Luis Alonso Vásquez
Dirección General
Martha Isabel Alvarado
Sub Dirección General
14 de marzo, 2012
Todo buen ciudadano tiene que participar en los procesos democráticos como las elecciones, según expone la guía que repartió la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia del Episcopado Mexicano a la Diócesis de las Iglesias Católicas del País, para invitar a los feligreses a votar el próximo domingo primero de julio.
El objetivo de este documento es impulsar el compromiso cívico de los fieles católicos para apoyar la participación de la sociedad civil en la política.
Son 66 páginas en las que se establece que la democracia sólo prospera con la educación cívica, la promoción del orden público y la justicia social, y en ese sentido, el estado de derecho es su condición y expresión.
El documento se divide en tres partes: La primera invita a situarnos en la realidad. Se propone en un primer momento algunas situaciones que plantean la exigencia de la justicia social y que se relacionan con la pobreza en el contexto de la crisis financiera, la educación, la inseguridad y la violencia.
La segunda parte plantea una reflexión sobre el aporte de la Iglesia para la consolidación de la democracia. A partir de una breve reflexión sobre el Buen Pastor, se presentan algunos principios de la Doctrina Social de la Iglesia: La persona es el centro de la actividad política, el sujeto de la comunidad política es el pueblo; la justicia es el objeto y la medida intrínseca de la política y, la autoridad como fuerza moral.
La tercera parte propone algunos desafíos para la consolidación de nuestra democracia. Entre ellos: la educación y la creación de espacios de encuentro y diálogo sobre los grandes desafíos del país ara el desarrollo de una democracia integral.
Al respecto, el Obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, refirió que “un verdadero creyente tiene por fuerza que ser un buen ciudadano, y una de sus obligaciones es emitir su voto cuando sea tiempo de hacerlo, en la Iglesia Católica, no nos pronunciamos a favor de ningún partido ni de ningún candidato”.
Aseguró que no hay un desencanto de la ciudadanía con respecto a los procesos democráticos para elegir representantes populares, pero los funcionarios públicos si deben poner de su parte, para evitar que esto ocurra.
“No me atrevería a decir que hay un desencanto de la democracia en México, pero si hay cierto desagrado de los políticos, por sus acciones poco éticas, y esto se refleja en el abstencionismo en las elecciones”.