Con todo el Poder de la Información

Martha Isabel Alvarado

Dirección General

Fernando Flores

Sub Dirección General

Logotipo Reportes en la Red
El Partenón
Alberto Guerra Salazar

¿Y cuándo apresarán a Francisco?

Alberto Guerra Salazar

José Inés Figueroa

El rey del huachicol

José Inés Figueroa

Arnoldo García

NO ESPECULAR

Arnoldo García

Cd. Victoria

Si Juárez no hubiera muerto

José Inés Figueroa

4 de julio, 2012

Tiene razón el dirigente estatal priísta LUCINO CERVANTES DURAN cuando siente que las “derrotas” sufridas por sus candidatos a diputados federales en los distritos dos, tres y cuatro podrían ser reversibles.

“De oficio”, los Consejos Distritales Electorales están obligados a abrir paquetes y realizar el cómputo voto por voto, cuando la diferencia entre el primero y el segundo lugar sea menor al número de votos nulos, que fue el caso.

Y ciertamente, por lo que vimos en las casillas que alcanzamos a visitar al cierre de la jornada comicial del domingo, además de mayúsculo el número de votos anulados, evidente fue la inmensa mayoría porque los ciudadanos se siguieron en las elecciones menores, marcando los dos partidos de la coalición presidencial aunque en estas iban solos.

Habiendo jurisprudencia de “la intencionalidad  del voto”, como dicen, eventualmente el recuento y reconocimiento de que quienes votaron por PRI y Verde en realidad querían votar por los candidatos tricolores a la diputación federal sería la diferencia entre el triunfo y la derrota ahí.

Al cierre del PREP con el 98.84 por ciento de las casillas computadas, en el segundo distrito reynosense la diferencia en números redondos entre el candidato priísta REYNALDO GARZA y el panista HUMBERTO PRIETO que mostraba ventaja era de 3 mil votos, pero los votos anulados se elevaban a 10 mil.

En el II distrito de Río Bravo la ventaja del panista sobre el priísta era de 2 mil 500 votos contra 11 mil 700 votos nulos en una comparativa de 75 mil 300 contra 72 mil 800 obtenidos por los candidatos del azul y el tricolor, ALEJANDRO LLANAS y GABO DE LA GARZA respectivamente.

La votación más cerrada coincidía con el más elevado número de votos nulos, en el IV distrito de Matamoros: ahí CARLOS GARCIA -panista- computaba 56 mil 400 votos contra 54 mil 300 de YANIN GARCIA -priísta-; 2 mil votos de diferencia con 11 mil 300 votos anulados.

En general en los ocho distritos tamaulipecos se contabilizaron 80 mil votos nulos en la elección de diputados federales;

Para la referencia, en la elección presidencial -donde si iban coaligados PRI y PVEM y valió el cruce de los dos emblemas- fueron 27 mil los votos nulos registrados, la tercera parte de aquel punto de comparación.

En la elección de Senadores en la entidad también fue elevada la cantidad de votos anulados, 81 mil, pero en su caso -como en otros distritos exceptuando Mante y Victoria que de origen ganó el PRI- la diferencia con la que ganaba la fórmula panista a la priísta era mayor.

Otras lecturas de entrada dejó solo la revisión de los momios en el saldo electoral preeliminar que ya no ha de moverse mayormente con el cómputo de las pocas  casillas pendientes de computar, las que en su caso, como en todos los factores incidentes, de forma y fondo, serán motivo del análisis y la reflexión, eventualmente de la reacción también, dijo en su conferencia de prensa de  ayer el dirigente estatal priísta.

LUCINO asentó que van a revisar cada elemento e incluso eventualmente podrían darse cambios en las dirigencias; personalmente dijo su periodo concluye hasta el año entrante pero si la militancia decide relevarlo él atenderá el mandato… lo cual no aparece en los planes a la fecha.

¿Qué pasó para que se presentara el escenario adverso? Es una pregunta que se hacen los priístas por los más variados rumbos de la entidad y cada cual tiene una respuesta “de acuerdo a como le fue en el baile”.

Rítmicos al fin, el nuevo himno que dicen algunos suena en el ambiente tricolor por este periodo de reflexión será aquel que canta: porque si Juárez no hubiera muerto… ¡todavía viviría!

Antes de ir a la autocrítica, los priístas seguramente esperarán el desenlace del último de los litigios postelectorales.

De aquella referencia cantan derecho de razón quienes desde el inicio advirtieron que la soberbia del ex Gobernador MANUEL CAVAZOS LERMA para no bajarle un par de ratitas a su ego pesó a la fórmula a la hora de presentarse ante el electorado.

