sus manos está la suerte de Javier Hernández Salas, un parásito del sindicalismo que iba para cacique a perpetuidad.

Reynaldo maneja otro sector de maquiladoras y un tercer sindicato, el fundado por Tito Rodríguez Saldívar, les hace la competencia.

Otra nota de Reynosa es la designación de Serafín III Gómez Villarreal como gerente general de la COMAPA, un funcionario bonachón que compondrá el tiradero dejado por el antecesor Esiquio Cantú Reséndez y su particular Noe Becerra.

Serafín III era presidente municipal suplente de Gerardo Higareda Adam pero no entró en funciones cuando éste huyó a Texas para escapar de la justicia pues el Gobernador de la época, Tomás Yarrington, lo convenció de declinar a cambio del manejo de la COMAPA.

La negociación en este sentido la hizo el particular Humberto Betico Valdez Richaud pero no le cumplieron la oferta a Serafín III a pesar que El Betico terminó siendo alcalde interino.

Es hasta ahora que le hace justicia la Revolución al señor Gómez Villarreal, tarde, pero efectiva. En el inter ocupó cargos secundarios. Este es el premio mayor.

Este día es el informe del presidente municipal de Matamoros Alfonso Sánchez Garza y una constelación de invitados confirmó su asistencia. Allí estaremos.

Es más, aquí cortamos la colaboración para no llegar demorados.

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