Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
2 de febrero, 2012
El PRI de Tamaulipas y el propio candidato presidencial Enrique Peña Nieto presumieron ayer en el Polyforum Victoria tener una nueva forma de hacer política, un rostro diferente, sin simulaciones, unido, democrático y listo para ganar. Lástima que Cavazos Lerma en el presídium los desmintiera.
La sola presencia del ex gobernador como pre-candidato a Senador es una brutal expresión de la subsistencia del viejo PRI que no se respeta ni a sí mismo. Soportan a Manuel sus compañeros de partido por mera disciplina, institucionalidad y compromiso.
Cavazos Lerma fue sentado en primera fila pero a lado suyo y seguramente a petición de él mismo, instalaron al diputado federal Alejandro Guevara Cobos nomás para humillarlo por haber tenido la osadía de propalar en la víspera que él sería el candidato a senador.
Otro diputado federal, Baltazar Hinojosa Ochoa, tragó sapos pues no pudo rehusar los brazos que le tendió Cavazos frente a miles de militantes y correspondió al gesto amistoso desapareciéndolo en un fuerte abrazo.
Luego hasta le sobó la panza como despedida y reanudó Baltazar su cordial conversación con su vecina de asiento.
Otro ex Gobernador, don Enrique Cárdenas González, llegó al recinto apoyándose en su hijo Enrique Cárdenas del Avellano y su presencia despertó auténticas y unánimes expresiones de cariño.
Inasistieron Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores seguramente por alguna instrucción del mismo anónimo personaje que hizo sentar juntos a Cavazos y Guevara Cobos.
Les resultó inadecuada la presencia de ambos mandatarios por estar todavía zarandeados por el escándalo mediático armado por la PGR al hacerlos aparecer como indiciados, junto con Cavazos Lerma, por presuntos delitos contra la salud.
Lucino Cervantes Durán, Cristina Díaz Salazar, secretaria general del CEN del PRI y el propio candidato presidencial Peña Nieto, hablaron en sus discursos de la celada política tendida por el PAN-gobierno contra los tamaulipecos, pero sin entrar en detalles ni con la contundencia que era de esperarse.
Decimos que la agresión electorera es contra los tamaulipecos porque es insultante, inadmisible e intolerable, que:
1.- el gobierno federal exhiba con grotescas filtraciones a tres ex mandatarios como presuntos delincuentes involucrados con el narcotráfico,
2.- que en los 18 años que los tres mencionados tuvieron a su cargo las riendas de Tamaulipas, el gobierno federal y todas sus agencias especializadas en delincuencia organizada no se percataran de sus presuntas ilícitas actividades.
3.- que sea en tiempos electorales cuando el PAN-gobierno decida enjuiciarlos simultáneamente, a todos ellos, sus colaboradores, esposas, hijos y hasta compadres, nomás por la presunción de que algo deben de esconder.
Pero además, Tamaulipas tiene una extensa vecindad geográfica con Texas y los estadounidenses no se andan con juegos cuando se trata de descubrir a personas con actividades reñidas con la ley. Cavazos, Tomás y Eugenio hacen visitas frecuentes al vecino país.
Es hasta enfermizo pensar en la clase de sociedad que prohíjan 18 años de gobernantes hermanados con la delincuencia. Eso no ocurrió en Tamaulipas. Otra cosa sería si los indiciaran por ineptos o proclives a llevarse a casa dinero ajeno.
Lucino Cervantes Durán dio cordial bienvenida a Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera, a la secretaria general del CEN del PRI que representó a Pedro Joaquín Coldwell, al coordinador regional Ricardo Aguilar Treviño, a Lupita Flores de Suárez.
Usó el presidente estatal del PRI un lenguaje auto-crítico pues reconoció que sus avances electorales todavía no son suficientes para reubicarse plenamente en la confianza popular pero se sintió alentado por las tempranas expresiones de apoyo mayoritario para Peña Nieto.