Otras posiciones erráticas deductivas del lenguaje de los números se remitirán a la diferencia que habría marcado el ir a la contienda de la mano de los históricos aliados que hoy no solo no le sumaron, sino que además le restaron.

Si hace seis años los 54 mil votos de los maestros tamaulipecos contabilizados a favor de ENRIQUE MELENDEZ PEREZ como candidato del partido Nueva Alianza significaron la diferencia por la que JOSE MANUEL ASSAD no llegó al Senado, la historia hoy se habría presentado “corregida y aumentada”.

El profesor ARNULFO RODRIGUEZ TREVIÑO casi duplicó la cantidad de votos de su antecesor candidato a la cámara alta de Nueva Alianza, con 102 mil votos de maestros y familiares de estos que en el pasado se había distinguido por su vocación priísta.

Ciertamente con todo y el pretendido aumento en la sangría de votos priístas para la causa panalista también la ventaja de la fórmula azul sobre la tricolor aumentó en relación al referente de la elección similar anterior.

Si en aquella ocasión se perdió con 37 mil votos, al cierre del PREP en esta elección la ventaja de los panistas sobre los priístas andaba en rededor de los 130 mil votos.

Pero a los102 mil votos que se llevó el PANAL habría que sumar los 47 mil obtenidos por la fórmula del Partido Verde, que también en el pasado han viajado juntos al lado del Revolucionario Institucional.

Es decir, solo esa sumatoria era suficiente para remontar la diferencia por la que estaría perdiendo el PRI los dos escaños en el Senado.

No haber ido en alianza con el Verde significó para el PRI, además, como ya veíamos en la elección de diputados federales, la confusión para los votantes que derivó en el elevado cúmulo de votos anulados para su causa.

Solo en ese apartado, otros 81 mil votos perdidos.

Y todavía estamos solo hablando del lenguaje de los fríos números; hablando de mujeres y canciones -entonaría el charro- otras tantas traiciones deberán cantarse al reflejo de las botellas.

Algo más que las buenas caras al paso del mal tiempo animará las sonrisas socarronas entre más de un político, de más de un nivel, de más de una región, de aquí y de allá, de más de un origen temporal, en el amplio espectro de la “política oficial” doméstica, por el cuestionado saldo de las votaciones.

Por sobre los dichos, en los hechos deberá  reconocerse que LUCINO estuvo a la altura y nada despreciables resultarán los 450 mil votos aportados a la causa en medio de no pocos contratiempos, infinidad de obstáculos surgidos en los más variados orígenes.

Desde el acotamiento financiero, el marcaje personal, los embates del poder nacional llamado PAN-Gobierno federal puestas sus baterías bombardeando al terruño, la inseguridad, el ahorcamiento de la operatividad gubernamental doméstica.

Y entre todo, los de casa con disputas anticipadas de los grupos regionales históricos tratando de inhibir a pretendidos adversarios de futuro para el juego sucesorio municipal que corre a vuelta de año sin faltar uno que otro de mira larga atisbando en un futuro más lejano.

Noticia mayor habría sido que sin todo aquello y con todo esto se hubiera sacado un saldo electoral superior para la causa tricolor en Tamaulipas.

“Siempre es honroso servir a la patria grande y a la patria chica y en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, todos son pares sin importar si son de mayoría, de primera minoría o de lista. Todos somos pares, la palabra vale igual y no le niegan el acceso a la tribuna por el hecho de tener una etiqueta” dijo MANUEL CAVAZOS LERMA en la conferencia de prensa de ayer.

Por eso proclamó su convicción de echarle tierrita a lo que ya pasó y ponerse a pensar en lo que viene, las reformas estructurales de las que ya empezó a hablar el virtual Presidente Electo.

“Buscar responsables o chivos expiatorios no es sano, ni productivo. Lo que hay que tomar es una actitud fructífera, un diagnostico de qué pasó, qué hicimos bien para considerarlo y qué hicimos mal para corregirlo”.

El como primera minoría, ya estará más allá del bien o del mal con el escaño asegurado en la Cámara Alta.

Para hablar del de LUPITA FLORES faltará conocer los términos del convenio de Coalición con el Partido Verde en otros estados; de los puntos porcentuales de votos que le concedas en la sumatoría resultará si en“el resto mayor” se cuela la paisana.

 

 

Más artículos de José Inés Figueroa
El Partenón
Martha Isabel Alvarado

¿Así o más veloces?

Martha Isabel Alvarado

José Luis B. Garza

El Paaaaan

José Luis B. Garza

Carlos López Arriaga

Fiscalía, en cuenta regresiva

Carlos López Arriaga

Clemente Castro

La confianza se construye

Clemente Castro