Martha Isabel Alvarado
Dirección General
Fernando Flores
Sub Dirección General
8 de julio, 2012
Sigue teniéndose una doble visión sobre lo sucedido en las elecciones del domingo uno de julio. Los “ganadores” hablan triunfo limpio y contundente, mientras los “perdedores” señalan que hubo fraude.
En ese sentido, se recurre a las protestas para denunciar que las élites metieron mano en los comicios e imponer a su candidato.
Se trata de dos bloques que lejos están de entrar en el camino de la reconciliación y, por el contrario, se observa que la contradicción podría subir de tono, en instancias legales y en la calle.
Cierto que defender una causa partidista e intereses de grupo, a condición de que no se actúe al margen del llamado estado de derecho, es una facultad que da la condición de ser mexicano. Ese no es el problema.
Mal estaríamos si cada cual se desentiende de sus preferencias políticas y sólo avala lo que otros establezcan determinan.
Lo que no es deseable y tampoco lícito es la utilización del poder del dinero, de aparatos propagandísticos y hasta de instituciones con el objetivo de torcer la voluntad popular.
Y es que si las elecciones son un juego perverso para convalidar lo ya decidido en los sótanos donde se manejan los asuntos del poder, estamos moviéndonos en terrenos peligrosos.
Porque en lugar de animar la conciliación nacional se está provocando la creación de un escenario en donde todos podemos perder.
Las manifestaciones ocurridas en la ciudad de México y otras entidades de la República, en protesta por lo que consideran una elección presidencial fraudulenta son un llamado de atención a la clase política y las élites económicas.
Así como se dice que lo no conquistado en las urnas no se ganará en la mesa, tampoco puede ni debe asumirse una sordera ante los reclamos de estudiantes y ciudadanos y menos fraguar estrategias que deriven en la represión.
Tampoco tiene sentido seguir abonado a la desinformación y promoviendo el linchamiento mediático en contra “de los revoltosos y de los que no saben perder”.
Es pertinente aclarar lo de las presunta compras de votos en la elección presidencial y si se comprueba que se dio, aplicar el castigo correspondiente a los delincuentes electorales que lo operaron, al igual que a los autores intelectuales.
Grave sería que las autoridades se empeñen en minimizar tal situación y se desentiendan de la responsabilidad de indagar lo que ya fue denunciado públicamente.
Coincido en que debe respetarse el resultado de la elección del uno de julio a condición de que se aclare lo de la compra de votos, la cantidad del recurso utilizado para ello y el origen del mismo.
Es mejor esto que seguir en la ruta de la confrontación, con el riesgo de que los quejosos, ante la impunidad, puedan llegar a radicalizarse.
Si bien las protestas del sábado en la ciudad de México y otras entidades están dentro de la normalidad, ya se dan señales de que pueden ir a otros planos.
Por ejemplo, irrumpir en eventos de cobertura exclusiva de Televisa, como fue la boda de un par de sus artistas exclusivos.
Otra muestra de algo que no se había dado fue la presencia de personas en son de protestar en un negocio tienda Soriana para lanzar consignas en contra de los directivos del negocio, a los que se acusa de ser coparticipes en la entrega de dádivas a los electores para apoyar al abanderado priista.
Peor hubiera sido si el supuesto priista disparara el arma que saco y apunto, desde un segundo piso, hacia manifestantes que se expresaban en las calles deJalapa, Veracruz.
En fin, el punto es que mientras desde el Instituto Federal Electoral, al concluir la votación en los 300 distritos, ratifican el triunfo del priista ENRIQUE PEÑA NIETO y ponderaron la limpieza de la elección del primero de julio, otras voces ponen en tela de duda la victoria del mexiquense y la legalidad de los comicios.
Sin duda este es nuestro laberinto y tenemos que salir de él.
RULETA
Trascendió que ayer salieron al menos unos 30 autobuses, de varios municipios de la entidad, entre otros de Victoria, hacia la ciudad de México con cientos de tamaulipecos.
Pero no crea que los paisanos iban los a una manifestación a favor o en contra de alguien.
Su propósito era presentar examen para buscar una oportunidad de entrar a laboral al Instituto Mexicano del Seguro Social.
En otro tiempo la selección del recurso humano se manejaba en el ámbito local, pero la voracidad del sindicato del IMSS llevó a que se hiciera en oficinas centrales.
Recordemos que, en su momento, un sujeto de nombre FRANCISCO CRISANTO, se empeñó en hacer de la bolsa de trabajo una instancia para el negocio ycolocación de sus recomendados.
Al parecer ese manejo turbio está por llegar a su fin, a condición de que la directiva del gremio o la propia administración del IMSS en el Distrito Federal, no reproduzca las prácticas de CRISANTO.
AL CIERRE
En Tamaulipas presentaron la evaluación universal 11 mil 780 docentes de primaria.
Lo significativo es que la entidad se colocó en primer lugar en cuanto a participación de profesores en este proceso.