Estamos por encima de las otras fuerzas políticas, dijo Lucino, como resultado de la unidad que han conseguido y presumió de avances sustanciales porque Tamaulipas es gobernado bajo una plataforma de trabajo diseñada por el PRI.
Enrique Peña Nieto es una expresión fiel del canal de las estrellas. Su corta estatura es disimulada por un banco que de vez en vez ponen con discreción bajo sus pies cuando camina entre la multitud.
Le reclaman saludos, besos, abrazos, fotos y él finge corresponder con el mismo amor, es un profesional repartiendo afectos y la señora Gaviota no se queda atrás pues lo mismo disfruta el frenesí de la fama política.
El mensaje del candidato presidencial es también de corte profesional, tipo americano, pues reparte halagos, lisonjas, piropos, para provocar el aplauso fácil, el entusiasmo espontáneo, la entrega inmediata.
Usa como Cavazos sofismas baratos como cuando afirma que no se trata de hacer ganar una batalla electoral al PRI o para encumbrar a Peña Nieto, sino para salvar a México y darle un mejor porvenir.
Las mujeres serán el gran motor de la victoria del partido, dice pero también dedicó Enrique frases laudatorias para los jóvenes y hasta para los hombres del campo “que están aquí” aunque nadie los vio porque la concurrencia era citadina.
Por supuesto, el candidato tricolor tronó contra el gobierno federal panista porque hoy son más los mexicanos pobres, sin empleos, acorralados por la violencia, la desesperación y la desesperanza.
Con el regreso del PRI a Los Pinos habrá grandeza y esperanza para México, ofreció.
Luego advirtió contra la campaña de ataques que han desatado contra el PRI al aclarar que no caerán en la provocación pues lo que buscan es establecer con claridad los compromisos que asumirán en la campaña formal, para salvar a México.
Peña Nieto reconoció que prácticas autoritarias (del gobierno federal panista) ponen en riesgo la democracia “que nos ha costado trabajo construir y consolidar”, en referencia a las distorsiones y manejo faccioso de la ley en aras de aplicar supuestamente la justicia.
Fue lo más cercano que mencionó Enrique el caso de los ex gobernadores con supuesta alerta migratoria. No los mencionó por sus nombres ni los defendió, sólo el Estado de Derecho.
El remate del discurso fue francamente demagógico pues pidió a los tamaulipecos que lo hagan suyo, que lo sientan suyo pues es uno de ellos mismos, su amigo, “un tamaulipeco que le quiere cumplir a Tamaulipas y le quiere cumplir a todo México”.
La senadora Amira Gómez Tueme y diputados federales y locales estuvieron en el presídium, lo mismo que el renegado Antonio Martínez Torres y el geñista químicamente puro Oscar Almaraz Smer.
Sergio Posadas Lara y Javier Villarreal Terán, aspirantes a diputados federales del nuevo PRI pese a sus prestigios muy raspados, andaban mezclados entre la multitud.
Edgar Melhem Salinas y Cruz López Aguilar, con luz propia. El riobravense deslumbró a sus amigos con tamaladas en el Día de la Candelaria pues eran a base de venado.
Mientras tanto, en Reynosa avanza en un 50 por ciento la construcción del estadio de fútbol según la supervisión efectuada por el alcalde Everardo Villarreal Salinas y funcionarios de obras públicas.
La monumental obra dará una nueva dimensión deportiva y turística a Reynosa pues también será el edificio sede de espectáculos artísticos y se ejecuta gracias al apoyo del Gobernador Egidio Torre Cantú.
El alcalde Villarreal Salinas invita a los reynosenses a participar en el concurso abierto para escoger el nombre del equipo de fútbol de Reynosa. Las bases están disponibles en el palacio municipal.
Ayer cumplió años el joven riobravense Daniel Alberto Romero Barrera (pronto será sacerdote) así como el publirrelacionista del Ayuntamiento de Nuevo Laredo Agustín García Arredondo.
Hoy es la fiesta de Blas Abúndis y mañana de don Enrique Cárdenas González.